Abren una oficina en Miami para notarizar los titulos de propiedades intervenidas en Cuba por la revolucion con el fin de reclamarlas legalmente a la caida del regimende Cuba.

 

Empezaran por inscribir los carritos de fritas, las motocicletas de los tamaleros, las guaraperas mobiles y la tarima de coquitos acaramelados de los chinos de la calle Zanja.

Tambien se aceptaran titulos de propiedades de los bastones y espejuelos de los ciegos que se paraban a la entrada de las iglesias, asi como las aceras de los carteristas en la calle Galiano.

Espero que acudan pronto todos lo que tenian alguna propiedad de las cinco millones de fincas que habia en Cuba asi como de los diez millones de casas, doce millones de propiedades comerciales y dos millones de edificios de apartamentos.

Tambien se pueden inscribir los bancos de los parques y las esquinas de los limosneros.

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