Desde ayer martes en la noche y hoy miércoles 7 de mayo, Israel celebra el 60 aniversario de su fundación. El 14 de mayo de 1948. David Ben Gurion, en quien varios entre los judíos vieron como el mesías que al fin llegaba, proclamó el estado de Israel. El camino había comenzado en 1898 con Theodor Herzl, en Basilea, Suiza (la historia de Herzl es interesante: de "asimilacionista" convencido se convirtió en el padre del sionismo porque, si bien recuerdo, tuvo una suerte de visión, que los judíos tenían que salir corriendo de Europa...y la Shoah ocurrió), y más tarde, en 1917, la Declaración Balfour.
Caso único, el del pueblo hebreo. Tengamos en cuenta que desde los tiempos de los antiguos egipcios ellos existían, como los hicsos. Y tantos otros pueblos, como esos misteriosos "de la mar". ¿Dónde están hoy esos pueblos? ¿Quién hoy en día dice "soy un hicso"? Mucho menos, que se haya creado un estado "hicso" casi 2000 años después. (La expulsión de los judíos de su tierra ocurrió, como saben, en el 70 después de Cristo, y los romanos le cambiaron el nombre por el de Palestina, con aviesa intención)
"El año que viene en Jerusalem", desde entonces los judíos dijeron y repitieron durante dos mil años de infortunio.
David Ben Gurion, por cierto, fue quien, ya desde los años 50, dijo que hacia los años 80 del siglo XX la Unión Soviética desaparecería. El aliento profético de este pueblo, diría. Como en los tiempos de la Biblia, donde había un profeta en cada esquina.
Hoy los profetas son el primer país del mundo en certificar nuevos medicamentos, y el cuarto país del mundo en la biotecnología. ¿Con cuántos habitantes? ¿Con qué extensión de territorio?
"En virtud de nuestro derecho nacional e intrínseco, y apoyados en la fuerza de la resolución de la Asamblea General de la ONU, declaramos en este acto la creación de un estado judío en Palestina, que se denominará estado de Israel", leyó Ben Gurion el viernes 14 de mayo en el Museo de Tel-Aviv. Al día siguiente, los árabes comenzaron la invasión.
Digo, con Borges: "Salve, Israel, que guardas la muralla/De Dios, en la pasión de tu batalla".
"Hermoso como un león al mediodía".