Por lo general no utilizo la prensa cubana como fuente de información para evitar que mis oponentes politicos me culpen de sectario, pero en el Aniversario de la muerte del gran Antonio Maceo, sería una deslealtad no hacerlo:
Maceo-Grajales
Símbolo de la familia cubana
AL TITÁN DE BRONCE, al guerrero y político "con tanta fuerza en la mente como en el brazo", al decir de José Martí; al hombre del cual, como afirmó Fidel, "aprendimos que no deben hacerse pactos indignos con el enemigo", lo recordamos siempre no solo a él, sino como parte de una familia cuyas virtudes son un valioso legado de la Patria.
De esa familia, conocemos con amplitud a Mariana Grajales, la madre, y al padre Marcos Maceo; y en nuestro sitial de héroes tenemos a Antonio (caído en combate un día como hoy de 1896) y a José, muerto el 5 de julio de 1896 en Loma del Gato, Santiago de Cuba, con el grado de Mayor General de las tropas mambisas.
Pero otros integrantes de los Maceo-Grajales figuran también entre los héroes y mártires de la nación cubana. Es conocido que, a los primeros disparos del 10 de Octubre de 1868, esta familia se lanzó a la manigua, a defender con las armas el ideal independentista.
Con la colaboración de la licenciada Damaris Torres Elers, investigadora auxiliar del Centro de Estudios Antonio Maceo, de la Ciudad Héroe, institución dedicada al estudio y divulgación de la vida y obra de los Maceo-Grajales, recogimos detalles que ayudan a conocer mejor los valores de la familia.
Según testimonio de María Cabrales, esposa de Antonio, poco después del alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes, en su casa de Majaguabo, cerca del poblado oriental de San Luis, donde ya estaba creada una Junta Patriótica, se produce la incorporación de la familia a la guerra.
Cuenta que Mariana Grajales, con un crucifijo en la mano, hizo poner de rodillas a sus hijos y jurar libertar a la Patria o morir por ella. Así lo hicieron también ella y Marcos Maceo.
Así salieron para el combate, abandonando todo lo que tenían, Antonio, José, Miguel, Justo, Rafael, Felipe, Julio y Fermín. La madre marcha también al campamento con sus hijas Baldomera y Dominga, esta última con 11 años de edad, y su nuera María. El padre queda al cuidado de los pequeños Tomás y Marcos, y se incorporaría luego a las huestes mambisas. Con el grado de Sargento ofrendó su vida en el combate de San Agustín de Aguarás, el 14 de mayo de 1869.
Rafael, al incorporarse a la guerra, tenía 18 años. Fue protagonista de innumerables acciones y herido en muchas de ellas. Participó también en la llamada Guerra Chiquita, durante la cual resultó herido, hecho prisionero y deportado a España, donde murió el 2 de mayo de 1882. Alcanzó los grados de General de Brigada.
Miguel, con 16 años de edad, en 1868 llegó a Teniente Coronel. Se considera uno de los más temerarios entre los hermanos y excelente tirador. Cayó en Cascorro, el 17 de mayo de 1874.
Julio se sumó a la lucha teniendo apenas 14 años. Con los grados de Subteniente, muere en el combate de Nuevo Mundo, el 12 de diciembre de 1870, a los 16 años.
Justo, luego de su incorporación a la contienda independentista, solo se conoce que fue sorprendido, apresado y fusilado por los españoles. Fue capitán abanderado de las tropas mambisas.
Fermín se integró también a la lucha armada y se sabe que cayó en el transcurso de ella, aunque sin detalles sobre las circunstancias.
Justo y Fermín eran hijos del primer matrimonio de Mariana Grajales, por lo cual su apellido primero es Regüeiferos.
Felipe, fruto también de ese primer matrimonio y el mayor de todos, combatió también durante la Guerra Chiquita y luego fue deportado a España junto a José y Rafael. Regresó a Cuba en 1886 y muere en 1901. Algunos historiadores lo señalan con el grado de Capitán.
Marcos tenía solo ocho años cuando comenzó la Guerra de 1868. Creció en la manigua. A él se dirigió Mariana en ocasión de estar herido de gravedad su hijo Antonio: ¡Y tú, empínate, porque ya es hora de que te vayas al campamento! y el muchacho se alistó en las filas mambisas, donde alcanzó el grado de Teniente. Murió el 19 de abril de 1902, sumido en una terrible miseria, como muchos patriotas a quienes el naciente imperialismo les arrebató la victoria.
Tomás era un niño cuando se inició la gesta libertadora del 68, pero se incorporó a ella y alcanzó los grados de Teniente Coronel. Herido en el combate de Pinar Redondo, queda inválido y marcha a Costa Rica. Regresa a Cuba en 1902 y muere el 21 de enero de 1917.
¿Y las mujeres? La propia Mariana se fue a la manigua y actuó como enfermera. Baldomera y Dominga fueron activas luchadoras contra el poder español y unieron sus vidas a oficiales del Ejército Libertador, junto a quienes compartieron el sacrificio por la independencia. Integrada a esta familia, enfermera mambisa, María Cabrales figura entre las mujeres heroicas de nuestra historia.
Dos frutos del vientre de Mariana Grajales, Manuel y María Dolores, habían fallecido antes del 10 de Octubre de 1868.
Muchas páginas serían necesarias para conocer mejor a esta ejemplar familia cubana. Un loable esfuerzo en esa dirección realiza el Centro de Estudios Antonio Maceo, tanto en las investigaciones como en la divulgación de los valores éticos, morales, que forman parte también del legado de los Maceo-Grajales a nuestro pueblo. (O.G.N.)
Oara que "nuestro" Maceo se quede contento le transcribo carta original de Antonio Maceo: ( que por cierto está a la venta por 1,799,-USD en http://www.historyforsale.com/html/prodetails.asp?prodid=7122&start=1
