Y mando a su experto en dividir paises - LA CUBA DEL GRAN PAPIYO

A Bolivia llegó desde Kosovo la conjura separatista en ruta a Ecuador y Venezuela ABN 05/05/2008 Caracas,
Caracas, 05 May. ABN (Hernán Mena Cifuentes).- Las bestias predadoras suelen escoger entre sus presas a la más débil, y eso es lo que hicieron el Imperio, la oligarquía y la iglesia, al clavar este domingo sus garras secesionistas en Bolivia, creyendo haber hecho la selección mas adecuada, dejando para después a Ecuador y Venezuela, cuyos pueblos se resisten, junto con el resto de América Latina y el Caribe, a volver al pasado de oprobio que vivieron bajo su secular dominio y explotación. En su largo recorrido que realizan por el mundo devorando estados soberanos tras descuartizarlos con sus prácticas secesionistas, las tres fieras llegaron al país del Altiplano, después de desmembrar a Yugoslavia y lo que quedaba de la nación creada por el Mariscal Joseph Tito, separando a Kosovo de Serbia, nación que sólo ha sido reconocida por menos de una veintena de países, pese a los esfuerzos que realiza Washington y la Unión Europea para legitimar la ilegal independencia que ellos propiciaron. Ilegal fue también el referendo celebrado el domingo en Santa Cruz por los apátridas empresarios y latifundistas, explotadores de indígenas como sus antepasados los primeros conquistadores, de quienes heredaron el odio y el racismo hacia los pueblos originarios de Bolivia y del resto de América Latina y el Caribe, que hoy protestan esa consulta recordándoles que están dispuestos a defender a sus hermanos bolivianos para que no pierdan las conquistas alcanzadas tras el triunfo electoral de Evo Morales. Si satisfechos se sienten los payasos pitiyanquis , entre otros, el prefecto Rubén Costas y el croata Branco Marinkovic, mucho más contentos y felices están en Washington el dueño del circo, George Walker Bush y sus “halcones”, quienes seguramente estarán felicitando a Philip Goldberg, embajador de Estados Unidos en Bolivia, coordinador de la maquiavélica conspiración secesionista boliviana, creada y financiada como primera fase del nefasto plan cuyo objetivo global incluye a Ecuador y a Venezuela. Entre los celebrantes de los resultados del referendo, considerado fraudulento por el gobierno, por estar plagado de vicios y gran abstención, no podía faltar la Iglesia, tercer miembro de la cofradía conspirativa secesionista y, allí estuvo, vistiendo su púrpura túnica, símbolo de poder omnipotente, el Cardenal Julio Terrazas, depositando su voto por el Sí, y llamando al pueblo a sufragar por el odio y el racismo, contrarios al amor y a la igualdad que pregona el cristianismo y por los que murió crucificado Jesús, su fundador. Para el Imperio, la Iglesia y las élites oligárquicas, no es nueva la práctica de ese principio maquiavélico del divisionismo, pues se inscribe en el marco de la agenda conspirativa diseñada por sus dirigentes desde hace mucho tiempo, orientada a destruir los procesos revolucionarios que han surgido a lo largo de la historia y también para aplastar cualquier intento de sublevación de los pueblos oprimidos que han logrado liberarse de sus garras. Basta para ello, ejercer un breve ejercicio de memoria y recordar, cómo ha sido una constante la deliberada y pérfida acción separatista y conspirativa ejecutada por esos tres grandes poderes en su empeño por defender y preservar sus mezquinos privilegios e inmensos patrimonios económicos amasados con la sangre, el sudor y el trabajo de los pueblos, indiferentes al sufrimiento y la muerte que generan sus guerras, invasiones, bloqueos, injerencias, asesinatos selectivos y magnicidios. Conspiraron contra la independencia latinoamericana y caribeña, gesta a la que la Iglesia acusó de atentar contra lo que aseguraban era el mandato divino de los reyes: destruyeron el proyecto integracionista de El Libertador, saboteando el Congreso Anfictiónico de Panamá; desmembraron a la Gran Colombia, la gran obra unionista de Bolívar y desde entonces se han confabulado para mantener separados a sus pueblos, y eliminar cualquier intento de reunificación como el que lidera el presidente Hugo Chávez Frías. Washington, el Vaticano y las oligarquías con el apoyo del gran capital desintegraron a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, surgida de la gran revolución rusa y mas tarde a Yugoslavia, la magistral obra integracionista del Mariscal Tito y ahora pretenden desmembrar a Bolivia mediante una consulta inconstitucional rechazada y condenada, no solo por el gobierno y el pueblo del Altiplano, sino por todos los pueblos originarios de América, por los intelectuales del mundo y por organismos internacionales. Pero, no todo ha sido favorable a los planes de esos tres poderes, ya que, en no pocas ocasiones han sido derrotados por la resistencia de los pueblos y gobiernos a los que han pretendido reconquistar luego de haber perdido el dominio secular que mantuvieron sobre ellos, como ocurrió con la Revolución cubana que los ha vencido en una lucha de medio siglo, sobreviviendo exitosamente al mas brutal bloqueo y al terrorismo más salvaje que conozca la historia de la humanidad. Otro proceso que ha resistido exitosamente sus embates, es la revolución pacífica e inédita que se dio en Venezuela bajo el liderazgo de Hugo Chávez Frías, que tomó el nombre de bolivariana en honor a su inspirador y guía Simón Bolívar, cuyo ejemplo se extendió a lo largo y ancho de América Latina y el Caribe, desplazando de muchos de sus bastiones al Imperio y a sus cómplices de la Iglesia y las oligarquías criollas. La República Popular China e Irán han vencido igualmente a las conjuras de los tres predadores mundiales, derrotando cuanto intento han desplegado para aniquilar sus procesos revolucionarios, como lo ha sido la reciente conspiración separatista desatada en el Tibet con apoyo del Dalai Lama y el constante acoso y amenazas de invasión que EEUU y sus socios de las élites iraníes adelantan contra la Revolución Islámica que derribó al déspota Sha Reza Pavlevi que había entregado la riqueza energética del país al Imperio. Pero son fieras implacables que, para darle la fachada de legalidad y legitimidad de que carece la consulta celebrada en Santa Cruz, se valen de los medios mercenarios a su servicio, cuyas noticias y analistas tergiversan la realidad, asegurando que se trató de un evento democrático y participativo avalado por las mayorías, cuando lo cierto es que fue una consulta ilegal, parte de la conjura entre cuyos objetivos figura el recuperar la ingente riqueza enérgica del país, nacionalizada por el presidente indio, Evo Morales. Envalentonados por lo que consideran un triunfo, Washington, el Vaticano y las oligarquías criollas, acuciados por el hambre de conquista que les aqueja, se disponen a cazar sus próximas presas, Ecuador y Venezuela, dos Estados soberanos, llaves que dan acceso a los inmensos recursos naturales que guarda la Amazonía, región con la mayor biodiversidad del planeta y el agua de sus ríos, el “Oro Azul”, que escasea en el mundo y que pronto será maá valiosa que el petróleo, y que el metal precioso. Para cumplir con su macabro objetivo, el trío de predadores planetarios, cuentan con la complicidad de los actuales gobernadores del estado Zulia, en Venezuela; y en Ecuador, con el de la provincia del Guayas, cuya capital es Guayaquil, reconocidas fichas del proyecto separatista que desde hace tiempo acarician EEUU, el Vaticano y las poderosas oligarquías de esas naciones para adueñarse de los dos países con gobiernos y presidentes revolucionarios que rechazan sus planes secesionistas. No obstante, los conspiradores consideran factible que tal posibilidad se haga pronto realidad en Venezuela, tomando en cuenta el hecho de que dentro de seis meses se realizarán en el país comicios regionales para elegir gobernadores, alcaldes y otras autoridades, descansando en la seguridad de que en entidades como Zulia, Táchira, Barinas, Apure y Mérida, triunfarán los candidatos identificados con sus aliados de la oposición golpista, con lo cual estiman, se reactivará el proceso separatista que vienen desarrollando. Soñar no cuesta nada, es el mensaje que encierra la respuesta ofrecida hace pocas horas por el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, quien al comentar los resultados del referendo boliviano se adhirió a la de su homólogo Evo Morales quien calificó de ilegal, inconstitucional y como un fracaso la consulta, expresando sólo que ha servido para dividir a la población de Santa Cruz. Con su característica franqueza y valentía, Chávez acusó a EEUU de estar detrás del plan separatista boliviano, señalando como uno de sus agentes instigadores a Philip Goldberg, embajador yanqui en el país del Altiplano y a organismos del país del norte, supuestamente dedicados a prestar ayuda a ese país y a otros de la región, labor que utilizan como fachada para ocultar sus planes conspirativos, advirtiéndoles que no tendrán éxito. Y, es que los predadores han confundido con debilidad y permisividad, la paciencia y tolerancia que hasta ahora han demostrado frente a su agresión el gobierno y el pueblo boliviano, olvidando que poseen la suficiente conciencia política y tradición de lucha revolucionaria capaz de frenar sus ímpetus separatistas, en caso de que los violadores de la ley y la justicia sigan negándose a la mediación y el diálogo que hasta ahora se les ha ofrecido para evitar la confrontación que podría generar la violencia que tanto se ha tratado de evitar. Mientras tanto, la humanidad entera asiste atenta como espectadora del drama que vive el pueblo boliviano y el resto del pueblo latinoamericano y caribeño, propiciado por la ambición tres predadores negados a renunciar a sus obscenos privilegios y al monumental poder político y económico que han acumulado durante siglos dedicados a dominar, explotar y sojuzgar pueblos que hoy han dicho basta, rebelándose en busca del futuro de justicia y equidad que les ofrece su liberación y definitiva independencia.

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