Movilización contra masacre de Darfur En total 120 supervivientes del Holocausto y de los genocidios de Ruanda, Camboya y Bosnia piden a los líderes de la Unión Europea, reunidos informalmente en Finlandia, que presionen a Sudan para poner fin al conflicto en Darfur.
El director de una de las seis agencias de cooperación internacional que apoyan la campaña, James Smith de Aegis Trust, dijo a la BBC que la Unión Africana (UA) había trabajado muy bien en Darfur pero que el resto del mundo no les había apoyado lo suficiente.
El gobierno sudanés se opone a que 20.000 cascos azules sustituyan a la mal equipada fuerza de la UA de 7.000 miembros que intenta contener el conflicto en la provincia sudanesa occidental de Darfur.
La crisis ya ha provocado más de 200.000 muertos y dos millones de desplazados. Estalló en febrero de 2003 cuando un grupo rebelde atacó posiciones del gobierno. Según ellos, en respuesta a la discriminación de los africanos negros por los sudaneses árabes aunque el gobierno sostiene que la crisis ha sido exagerada por razones políticas.
En mayo pasado se firmó un acuerdo de paz con los grupos rebeldes, pero sólo uno de los tres grupos rebeldes firmó el documento. Entretanto, las voces que exigen que la comunidad internacional haga la paz y no sólo la pida, aumentan.
Genocidio Una situación muy distinta se vive en el este de Sudán. A comienzos de esta semana se celebró en Eritrea un acuerdo de paz entre los rebeldes del este y el gobierno sudanés.
El drama de los millones de refugiados sigue agravándose.
Pero la suerte en Darfur va en dirección opuesta, calificada ya por Estados Unidos y el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, de genocidio.
El secretario de Desarrollo Internacional británico, Hilary Benn, se reunió este martes en la capital sudanesa de Jartum con el presidente Omar al-Bashir, a quien intentó persuadir del despliegue de cascos azules. Sin éxito. Pero Benn indicó a la BBC que mantiene la esperanza.
"Hay que recordar que originalmente el gobierno de Sudán se opuso a la misión de la UA y cambiaron de opinión. A principios de septiembre esta misión estaba a punto de irse pero cambiaron de opinión y su mandato se extendió hasta final del año".
Y Benn concluyó: "Así que estoy aquí para decirle al gobierno: 'mira ya tienes tropas de la ONU en el sur, ¿por qué no en Darfur donde la gente la necesita desesperadamente para protegerse?"
ONU criticada Gran Bretaña respalda la resolución 1706 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que insta a la transferencia de la misión de la UA a manos de la ONU. Pero el papel de ésta última ha sido fuertemente criticado en un informe de la organización Minority Rights International, publicado esta semana.
En esencia, el informe apunta a la falta de visión de la ONU, que tras su fallida experiencia en el genocidio de Ruanda, tenía que haber aprendido las lecciones. "Las señales de advertencia estaban allí desde 2000. Comenzó la violencia contra las minorías pero la respuesta de la ONU fue totalmente inadecuada", afirmó Mark Lattimer de Minority Rights.
"Había un puesto de enviado especial de derechos humanos a Sudan, pero fue abolido en 2003 cuando las cosas se salían del control." dijo Lattimer a la BBC.
Por su parte, el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Jan Egeland, admitió hace unas semanas que no se ha tratado con suficiente premura la situación en Darfur que calificó de "pesadilla".
"Pareciera que el mundo está fracasando en convencer al gobierno sudanés que está en su interés aceptar esta fuerza de la ONU y convencer también a los rebeldes, al gobierno y a las milicias de Yanyawid que tienen que detener la lucha", señaló Egeland.
Vínculo entre gobierno y milicias El gobierno sudanés está acusado de apoyar a la milicia Yanyawid, de origen árabe, que se enfrenta a la población africana de la provincia. De hecho, en una entrevista al programa Newsnight BBC, un presunto ex miliciano de nombre Ali, involucró directamente a Jartum.
"Los Yanyawid no toman decisiones, las órdenes siempre vienen del gobierno. Nos dijeron que una vez entrenados, nos darían armas y municiones", dijo el presunto miliciano.
"Cuando entramos en una aldea y encontramos resistencia, matamos a todos", concluyó Ali, quien busca asilo político en Gran Bretaña.
Por su parte, el gobierno negó estas acusaciones como lo ha hecho desde el comienzo del conflicto. "Nosotros no apoyamos a los Yanyawid ni a ninguna otra milicia en Darfur. Lo que buscamos es la deposición de armas de todas las milicias", dijo a la BBC este miércoles el portavoz de la cancillería sudanesa Ali Sadeq.
El gobierno aceptó desarmar las milicias después de que la comunidad internacional amenazara con aplicar sanciones, pero hay poca evidencia de que las armas hayan sido confiscadas.