LOS EXTRANJEROS ELIGEN A KERRY
Juran la bandera de EE.UU. para votar contra Bush
Más de medio millón de inmigrantes adoptaron la ciudadanía estadounidense para poder votar. La mayoría se inclina por el candidato demócrata.
Sucede en cada elección. Muchos de los inmigrantes que residen en Estados Unidos deciden naturalizarse para poder votar. Pero la del próximo noviembre no es una elección cualquiera y muchos sienten que tienen el destino del país en sus manos. Por eso, el número de extranjeros que juraron la bandera de Estados Unidos y completaron los formularios de votación creció muchísimo en los últimos meses. Sólo podrán llegar a las urnas quienes hayan completado el trámite antes del 4 de octubre. La mayoría tiene un objetivo claro: poder manifestarse en contra de Bush y una guerra que, creen, fue cuanto menos caprichosa.
El último miércoles 11 de agosto 6.000 inmigrantes - en su mayoría latinos - se nacionalizaron en un predio de Miami Beach convocados por el Servicio de Inmigraciones y Ciudadanía. Ellos quieren votar. El Miami Herald, el periódico más importante de la ciudad, tituló: “Nuevos ciudadanos ansiosos por votar”. Según un cable de la agencia ANSA, el gobierno estadounidense difundió estadísticas que indicarían que casi medio millón de inmigrantes adoptaron la ciudadanía de ese país para ir a las urnas en noviembre.
En declaraciones al Miami Herald, el argentino Raúl Lorusso señaló a las próximas elecciones presidenciales como el motivo de su nacionalización: “Quiero votar bien, quiero reemplazar al tipo que ocupa hoy la Casa Blanca”, dijo. Lorusso reside en el mismo estado donde, según varias denuncias, se habría producido una maniobra que benefició al actual presidente George W. Bush en su campaña contra el demócrata Al Gore, en 2000. El recuento de votos en el estado de Florida favoreció finalmente a Bush, quien alcanzó así la presidencia.
La exclusión en los padrones electorales de votantes latinos y afroamericanos, que históricamente favorecen a los candidatos demócratas, es precisamente el comienzo del documental Farenheit 9/11, de Michael Moore. El prestigioso periodista Greg Palast fue otro de los que puso el grito en el cielo en su libro The Best Democracy Money Can Buy (La mejor democracia que puede comprar el dinero), donde denunció la exclusión de votantes de los padrones como un fraude que benefició al hermano de Jeff Bush, el gobernador de Florida. “Si uno contribuye con los impuestos, es justo que pueda elegir quién los administra”, dijo al Nuevo Herald Jon Atkins, un jamaiquino que vive en los Estados Unidos desde 1989.
El profesor de la Universidad de Maryland James Gimpel es experto en tendencias electorales en Estados Unidos. Según Gimpel, "tradicionalmente el incremento del registro de votantes naturalizados favorece a los candidatos demócratas". John Kerry invirtió 18 millones de dólares en propaganda electoral dirigida, exclusivamente, a las dos minorías más importantes de los Estados Unidos: los latinos y los afroamericanos. Apuntó, sobre todo, a los Estados de Florida, Arizona, Nuevo México, Nevada, Colorado y Ohio. Bush también hizo algunos spots para difundir en la comunidad hispana de Florida, Nevada, Arizona y Nueva México.
La comunidad hispana es la minoría más grande de EE.UU. y se calcula que votarán alrededor de 6,7 millones de los casi 40 millones que la componen. El diario The Washington Post, la cadena Univisión y el Instituto de Política Tomás Rivera encuestaron a 1.605 hispanos ya inscriptos para votar. A la pregunta “Si la elección presidencial fuera hoy, ¿por quién votaría?”, el 58% eligió a Kerry y sólo el 28% a Bush.
A su vez, organizaciones como el Consejo Nacional de la Raza, que nuclea y ayuda a inmigrantes latinos, alienta a los residentes para que se naturalicen y ejerzan su derecho al voto. En su página web dice que el aumento del compromiso cívico de los inmigrantes es fundamental para llevar adelante cualquier estrategia de fortalecimiento de la comunidad. Pero el trámite no es nada fácil. "Si no llevara tanto tiempo, me nacionalizaría con gusto: yo también quiero votar", dijo Ximena Hervey, una periodista argentina que vive en Nueva York desde hace 6 años. Está casada con Mark Hervey, músico y actor estadounidense con el que, en septiembre, tendrán su primer hijo. El sí será estadounidense.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)