 Ellen Hume
| Los medios de comunicación independientes aseguran la libre circulación de información, lo cual es vital en una sociedad democrática. Tomando ejemplos de diferentes países, la autora esboza las cuatro funciones esenciales de una prensa libre: exigir que los dirigentes gubernamentales rindan cuentas al pueblo, dar a conocer los temas que requieren atención, instruir a los ciudadanos de modo que puedan tomar decisiones fundamentadas, y vincular a la gente en la sociedad civil. Ellen Hume es directora del Centro de Sociedad y Medios de Comunicación de la Universidad de Massachusetts, en Boston. Viendo cómo los medios de comunicación pueden desafiar y exponer hasta a los líderes más ricos y poderosos del mundo, cabe preguntarse, ¿por qué tolerar una prensa libre? ¿Por qué no volver a la idea de una prensa controlada por el gobierno, con limitaciones de lo que la gente puede decir y publicar y del derecho de reunión? La respuesta es que es imposible maximizar la estabilidad política, el crecimiento económico y la democracia sin la libre circulación de información. La información es poder. Para que una nación pueda disfrutar las ventajas políticas y económicas que hacen posible el estado de derecho, las instituciones poderosas deben estar abiertas al escrutinio del pueblo. Para que la tecnología y la ciencia puedan avanzar, es necesario que se compartan libremente las ideas. Y si ha de valorarse al gobierno, puesto que es responsable ante el pueblo, es esencial que haya medios de comunicación libres e independientes. Por ese motivo, Thomas Jefferson, principal redactor de la Declaración de la Independencia de Estados Unidos, insistió en que la Constitución estadounidense debía incluir el derecho del público a la libertad de expresión, a la prensa libre y el derecho de reunión. "Si yo tuviera que decidir entre tener gobierno y no tener periódicos o tener periódicos y no tener un gobierno, no dudaría ni un segundo en elegir lo último", escribió en 1787. Esto no significa que la prensa le tratase bien cuando fue presidente. Al contrario, tuvo que encarar un buen número de revelaciones embarazosas. Pero Jefferson se mantuvo firme en su apoyo del molesto escrutinio de la prensa, porque reconocía que sin semejante rendición de cuentas y libre circulación de ideas, se limita el desarrollo creativo de un país y el pueblo carece de libertad. Los medios de comunicación independientes desempeñan cuatro funciones vitales en una democracia. Primero, sirven para fiscalizar a los poderosos, obligándoles a rendir cuentas ante el pueblo. Segundo, arrojan luz sobre temas que requieren atención. Tercero, instruyen a los ciudadanos de modo que puedan tomar decisiones políticas. Cuarto, conectan a las personas y ayudan a crear el "pegamento" social que une a la sociedad civil. EXIGIR AL GOBIERNO LA RENDICIÓN DE CUENTAS La función fiscalizadora es a menudo la más difícil de desempeñar. Los organismos y funcionarios de gobierno no siempre están dispuestos a ser transparentes, especialmente si no existe una tradición de escrutinio público. Por ejemplo, en la época posterior a la era soviética, la estación de televisión Rustavi II, de la República de Georgia, transmitió reportajes de investigación sobre corrupción gubernamental. Cuando el gobierno intentó clausurar la estación en lugar de corregir los problemas, los ciudadanos se unieron en protesta. Sus manifestaciones a favor de los medios de comunicación independientes obligaron al gobierno a destituir a miembros corruptos del gabinete y a permitir que el canal Rustavi II volviera a estar en antena. Otro ejemplo proviene de la India, donde un periodista de tehelka.com capturó en secreto imágenes de Bangaru Laxman, presidente del Partido Bhartiya Janata, mientras aceptaba dinero por lo que pensó que era una operación de compraventa de armas. La protesta pública tras revelarse la operación clandestina provocó el despido de varios ministros de gabinete. Los medios de comunicación que llevan a cabo sin engaños su tarea de exigir al gobierno la rendición cuentas, pueden ayudar a respaldar el estado de derecho y generar de esa manera mayor estabilidad en el país. La estabilidad hace que un país sea más atractivo para la inversión económica a largo plazo. "La libertad de expresión y el intercambio de información no son meramente lujos, sino que constituyen la moneda de la que dependen cada vez más el comercio, la política y la cultura mundiales", señala David Hoffman, fundador de Internews, agencia internacional no gubernamental que ayuda a capacitar y desarrollar medios de comunicación independientes en cincuenta países. DIVULGAR LOS PROBLEMAS Si hay una prensa libre e independiente, toda la responsabilidad de información y seguridad pública radica exclusivamente en el gobierno. La falta de participación pública puede socavar gravemente la seguridad y el crecimiento económico de un país. En otro ejemplo, los medios de comunicación chinos no informaron debidamente sobre el avance de la epidemia del SRAG (síndrome respiratorio agudo grave), en 2003, por acatar los deseos de su gobierno de minimizar la crisis. Por esa razón, no hubo ninguna advertencia de que la mortal enfermedad se estaba propagando descontroladamente en Pekín y en otras partes. Los ciudadanos, al no haber sido informados, siguieron ejerciendo prácticas de riesgo que difundieron la enfermedad. Hubo quienes se entregaron al pánico al aumentar el número de casos en sus vecindarios. Los turistas y la comunidad de inversionistas internacionales también se pusieron nerviosos. Cuando el periódico independiente The Wall Street Journal fue de hospital en hospital intentando hacer un recuento cabal de los casos de SRAG en Pekín, algunos inversionistas extranjeros dejaron de confiar en la postura oficial del gobierno chino y empezaron a retirar empleados del país. El gobierno se dio cuenta demasiado tarde de que tenía que informar al público acerca de los riesgos y del alcance del problema, para contener la epidemia y restaurar su credibilidad. En este caso, los medios de comunicación extranjeros obligaron al gobierno a rendir cuentas ante el pueblo cuando a los medios locales no se les permitió hacerlo. LA EDUCACIÓN DE LOS CIUDADANOS Cuando los periódicos y estaciones de radio y televisión están en condiciones de desempeñar sus tareas libremente, pueden ser elementos importantes en la creación de la democracia. Además de fiscalizar a las instituciones locales y alertar al público acerca de asuntos de seguridad, pueden ayudar a los ciudadanos a comprender su gobierno y acceder a él. Por ejemplo, cuando hace algunos años los cuatro bancos principales del Uruguay cerraron durante una crisis económica, un anciano de la ciudad de Tacuarembó llamó a una estación de radio local para pedir ayuda. Su esposa estaba enferma y él no podía retirar dinero de su cuenta bancaria para pagar al médico. Los directores de Radio Zorrilla contactaron al diputado de la región quien, a su vez, puso al hombre en contacto con el ministerio de finanzas. El hombre se enteró más tarde de que se había aprobado una ley de emergencia para que gente como él pudiera acceder a sus cuentas bancarias. Los directores de la emisora de Tacuarembó tienen por costumbre ayudar a la gente de esa localidad a conectarse con las oficinas gubernamentales y a conectarse unos con otros. Los oyentes llaman cuando buscan libros difíciles de encontrar, perros extraviados, empleos y trabajadores. Radio Zorrilla no es simplemente un tablón de anuncios comunitario y defensor del pueblo. Según María Martin, directora de radio estadounidense que estuvo un tiempo en la estación y a quien le impresionó su éxito, la emisora ofrece también noticieros, programas debate y entrevistas. Los ciudadanos de Angren, Uzbekistán, tienen un recurso noticioso similar: una estación de televisión. Llaman a TV Orbita y la estación ofrece en sus noticieros de televisión cobertura de sus quejas y otros problemas. Tanto las autoridades como los ciudadanos ven las noticias. Cuando el gobierno intentó cerrar la estación con el propósito de controlar su influencia política, el público y los patrocinadores protestaron y el gobierno se vio obligado a permitir su reapertura. CONECTAR A LA GENTE El acceso a las noticias locales puede hasta salvar vidas. Cuando el huracán Katrina se aproximaba a Nueva Orleans, Luisiana, en agosto de 2005, las familias de inmigrantes vietnamitas de la localidad fueron alertadas por una emisora vietnamita de baja frecuencia acerca de dónde podían hallar un lugar seguro y encontrar a sus vecinos. Cuando la represa del Sultán, dos horas al sur de Kabul, en Afganistán, empezó a fallar el 29 de marzo de 2005, periodistas de Radio Ghaznawiyaan se comunicaron con el gobernador de la provincia, quien transmitió una declaración donde se ordenaba la evacuación de todos los habitantes de la localidad. La gente se enteró de la noticia antes de que estallara la represa y destruyera muchas tiendas y casas. "Estaba escuchando Radio Ghaznawiyaan cuando empezaron a hablar de la represa del Sultán. Subí el volumen y me di cuenta de que teníamos que marcharnos de allí", dijo un residente. La rápida respuesta de la estación de radio salvó muchas vidas. Más tarde, la emisora sirvió de vínculo entre las dos partes de la ciudad que habían quedado separadas por la inundación. El Banco Mundial considera la apertura de los medios de comunicación un factor que influye positivamente en el desarrollo económico y político. En su Informe sobre el Desarrollo Mundial 2002, el Banco realizó un estudio de 97 países y descubrió que aquellos en los que había medios de comunicación independientes y de propiedad privada tenían niveles de educación y salud más alto; menor corrupción; y economías más transparentes. No cabe duda de que la prensa libre no siempre actúa de manera profesional, y puede haber consecuencias no intencionadas cuando se da una apertura en los medios. Pero cuantas más noticias equilibradas y diálogo comunitario ofrezcan los medios, más los valora el público. La información cívica es el combustible de la democracia. El pueblo se vuelve más educado y responsable por su propio bienestar. Los medios de comunicación pueden actuar de válvula de seguridad, al ofrecer un foro para diferentes voces. Esa capacidad para transmitir y presentar distintas perspectivas de una sociedad es más importante que lo que pudiera creerse. La experta en temas de terrorismo Jessica Stern, ha señalado que con frecuencia el terrorismo es incentivado por la humillación, lo que sienten las personas al no quedar incluidas en la corriente principal de la sociedad, o cuando no se les trata con respeto. Como señala David Hoffman: "Hay pruebas abundantes, desde los sandinistas de Nicaragua hasta los rebeldes albanos de Macedonia, de que cuando se incluye en el Estado a grupos de la oposición, se proporciona una alternativa no violenta al conflicto civil". Un segundo informe del Banco Mundial, Consultas con los pobres, examina los casos de 20.000 personas pobres en 23 países, y encuentra que lo que más "diferencia a la gente pobre de la rica es la falta de voz propia. La falta de representación. La incapacidad de comunicar a las autoridades lo que piensan. La incapacidad de lograr que se examinen las condiciones de la desigualdad. Las personas entrevistadas no tienen títulos universitarios, pero conocen la pobreza, y de lo primero que hablaron no fue el dinero, sino que la falta de voz propia, la incapacidad para expresarse a sí mismos". Un sector mediático dinámico, con periódicos, radios, sitios web y estaciones de televisión independientes, que compiten entre sí, permite escuchar esas voces. Los medios de comunicación pueden arrojar luz sobre los problemas, alentar al prójimo y a los funcionarios de gobierno a abordarlos, y facultar hasta a los desposeídos con información. Todos se benefician cuando los pobres tienen la oportunidad de mejorar su situación, de participar en las oportunidades que brindan la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho de reunión en las sociedades democráticas. |