FIFO, EL REY DE LAS HIENAS

Por Ralph Rewes

Yo tengo una larga colección de notas puestas en los grupos de discusiones, en especial soc.culture.cuba. Muchos han sido causa de gran irritación entre las hienas que se dedican sistemáticamente a poner los clichés producidos por las agencias de propaganda de Fifo. Algunos, con razones irrefutables -- pudiera decirse -- molestarían grandamente al gobierno del Rey de las Hienas. Y por ello, han tenido consecuencias. No han sido pocas las veces que estas notas han sido borradas por hackers profesionales que controlan ciertos servidores. 

No obstante, hay ciertas notas que molestan muy en particular, a los lacayos verbales, hasta llegar al mismo Fifo. Esas notas son aquellas donde se utiliza el nombre de «Fifo» para referirse al Rey de las Hienas. Por diversas fuentes, he logrado saber que a Fifo le irrita mucho, muchísimo que le llamen por ese apodo que el pueblo le puso. Según los cercanos al Rey de las Hienas, dicho epiteto tiene una connotación de «loco» que no le conviene. Tiene también una connotación de burla a su imagen de líder revolucionario. Pues ¿quien va a seguir o creer lo que dice un líder a quien la gente le llama «Fifo». 

A mí me dijeron que Fifo, irritado también con la comparación que se le hace con león perverso de la película El Rey de los Leones, de Disney, mandó a buscar una copia de la misma en el mercado negro de cintas de Cuba para verle en su boudoir privado. Y salió furioso después de ver su retrato. 

Fifo y el Rey de las Hienas (el león perverso sólo gobernaba con ayuda de hienas en la película) es una baraja que Fifo no puede virar a su favor, como ha tratado de hacer con la palabra «mafia» para denominar a anónimos enemigos en Miami. Esto, a pesar de que «mafia» se refiere a una familia que gobierna con una manda de perros de caza que matan a sus contrincantes, que bien se aplica a los Castros y no es aplicable a ningún grupo de exiliados. 

Fifo es el nombre con que el pueblo cubano describe al bufón político, incompetente economista, pamplinoso verbal y, muy en especial, chantajista internacional que gobierna una población de más de 11 millones de habitantes con mano férrea y a fuerza de hambre, como el Fifo de la película, y se aprovecha de los sentimientos familiares de otros 2 para mantener la economía que le sustenta sus órganos represivos y paga a los voceros idiotas que tiene en el extranjero. 

Por ese motivo, mis queridos lectores, más que suficientes, os pido que cada vez que puedan referirse al Rey de las Hienas, lo llamen por el nombre tan certero que el pueblo isleño le dio, que bien lo describe: Fifo, bufón político, incompetente economista, pamplinoso verbal y, muy en especial, chantajista internacional, que controla a un pueblo a fuerza de hambre, como el Fifo de la película.

Fin

Ralph Rewes