El frío desnuda la crisis energética en Argentina
Desde las 6 (hora local) el Gobierno ordenó a la empresa Metrogas cortar absolutamente todo el gas a las empresas. Gas Natural BAN lo hace desde el lunes pasado con algunas firmas.
Ayer, una vez más, se reunió el comité de emergencias mixto que conduce el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar. Y desde el Gobierno, indicaron algunos medios argentinos, se empezó a llamar a las empresas con una orden ya convertida en clásico de la energía nacional: bajen el consumo.
Toda consulta periodística se encontró anoche con la misma respuesta: el frío. No hubo esta vez, como en el colapso sufrido hace dos semanas, centrales eléctricas averiadas. Y la demanda volvió a crecer, con el uso de calefactores, hasta alcanzar un nuevo récord a las 19.50, con 18.319 megavatios. De ahí el llamado de Cammesa, la administradora del mercado eléctrico nacional, al Ministerio de Planificación Federal, para darle el mensaje más temido en esos despachos: las cosas no vienen bien.
Todo fue en silencio esta vez. Cammesa no envió un comunicado a las empresas para que "bajaran la carga", como se dice en el sector. Se procedió entonces al racionamiento de alquimista aplicado en otras oportunidades. Empresa por empresa, planta por planta, teléfono en mano, alguna advertencia y mucha paciencia.
No hay números porque nada fue oficial y no quedará, a diferencia de otras veces, nada escrito como prueba. Pero los generadores calculaban anoche que pudieron haberse ahorrado entre 400 y 500 megavatios, algo más de la mitad del día del apagón, hace dos semanas.
Entonces, empezaban anoche a oírse tímidas quejas industriales. Le llevará un buen tiempo dejar de lamentarse a Vidriería Argentina SA (VASA), instalada en Llavallol, provincia de Buenos Aires, por el horno que se le rompió como consecuencia de los últimos cortes. El equipo no soportó el pasaje de utilización de gas a combustibles líquidos.
En una estación de servicio de la zona sur del conurbano se exasperaban anoche porque, contaron, la interrupción del gas natural comprimido (GNC) no se reduce, como antes, al uso de una sola manguera. Ahora, el corte es total. El dueño se acordó del Gobierno: "Esto rompe la teoría de De Vido, que calificó los cortes como algo excepcional en 45 años. Dos veces en dos semanas no es excepcional", soltaron.
Hablaba del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que había dicho al diario La Nación la semana pasada que los problemas energéticos se habían dado como consecuencia de un frío sin precedente en varias décadas.
"El corte es total. Este es un invierno en serio", resumieron en una distribuidora de gas. Falta fortuna esta vez. Al parecer, la región del Comahue, capaz de aportar 4700 MW durante los picos de la noche, tiene poca agua, por lo que el suministro hidroeléctrico podría disminuir si no llueve en las próximas dos semanas. Y los informes meteorológicos de los generadores no están exentos de equivocarse, pero indican que no lloverá en serio durante los próximos diez días