¡Qué rico el bañito que me acabo de pegar en el mar!
Cierto, que el atlántico canario, no es el mar Caribe. Pero tampoco se trata de un coto privado para extranjeros. Había nacionales y de fuera, negros y blancos y chinos y moros y gordas y flacas...
Nadar tres kilómetros, y pa' casa. ¡Que hoy hace mucho viento y a las 5 y media ya se sentía frío!
Pero ¡qué lindo sano es poderse bañar, sin rendirse a privilegios, ser chivatiente ni poco persona, sin quitar el espacio a nadie!