La Habana, 20 may (PL) La Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba (SINA) viola instrumentos jurídicos internacionales sensibles al orden de la humanidad con su financiamiento abierto a mercenarios cubanos, aseguraron hoy expertos en derecho.

Durante una entrevista con el programa radiotelevisado Mesa Redonda, el jurista Julio Fernández-Bulté afirmó que la SINA ha tenido una actitud francamente agresiva, ofensiva y antijurídica con su apoyo a la contrarrevolución en la isla.

No sólo violaron las leyes nacionales cubanas, sino también las Convenciones de Viena de 1961 y 1963 y la Convención sobre el Tratado de 1969 que regulan la actividad diplomática entre los Estados, aclaró el también profesor universitario.

“Estos señores actúan violentamente contra la decisión cubana de construir el socialismo”, expuso Fernández-Bulté al comentar el carácter de intermediarios de funcionarios norteamericanos en el envío de dinero a esos grupúsculos.

Calificó de idea absurda las solicitudes de colaboradores del terrorista Santiago Álvarez para que contrarrevolucionarios cubanos favorecidos por su dinero escriban sobre su filantropía como una manera de que le alivien una condena por posesión de armas.

Eso nada más puede ocurrírsele a mentes dislocadas en Estados Unidos, en el cerebro deformado del presidente George W. Bush, abundó el legista.

“El gobierno cubano es un Estado constitucional, es un gobierno legítimo, cualquier acción contra este gobierno, sería un acto no sólo contra las normas de Cuba sino del derecho internacional público”, añadió.

En el foro televisivo, el director del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, Manuel Hevia, denunció que el terrorista Álvarez aporta dinero a grupúsculos en el país, como las llamadas Damas de Blanco.

En apoyo a su exposición, el experto presentó un documento en el que se muestran los nombres de 18 miembros del grupo a las que Álvarez envió recursos financieros.

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