De: CombateNews6

Enviado: 15/09/2008 1:39

YO NO SOY RON MESSER,. YO VOY DIRECTO AL GRANO ,.. CUIDATE PEDRTIO LETRINA ,..   Amenacitas connmigo??? no seas puta, sal a buscarme y dejate de estarte escondiendo detras de tu hijo. APESTOSO!!!   NO ACOSTUMBRO A AMENAZAR A PUTAS CONTAMINADA CON EL "SIDA" COMO TU PEDRO LETRINA ,. ADEMAS , NO ES UNA AMENAZA , SINO UNA ADVERTENCIA ,. PARA QUE SEPAS A QUE ATENERTE , CON TUS SUCIAS JUGADAS , EN TU OFICINA , DE ENVIOS A CUBA , ADEMAS EL UNICO HIJO QUE TENGO VIVE EN CAROLINA DEL SUR ,. TU NI TAN SIQUIERA QUIEN COJONES SOY ESTUPIDA ESBIRRA ,. Y YO SI SE QUIEN ERES TU ,. RATA APESTOSA ,.NO SOY NI REMOTAMENTE TE IMAGINAS , COMO QUE TAMPOCO SOY RON MESSER ,. ESE ES MI MEJOR AMIGO PERRO CHIVATO DE PEDRO LETRINA ,..ESO ES LO QUE TU QUERIAS SABER CUANDO TU ENVIASTES A LA GINETERA DE YDALMA A INVITARME A COMER A LA CARRETA DE HIALEAH ,CONTIGO Y CON ELLA JAMAS ME DENIGRARIA COMIENDO CON UNA RATA INMUNDA COMO TU , ME DARIA PENA QUE ALGUIEN ME VIERA SENTADO AL LADO DE UN HIJO DE PUTA COMO TU ,. UN PERRO CHIVATO Y UN MARICON ESBIRRO Y TRAIDOR ,... JE,JE,JE,

Acoso cibernético
 

De la molestia al acoso cibernético.

 

Internet es un medio libre que no se puede entregar a quienes lo quieren copar.

 

El derecho a opinar, incluso anónimamente, no está impedido ni tampoco protegido expresamente. Pero no curre así en Estados Unidos, donde sí es un derecho protegido. Atendiendo a proteger a las personas del acoso cibernético, Bush promulgó una ley para ello. Por eso se dice en internet que en el Congreso de Estados Unidos se oyen voces discrepantes contra el intento de Bush de impedir por ley los abusos en internet. 

 

Pero no es así, la protesta de algunos congresistas va en el sentido de que una protección no puede hacerse de modo que pueda ser utilizada para conculcar la libertad de expresión. Vamos a analizar el asunto, ya que en nuestro país nuestros congresistas se dedican a preocuparse de los monos en vez de hacerlo de las personas.

 

Dicha ley, La Sección 113, fue promulgada por el Presidente Bush el 5 de enero. La misma enmienda el 47 U.S.C. 223, el estatuto de hostigamiento en las telecomunicaciones que se encuentra incorporado a la Ley de Comunicaciones de 1934. El estatuto de telecomunicaciones prohíbe que alguien utilice un teléfono o un dispositivo de telecomunicaciones "sin revelar su identidad y con la intención de molestar, abusar, amenazar, o acosar a alguna persona".

 

En la práctica, esto ha significado que usted no puede anónimamente molestar a otra persona a través de las líneas telefónicas. Las sanciones incluyen dos años de cárcel y onerosas multas. La Sección 113 enmienda al estatuto para incluir "cualquier dispositivo o software que pueda ser utilizado para originar telecomunicaciones u otros tipos de comunicaciones que sean transmitidas, en todo o en parte, mediante Internet".

Pero las protestas no se dirigen a proteger que se pueda insultar por internet, sino a diferenciar internet de la comunicación telefónica, pues esta última es privada e internet es público, por lo que sería más asimilable a la prensa escrita que a las comunicaciones entre dos personas.

 

El académico especializado en la Primera Enmienda Eugene Volokh sostiene que la Sección 113, de ser aplicada consistentemente, criminalizará la expresión irritante en la Web que también tiene la intención de informar. Por ejemplo, el creador anónimo de un blog o bitácora que critica a un político puede desear sinceramente que el blanco se sienta lo suficientemente incomodo con la reacción del público como para modificar su comportamiento. Si el sitio se involucra en mentiras dañosas, entonces se aplican las leyes existentes sobre difamación.

 

Por lo demás, el derecho a expresar opiniones bajo un seudónimo ha sido generalmente reconocido por la Primera Enmienda, con ciertas excepciones tales como las amenazas.

 

El paralelo con un ''seudónimo'' resulta significativo porque la Sección 113 no extiende meramente las protecciones tradicionales de una vieja tecnología (los teléfonos) a una nueva (Internet). La Web se asemeja más a la publicación que la telecomunicación. Las llamadas telefónicas son consideradas comunicaciones entre dos personas y por ende, tal como lo comenta Volokh, las mismas "raramente son de gran valor respecto de la Primera Enmienda".

En contraste, Internet implica una expresión pública. Esta circunstancia por sí sola hace que la Sección 113 sea de una clase diferente al 47 U.S.C. 223 y no meramente una extensión del mismo principio.

 

Además, la "molestia" y la "intención de molestar" son términos inconstitucionalmente vagos (hablamos de la Constitución de EEUU). En cambio, el hostigamiento parecería estar bien definido: el acosar, el hacerse pasar por alguien, las amenazas, el envío de virus a través del correo electrónico,(o el amenazar con mandarlos) la difamación, el contactar a la familia y a los compañeros de trabajo del blanco. Los críticos de la Sección 113 "no" están defendiendo un "derecho" a acosar sino el derecho a molestar públicamente, lo que no es otra cosa que la libertad de expresión.

 

Por tanto el intento de algunos colectivos (americanos, y por extensión de otros paises) de reivindicar el uso de internet para atacar, acosar, difundir identidades, o inmiscuirse en vidas ajenas y hacer mofa de ellas, no está amparado por estas disidencias en el Congreso, ni mucho menos.

 

Internet se ha convertido en un método nuevo, increíbleme potente y potencialmente tóxico de esparcir chismes, afirmaciones de odio, mentiras, amenazas y acoso. 

El término "cyberbullyng" es sumamente variado y difícil de definir. En este punto se encuentra el envío o publicación de material derogatorio o de odio en Internet con la intención de dañar a otro. El acoso cibernético puede ser la difamación de un grupo, equipo, raza o tener como objetivo a una víctima en particular. Los acosadores emplean cualquier o todo tipo de comunicación cibernética incluyendo la colocación de avisos en sitios sociales en red, salas de chat, correo electrónico, mensajes instantáneos y blogs para acosar,amenazar, divulgar mentiras o distribuir fotografías comprometedoras. El Internet ofrece a los acosadores una audiencia a nivel mundial para ridiculizar a sus víctimas mientras se mantienen en el anonimato. 

El acoso cibernético no es una broma. Debido al amplio alcance del Internet, ha tenido un impacto mucho mayor y puede provocar mucho más daño emocional que las mismas afirmaciones garabateadas en callejones o en las paredes de los baños de la generación anterior. Palabras e imágenes dañinas son casi imposibles de remover una vez que han sido dadas a conocer en línea. Los mensajes de acoso cibernético con frecuencia contienen amenazas violentas las cuales pueden ser por sí mismas criminales. La triste verdad es que las amenazas violentas y aseveraciones incidiosas en el ciberespacio en el mundo real pueden transformarse en ataques. 

No obstante, en España ya hay antecedentes y jurisprudencia sobre el asunto por mor de una condena por acoso electrónico contra un adolescente. Cierto que estos comportamientos son más propios de adolescentes que de adultos, aunque hay adultos muy poco maduros y de comportamientos enfermizos incalificables.

 

Este debate sería muy de agradecer que se tuviera en cuenta en nuestro país, donde tanto empeño se ha puesto en proteger determinadas prerrogativas de personas significadas y nada se ha hecho para salvaguardar el honor de las personas de a pie. No es lo mismo molestar que acosar. Ni es lo mismo opinar identificado, aunque con ello se pueda molestar a alguien, que insultar cobardemente tras el anonimato. Como no es lo mismo estar mentalmente sano que hacer de troll.

Guardaos de los trolls. Contaminan todo lo que tocan y la vanidad no es excusa suficiente para caer tan bajo.