Buenos Aires.- Grupos de manifestantes reclamaron hoy en Argentina la liberación de seis paraguayos detenidos en el país por el secuestro y asesinato de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas, que mantienen una huelga de hambre desde hace 49 días.
Miembros de partidos de izquierda y organizaciones "piqueteras" bloquearon una avenida de la localidad de Avellaneda, vecina a Buenos Aires, pero su avance hacia la capital argentina fue impedido por miembros de Gendarmería, lo que derivó en momentos de tensión en el lugar.
"Libertad para los seis paraguayos", "libertad inmediata", indicaban los carteles de los protestantes apostados en la manifestación en apoyo a los detenidos, quienes recientemente advirtieron que su estado de salud "se complica gravemente".
Los reclusos, que reclaman al Gobierno argentino "libertad y refugio político", mantienen la huelga de hambre desde el pasado 15 de agosto en el penal de Marcos Paz, a las afueras de Buenos Aires, donde permanecen detenidos desde hace más de dos años.
Arístides Vera, Agustín Acosta, Basiliano Caldozo, Simeón Bordón, Gustavo Lezcano y Roque Rodríguez son acusados de formar parte de la banda que secuestró y mató a Cecilia Cubas, hija del ex presidente, cuyo cadáver fue hallado en 2005 enterrado en una casa de las afueras de Asunción.
Los detenidos expresaron en un comunicado que su estado de salud es "delicado" e hicieron un reconocimiento a "la solidaridad expresada desde las distintas organizaciones políticas, gremios, organismos de derechos humanos, independientes, personalidades que acompañan la lucha por la justicia".
Los seis paraguayos fueron apresados en Argentina el 2 de mayo de 2006 a raíz de una petición de captura internacional y la justicia argentina no se ha pronunciado sobre un recurso extraordinario presentado por los acusados a fines de 2006 para apelar un fallo de extradición a Paraguay.
Al iniciar la huelga de hambre en agosto, los seis detenidos argumentaron que tomaron esta medida ante "la inacción del Gobierno argentino para resolver" su reclusión, "que lleva dos años, tres meses y trece días", señalaron.