De: tango (message original) |
Envoyé: 28/07/2005 17:42 |
El fusilamiento masivo del 12 de Enero de 1959, en Santiago de Cuba, Oriente
-------------------------------------------------------------------------------- A los escasos doce días de haber tomado el poder la revolución comunista (1ro de Enero 1959), y que la mayor parte del pueblo cubano desconocía de su perfil totalitario marxista, acaecía uno de los primeros sangrientos sucesos masivos en la segunda ciudad en importancia de la Isla, en Santiago de Cuba. Este acontecimiento, al igual que otros pasaba inadvertido para la población cubana, puesto que los cabeza de la revolución se cuidaban de dar la falsa impresión, de que eran libertadores, respetuosos de la justicia, la ley, la democracia. Esta afirmación esta avalada por el propio Dictador, en un discurso pronunciado el 2 de Diciembre del año 1961 (después de la invasión a Girón), donde después de manifestar: "Soy marxista-leninista y lo seré hasta el día en que muera", agregó: "Si hubiéramos dicho que éramos comunistas, nunca habríamos bajado de la Sierra".
-------------------------------------------------------------------------------- HISTORIA CONCISA - DRAMATIZADA
Era el anochecer del día lunes 11 de Enero de 1959, la población de Santiago de Cuba, así como la del resto de la Isla, que en su mayoría aun continuaban festejando el triunfo de la revolución, no tenía la menor idea de que por las calles de Santiago se desplazaban a moderada velocidad, varios autos y camiones, los cuales iban en dirección al Campo de Tiro ubicado en el Valle de San Juan; era el preludio de un umbrío drama.
Al arribar los vehículos a la zona del Campo de Tiro, un grupo de individuos portando diferentes clases de armas de fuego: "Rifles San Cristóbal, M1, ametralladoras Thompson ...........", y luciendo en su mayoría ropa verde olivo, grandes barbas y largo cabellos, salieron de los transportes y, en segundos, comenzaron a bajar de dichos vehículos a una serie de hombres con las manos atadas.
No habían transcurrido dos horas, cuando llegaron más transportes cargado de prisioneros, y en el acto, fueron conducidos a donde se encontraban los otros detenidos.
La noche no paraba su inexorable avance, el reloj marcaba las 2:30 de la mañana del día 12 de Enero de 1959.
En aquella zona del Valle de San Juan, ya se encontraban mas de sesenta prisioneros y unos doscientos custodios. A lo lejos, a unos 150 metros de donde se hallaba el grupo de presos y miembros de la triunfante revolución, no obstante a la oscuridad se podía distinguir la silueta de una bulldozer.
Las tres de la mañana, las tres y medía, quince para las cuatro, ¿que pasaba por la mente de aquellos presos y sus custodios?; respuesta que solo Dios podría dar. De pronto, varios jeep y autos aparecieron en la escena, y comenzaron a descender de ellos más hombres vestidos de verde olivo. Entre los que llegaban había uno que no tenía barbas, solamente el pelo largo recogido hacia atrás, semejando un rabo de mula. Uno de los que cuidaban a los presos, al reconocer al que recién arribaba, le murmuró a un compañero: "Es el hermano del Comandante en Jefe en persona". Efectivamente, se refería al hermano del máximo líder de la revolución, el segundo al mando, y el cual también ostentaba los grados de comandante.
No habían pasado 15 minutos, cuando a una orden del que parecía encargado de aquella concentración de presos, todos los que se encontraban en esa zona del Valle partieron caminado lentamente en dirección hacia donde se hallaba el bulldozer. Al llegar a la altura del Carterpillar, estacionado a unos 120 pies a la izquierda, ya no les cupo ninguna duda a los integrantes del grupo de presos, los iban a fusilar. Frente a ellos, a unos pasos, la máquina había excavado una profunda zanja que se extendía aproximadamente 20 metros a la derecha e izquierda de ellos.
Rápidamente los alinearon de espaldas al foso; la mayoría se encontraban parados, otros de rodillas y algunos sentados en el suelo; los fusileros, los nuevos "patriota", que traían "la justicia y la paz" se situaron frente a ellos, eran unos 30 portando sus disimiles armas; los otros nuevos "libertadores de Cuba" de la Patria de Martí, se mantenían como espectadores.
Eran ya las cuatro y minutos de la mañana, y de pronto, sin más preámbulo, se escuchó la voz de FUEGO, haciendo que la metralla partiera veloz, rauda, llevando su mensaje de muerte a aquellos hombres que no habían tenido el legitimo derecho a un juicio.
Una nube gris, semejando a un mudo testigo, comenzaba a surcar el firmamento de esa zona de Cuba, señalando que este barbárico hecho, condenable en cualquier sociedad civilizada, el de condenar a muerte y ejecutarla sin hacer un procedimiento judicial apropiado, sería en muchos caso el patrón a lo largo de esta siniestra etapa comunista que vive la nación cubana. Relación de los fusilados, según nuestra data:
-------------------------------------------------------------------------------- Relación de los fusilados según nuestra data (En constante rectificación y añadiendo nombres): Abreu Pedroso, Eladio ---- Alvarez, Antonio ---- Alvarez Díaz, Fernando ---- Aragón, Fidel ---- Balboa López, Angel Luis ---- Barrero Silva, Antonio ---- Bautinal Bell, Juan ---- Bravo Montalvo, José ---- Bocaña Collaso, Rafael ---- Calá de la Rosa, Leonel ---- Castillo Ramírez, Pedro ---- Castro Lora, Victor M. ---- Chacón Santa Cruz, Emerico ---- Coso Pérez, René ---- De la O, Arístides ---- De la Rosa Beltran, Evelio ---- Despaigne Moret, Enrique ---- Diaz Rodríguez, Fernando ---- Diaz Zamora, Raúl ---- Duarte Anaya, Raúl ---- Durán Matos, Facundo ---- Estrus Clavijo, Arturo ---- Fernández Valdés, Ernesto ---- Fernández Valverde, Ernesto ---- Ferrán, Alonso ---- Gil, Alfredo Raimundo ---- González Guillot, Manuel de Jesús ---- Gutiérrez García, Juan ---- Gutiérrez Valdés, Antonio ---- Hernández Morales, José ---- Heredia, Ramón ---- Herrera Duque, Eliodoro (Eliotón) ---- Leiva, Ángel ---- López Despaigne, Aristonico ---- Martín Céspedes, Alberto ---- Montero, Armando Martín ---- Novas Hernández, Nicolás ---- Odio, Israel Arencibia ---- Oliu Cordero, Federico ---- Oduardo, Eraclio ---- Olea Gross, Domingo ---- Olea Gross, Miguel Ignacio ---- Palencia, General ---- Portuondo Rodríguez, Luis A. ---- Ramírez Caballero, Antonio ---- Reitor, Antonio ---- Roque del Toro, Benigno ---- Rodríguez Pérez, Pedro ---- Saavedra Pinedo, Celso ---- Saavedra Romero, Francisco ---- Soler Fusté, Alcides ---- Torres del Toro, Benigno ---- Torres López, Filiberto ---- Torre Martínez, Juan José / Descansen en Paz -------------------------------------------------------------------------------- SOBRE LOS 72 FUSILADOS EN SANTIAGO DE CUBA
(Puesto en el Social Culture Cuba (Grupo cubano de Internet), el 1 febrero 2002)
A continuación reproducimos un comentario del periodista Llano Montes por la WAQI Radio Mambí (Miami), lunes 28 enero 2002 a las 9 am. debido a un articulo aparecido en el semanario Libre de Miami, en relación a los 72 fusilados el 12 de enero de 1959, y sepultados en una zanja.
........... Bernardo Viera, Julio Cesar González Rebull, y el que les habla (Llanos Montes) estábamos hospedados en el hotel Casa Blanca, de Santiago de Cuba, fuimos a reportar el juicio que se le hacia a 72 infelices. Estábamos presente cuando Raúl Castro interrumpió al tribunal y dijo: "Si uno es culpable, los demás también lo son. Los condenamos a todos a ser fusilados".
Mas tarde me dijeron que estaban abriendo la zanja en el campo de tiro, en el campamento militar de Santiago de Cuba, frente a donde iban a fusilar a esas 72 personas. En la tarde yo me dirigí hacia allí, para retratar la zanja, y saludé al padre Chabebe, que era el sacerdote que iba asistir a los condenados a muerte. Después de tomar la foto, comenzaron a llegar los prisioneros en camiones, y yo no quise presenciar el macabro espectáculo, y me fui atravesando a pie todo el campo de tiro, y tomando un taxi que me llevó de nuevo al hotel. En honor a la verdad, ni Bernardo Viera Trejo, ni yo presenciamos el monstruoso crimen de Raúl Castro. Es mas, Vierita no estuvo ni en el campo de tiro.
Al día siguiente volví al campo de tiro, y vi que la zanja con los cadáveres de aquellos 72 infelices, había sido tapada con tierra, y pude ver algo que me horrorizó, la mano de uno de los fusilados que salió fuera de la tierra y se agarraba a una piedra, esto indicaba, que mucho de los fusilados, los habían enterrado vivo. Y en aquellos días, en que fusilaban a cualquiera por cualquier cosa, yo tuve la osadía de publicar el reportaje de la zanja, de los fusilados, y de los que enterraron vivos. eso me trajo como consecuencia que me llamara Luis Gómez "Vanguernes", jefe de la redacción de la revista, y me dijera que el gobierno de Fidel estaba molesto con lo que yo había publicado en Carteles. Y ahí está, y lo pueden ver, y que me cuidara por que iban a tomar represalias conmigo. A los dos días, Carlos Franqui en el periódico de la revolución, me estaba llamando agente del imperialismo, y enemigo de la revolución. Eso equivalía a que me fusilaran, por menos que eso fusilaban a cualquiera. Esa es la verdad, de lo que ocurrió en Santiago de Cuba, en esos días en que se enjuiciaron y se fusilaron 72 personas en una noche, por ordenes directas de Raúl Castro, y la participación de los periodistas Viera, el que les habla, de Julio Cesar González Rebull, estábamos reportando esos crímenes en Santiago de Cuba. El propio padre Chabebe nos dijo a nosotros al día siguiente, que ese fue un espectáculo macabro, que nunca será superado en crueldad, y que el estuvo a punto de vomitar en varias ocasiones. Tanto Bernardo Viera como yo, estuvimos en Santiago de Cuba, pero ninguno de los dos, presenciamos fusilamientos, y mucho menos asistir a esa salvajada sangrienta de Fidel Castro y Raúl, que fue quien dio las ordenes de fusilar a esos 72 infelices. Y eso es todo por hoy amigos, mañana será otro día |
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