La Paz, 18 feb (PL) La participación de más de 30 mil danzarines y seis mil músicos en el Carnaval de Oruro, deslumbró al mundo con el desfile de una variedad de danzas folklóricas y autóctonas de Bolivia, aseguran hoy medios periodísticos.

Según el rotativo El Diario, de circulación nacional, la manifestación cultural más importante del país demostró por qué ha sido declarada por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Esos festejos tradicionales, en honor a la Virgen del Socavón, reunieron la víspera a miles de personas interesadas en apreciar la peregrinación a la divinidad, iniciada en horas tempranas y que continuaba sin receso hasta esta madrugada, precisa El Diario.

Los visitantes participaron además del tradicional Alba o fiesta de la llegada del nuevo día que se cumplió en el atrio del Santuario del Socavón, con la presencia de decenas de bandas de música, agrega.

El matutino subraya además la presencia del presidente Evo Morales en las fiestas carnavalescas.

El primer mandatario calificó a esta manifestación de religiosidad y cultura nacional como una fiesta de integración nacional e internacional, porque "en esta cita se reúne la diversidad del país, mediante la música, las danzas y sus intérpretes", apunta.

"Hoy es la fiesta de toda Bolivia y de Latinoamérica. En este encuentro folklórico nos olvidamos de las diferencias programáticas, ideológicas, porque sobre todo estamos para compartir con todo el pueblo", subraya el Diario en sus titulares.

También alaba la masiva presencia de turistas en Oruro, atraídos por la diversidad de danzas, vestimentas y música, que se presentan en el Carnaval.

Según sus organizadores, el Carnaval de Oruro es una mezcla de tradición y religión, resultado de una cultura que no pudieron hacer desaparecer 500 años de colonialismo español, ni poco más de un centenar de República.

La mayoría de sus participantes, destaca el periódico, se preparan y ahorran durante un año para asistir a esta fiesta, en la cual entregan todo sin esperar otra cosa a cambio que no sea el reconocimiento del público.

mv ga