Alguna que otra vez de forma muy esporádica en estos comercios normados se comercializan cuescos de langostas para saciar el deseo al marisco, y esto a través de interminables colas, y muchas veces en estado de descomposición por las horas sin sistema de refrigeración y de pésima calidad.
Igual sucede con el pescado solamente se comercializan los de muchas espinas como la sardina, la tilapía, y la tenca, porque los pescados grandes, buenos, los de masa, nada mas están conferidos al turismo extranjero o a las mesas de los gobernantes.