El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso ayer en la cumbre euroafricana de Lisboa «un pacto» entre los dos continentes para enfrentar el problema de la inmigración ilegal, al que calificó de «dramático resultado de un fracaso colectivo». Zapatero fue el encargado de introducir por parte de la Unión Europea la cuestión de la migración y empleo, uno de los cinco ejes de debate de la cumbre de la capital portuguesa.

En su discurso ante el plenario a puerta cerrada, Rodríguez Zapatero presentó su visión de un enfoque global conjunto de la inmigración y recordó que, según algunas fuentes, «unos 10 millones de clandestinos africanos viven en suelo europeo» y que 812.000 habitan en forma legal en España, según informaron fuentes de la delegación española, que detallaron el contenido de la intervención del jefe del Ejecutivo. El presidente del Gobierno señaló que «la inmigración ilegal produce ciudadanos vulnerables a las mafias y los abusos y sin derechos en los países de acogida. La única política honesta de inmigración es el establecimiento de canales legales para los flujos migratorios», siempre según la versión de estas fuentes.

 

ESTOS SI SON INMIGRANTES MUERTOS DE HAMBRE, NO VAYONTES DE UNA POTENCIA AGRESORA, COMO LO ES EEUU CONTRA CUBA