La violencia paraliza a la ciudad de Oaxaca en México

REBECA ROMERO / AP

OAXACA, México

EDUARDO VERDUGO/AP

MANIFESTANTES DESPLIEGAN una imagen de Emiliano Zapata durante los disturbios en la ciudad mexicana de Oaxaca.

Normalmente activa y llena de turistas, la ciudad de Oaxaca quedó virtualmente paralizada ayer, mientras manifestantes armados con tubos, machetes y garrotes recorrían las calles empedradas, quemando autobuses, tomando medios de comunicación y estaciones de autobús.

La protesta iniciada hace tres meses y convertida ahora en un levantamiento contra el gobernador Ulises Ruiz, ha hecho que muchos tengan miedo de salir de sus casas, mientras profesores en huelga, sindicalistas y simpatizantes de izquierda detienen los medios de transporte y advierten a la gente que no debe salir, ni siquiera para ir a la escuela.

Ayer, un grupo de 15 hombres en tres automóviles, uno de ellos con el escudo del departamento de policía de la ciudad, llegaron a una estación de radio privada que había sido ocupada por manifestantes y le dispararon.

El manifestante Lorenzo Pablo, arquitecto de 52 años, recibió varios impactos y murió en un hospital.

Horas después, un grupo de enmascarados en un automóvil disparó contra el vehículo del fotógrafo independiente Luis Hernández, quien había estado presente durante el anterior tiroteo, y se las arregló para escapar ileso.

La secretaria de Justicia del Estado, Lizbeth Caña, dijo que serían investigados los tiroteos, pero no hizo comentarios sobre quiénes serían los culpables.

Barricadas de neumáticos en llamas, madera y láminas de metal fueron erigidas en todo Oaxaca , mientras se bloqueaban las calles, las oficinas de la estación de autobuses y los caminos principales.