Raúl, ''firme al timón'', aunque invisible
By RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
AP
El designado gobernante cubano Raúl Castro sigue sin aparecer en público. Foto de archivo.
El general Raúl Castro, aunque no ha sido visto en público, lleva ya cinco días ''al timón'' del país con el beneplácito de su hermano, Fidel, el apoyo ''del partido'' y ahora acompañado por las oraciones de la Iglesia Católica de Cuba.
A la vez, el viernes, por segundo día consecutivo, la Casa Blanca abordó el tema de la problemática cubana, esta vez para rechazar versiones de que se estaba preparando una invasión a la isla.
''Los cubanos estamos preparados para la defensa; lo ha dicho Fidel Castro en su proclama al pueblo, y ahí está Raúl, firme al timón de la nación, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que no son más que el propio pueblo uniformado'', publicó el viernes el diario oficial Granma, confirmando escuetamente que Castro asumió las funciones de su hermano, como se anunció el lunes pasado.
Los medios oficiales cubanos rechazaron el jueves el mensaje del presidente George W. Bush al aludir a una transición hacia la democracia en la isla. ''La mal llamada transición es una palabra que no forma parte del vocabulario de los cubanos de acá. Para nosotros, las noticias hoy hablan de trabajar más y mejor por cumplir el compromiso con Fidel'', insistió el diario oficial.
La aseveración coincide con el lanzamiento de una campaña de reseñas de carácter histórico sobre el general Castro, en particular una publicada el viernes en Granma donde se recuerda cómo a los 18 años asumió la responsabilidad por el ataque al cuartel Moncada, en 1953, cuando fue preso y creyó que su hermano estaba muerto.
''Esta es una historia que no se puede ignorar ante los acontecimientos de hoy'', dijo el diario oficial.
Pero el general, que nunca se ha manifestado como ateo y fue bautizado cuando era un infante, recibió el viernes un tenue respaldo imprevisto cuando la Iglesia Católica cubana dijo que estaba rezando para que Dios ``lo iluminara''.
En un comunicado, la Iglesia, que hasta ahora había mantenido un perfil discreto, emitió una declaración sobre lo que llamó ''un momento especialmente significativo'', para pedir a sus fieles que oren por la recuperación del gobernante cubano y el desempeño de su hermano.
''Les instamos a que oren para que Dios acompañe en su enfermedad al presidente Castro, e ilumine a quienes han recibido provisionalmente las responsabilidades de gobierno'', y rogó a la Virgen de la Caridad, la patrona de Cuba, para que la paz no sea perturbada ``por ninguna situación externa o interna''.
Esto llevó a que la Casa Blanca, por segunda vez en menos de 24 horas, volviera a pronunciarse sobre la isla y rechazara de que va a lanzar una acción militar, como aseguran los medios de prensa cubanos y preocupa a los obispos.
''Esto es absurdo. Estados Unidos absolutamente no tiene planes de invadir Cuba'', dijo el portavoz presidencial, Tony Snow, en las afueras del rancho del presidente Bush, en Texas.
Según Snow, ``los cubanos van a determinar su destino, del que han estado privados durante la dictadura de Fidel Castro, y esperamos que serán capaces de disfrutar las libertades que claramente desean''.
Show también calificó de ''prematuros'' los debates sobre cambios en la política estadounidense hacia Cuba.
''De momento, no hay cambios en la política global ni en detalles de la política'', indicó.
Lo mismo dijo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien en un mensaje a los cubanos les dijo que Estados Unidos ''es su mejor amigo'' y que ``en estos momentos deben esperar los acontecimientos dentro de su país''.
Rice hizo un llamado a la comunidad internacional para presionar por una transición que abra ''rápidamente paso a elecciones multipartidistas'' en Cuba.
''Instamos a todas las naciones democráticas a juntarse para pedir la liberación de los prisioneros políticos, la restauración de sus libertades fundamentales y una transición que conduzca rápidamente a elecciones multipartidistas en Cuba'', destacó Rice.
''Estamos siguiendo muy de cerca los acontecimientos en Cuba, donde están cambiando muchas cosas''; por ello, el gobierno estadounidense está ``preparado para proporcionarles ayuda humanitaria a medida que comiencen a trazar un nuevo curso''.
El mensaje provocó una reacción inmediata en la isla, donde el ministro de Cultura y miembro del Buró Político Abel Prieto sostuvo: ``Estados Unidos tiene que respetar la institucionalidad de este país, que se ha mostrado funcionando con total solidez''.
El ministro se refirió a la virtual desaparición del general Castro, asegurando que ``en su momento aparecerá``, pues ``la gente sabe que está cumpliendo las indicaciones de Fidel''.
Además, añadió Prieto, Raúl Castro ''no es una persona que aparezca normalmente en medios de comunicación'' cubanos.
''Condoleezza es una de las que dirige la llamada comisión para una Cuba libre. Yo creo que todos estos mensajes, como el de Bush [el jueves] instando los cubanos a que lleven a cabo una transición, son pura retórica para Miami'', subrayó Prieto.
Pero mientras en la capital cubana la situación sigue tranquila, según periodistas dijeron a El Nuevo Herald, en el oriente del país, tradicionalmente menos dócil, parece haber un incremento en la vigilancia y hostilidad hacia los opositores políticos.
Ayer, la opositora cubana Miriam Leiva, del grupo Damas de Blanco, denunció que partidarios del gobierno realizaron un acto de hostilidad contra la esposa de un preso político en la oriental provincia de Las Tunas.
Leiva precisó que Yamilé Yánez, la esposa de José Luis García Paneque, le manifestó por teléfono que ''alrededor de 100 personas ofendían'' y lanzaron piedras contra su vivienda.
Yánez, de 40 años, es también miembro del grupo Damas de Blanco, integrado por esposas, madres y familiares de 75 disidentes encarcelados en marzo del 2003.
Esa situación es ''más preocupante en momentos en que el país vive gran tensión y expectativa ante la existencia de un gobierno provisional, que aún no se ha pronunciado sobre el futuro de todo el pueblo y la Patria'', dijo la opositora a la prensa extranjera en la isla.
''Desde que se conoció la noticia de la delegación provisional del poder por Fidel Castro, las autoridades han dado la impresión de férreo control, pero procurando la calma. Pero en realidad, cualquier manifestación pública agresiva, puede írseles de las manos, con consecuencias imprevisibles'', advirtió Leiva.
Esta información se completó con servicios cablegráficos de El Nuevo Herald.
rferreira@elnuevoherald.com