Representantes de grupos sociales y centros de estudios políticos denunciaron este jueves el fracaso de la política de Estados Unidos hacia Cuba y el intento de Washington de regular la transición a la democracia tras la desaparición de Fidel Castro, informó EFE.
En rueda de prensa conjunta, miembros del Centro de Política Internacional (CPI), el Grupo de Trabajo para Latinoamérica, la Oficina de Washington para Latinoamérica y el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos criticaron las interferencias de Washington en la Isla y el previsible intento de reforzarlas.
Las críticas se producen en vísperas de la difusión de un nuevo informe de la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre, creada por la administración estadounidense para preparar y acelerar la transición en el país caribeño.
Ninguna de las recomendaciones o medidas punitivas que la Comisión pueda proponer y que el gobierno decida aplicar podrán hacer caer el régimen de Castro, aseguró Wayne Smith, experto del CPI y ex responsable de la Oficina de Intereses estadounidenses en La Habana.
En su opinión, las propuestas de este organismo —creado por el presidente George W. Bush— "no van a tener un efecto vital", tal y como ocurrió con las que presentó en el año 2004.
La Comisión de Ayuda a una Cuba Libre propuso entonces nuevas restricciones a los viajes a la Isla para los cubanos que residen en Estados Unidos y endureció las condiciones para el envío de remesas.
El Departamento de Estado divulgará en los próximos días un segundo informe de la Comisión, en el que se recoge otra serie de sugerencias sobre la forma en la que Washington puede influir en la transición en Cuba.
Fuentes oficiales, citadas por algunos medios de comunicación estadounidenses, adelantaron que el nuevo informe no incluirá medidas "drásticas", pero sí algunas recomendaciones para reforzar el embargo estadounidense a la Isla.
Es muy probable que sean propuestas tan "irreales" como las anteriores y que sólo sirvan para agravar el sufrimiento de la población cubana, señalan en un comunicado conjunto las organizaciones que rechazan la política estadounidense hacia Cuba.
"Cuba está lejos de estar aislada y no hay muestras de que su economía esté al borde del colapso", añade el comunicado.
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