y como dijera la vurrita de matilda de a uno a uno no quedara ninguno AZUCARRRRRRR
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La oposición ecuatoriana, liderada por Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, movilizó el jueves a miles de personas en esta ciudad, bastión de la derecha, durante la primera gran marcha contra el presidente Rafael Correa, y le lanzó una severa advertencia para que "detenga su proyecto socialista antes que el país estalle".
En andas sobre los hombros de sus partidarios, el alcalde de la ciudad más grande de Ecuador lideró una marcha de decenas de miles de personas, consolidando su nuevo papel como la principal amenaza opositora al presidente Rafael Correa. Jaime Nebot ha utilizado su popularidad en la ciudad de Guayaquil, importante centro de negocios, para desafiar los planes de Correa para que el estado tenga un mayor control sobre la economía.
Uno de cada seis ecuatorianos vive en Guayaquil, la ciudad más rica del país. La semana pasada, Correa reunió en Guayaquil a una multitud similar, de cerca de 40.000 personas, para conmemorar su primer año en el cargo, en el que ha luchado contra la mayoría de los poderes institucionales de una fragmentada oposición, pero también ha visto una baja en su popularidad.
La popularidad del economista educado en Estados Unidos cayó a un 57 por ciento este mes, cerca del punto más bajo de su presidencia, y los encuestadores dicen que más votantes se han distanciado debido a su estilo y una economía menguante. Nebot, quien tiene menos influencia fuera de Guayaquil, dice que no tiene planes para postular a la presidencia si la nueva asamblea que está reescribiendo la Constitución llama a elecciones presidenciales y legislativas este año.
Sin embargo, se espera que postule nuevamente a la alcaldía y que use su popularidad en la zona litoral de Ecuador para llamar a los votantes a rechazar a Correa. Nebot concuerda con las promesas de Correa de reestructurar la deuda externa de Ecuador y de renegociar los contratos petroleros, pero se quejó de que el presidente busca demasiado poder.
"Si el Gobierno hace algo bueno yo no me opongo, pero si el Gobierno quiere destruir a Guayaquil y el presidente se cree emperador, entonces a eso si me opongo y me opongo tenazmente," dijo el jueves Nebot a Reuters mientras recorría la ciudad. En casi ocho años como alcalde, el dos veces candidato a la presidencia convirtió a Guayaquil en un modelo de renovación urbana con amplias autopistas y altos edificios de cristal.