Kinshasa, 11 ene (PL) El grupo del general sedicioso Laurent Nkunda regresó hoy a las conversaciones destinadas a restaurar la paz y la estabilidad en la región oriental de la República Democrática del Congo, horas después de abandonarlas.
Para renunciar al diálogo, los insurrectos alegaron falta de seguridad para sus efectivos, luego de que las autoridades arrestaron a uno de ellos.
La delegación de los antigubernamentales, integrada por 10 personas, recibió garantías de los organizadores de que no se repetirá ese hecho.
El gobierno congolés convocó a negociaciones tras fallar en su misión de desalojar a los insurgentes en las provincias orientales de Kivu Norte y Kivu Sur.
Los seguidores de Nkunda preconizan que no habrá paz hasta tanto ocurra el desarme y desintegración del movimiento hutu Frente Democrático para la Liberación de Rwanda.
Esa fuerza se refugió en territorio congolés, después de cometer un genocidio de 800 mil personas de ascendencia tutsi y hutus moderados.
Nkunda y sus cuatro mil milicianos alegan que defienden con su beligerancia a sus hermanos de origen.
La contienda en la zona oriental congolesa ha obligado a otras 800 mil personas a abandonar sus hogares.
Se teme por una repetición de una llamada guerra mundial africana que transcurrió desde los años 90 del siglo XX hasta principios del corriente en este país que causó la muerte a más de cuatro millones de personas e involucró a ocho países.