Una vez más subestiman la capacidad de resistencia y de lucha de nuestro pueblo
Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto central por el Aniversario 52 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en el teatro Carlos Marx, el 26 de julio del 2005, "Año de la Alternativa Bolivariana para las Américas"
(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)
Queridos capitalinos, ganadores con abnegado y tenaz esfuerzo y en dura porfía con villaclareños, matanceros, cienfuegueros, camagüeyanos y granmenses de este acto central por el 26 de julio: a todos los felicito (Aplausos).
Combatientes de ayer y de hoy (Aplausos):
Distinguidos invitados;
Entrañables compatriotas:
Agradezco a nuestro pueblo heroico y generoso el privilegio de conmemorar este aniversario del asalto al Moncada y al cuartel Carlos Manuel de Céspedes habiendo transcurrido tanto tiempo después de aquellos hechos. Tal vez nadie recibió nunca honor tan grande. Sería imperdonable no tener presente que más del 70 por ciento de los cubanos que hoy sostienen la Revolución ni siquiera habían nacido entonces. Ellos tomaron las banderas de los que dieron su vida en aquella acción, y pienso que nunca las dejarán caer. Me atrevo a dar las gracias en mi nombre y en el de todos ellos, porque llevo sobre mi conciencia el peso enorme de haberlos persuadido a realizar tan atrevida acción, sin que el azar me haya impedido recorrer tan largo trecho de lucha revolucionaria hasta este instante emocionante, 52 años después.
La Revolución vive hoy un momento digno de aquella memorable fecha.
Los meses que precedieron al aniversario 52 del inicio de nuestra lucha armada por la definitiva independencia de Cuba, se caracterizaron por una especial agresividad por parte de la Administración Bush contra Cuba. La extrema derecha nazifascista que se apoderó de la dirección del imperio no ha cesado de rumiar su odio impotente contra nuestra Patria. Debe recordarse aquel 20 de mayo del 2002 cuando con inaudita insolencia, en reunión con la mafia terrorista de Miami, Bush exigió a Cuba una nueva Constitución en la que se renunciara al carácter socialista de la Revolución. Entre los presentes en aquel acto estaba el entrañable amigo de la dinastía familiar, Orlando Bosch Ávila, responsable principal de la destrucción en pleno vuelo del avión cubano cuyos pasajeros murieron todos, minutos después del despegue de la nave en Barbados.