Dicen algunos que se puede descubrir la personalidad de alguien con sólo mirarle los libros y la música. Otros parecen llegar al mismo objetivo con la observación de la comida, su forma de vestir o las películas que ve. De hecho, siguiendo esta línea de videntes verbales, existe un refrán de uso común que reza ‘dime con quien andas y te diré quien eres' .
Estamos llenos de adivinos, parece ser.
Pero a mí personalmente, en lo que a refranes tontos se refiere, me gusta aquel otro, el que dice que ‘el pez por la boca muere' . ¿Se podrá saber cómo es uno según lo que dice? Yo creo que sí, y voy a ir más lejos: se puede saber cómo es un pueblo según sus palabras.
El idioma argentino tiene matices interesantes que definen clases, estados de ánimo, gustos y hasta momentos políticos. Pero hay -al menos- una expresión que nos une a todos: la de negro.
‘Los condena la Biblia. Cuando Caín mató a Abel, Dios le hizo una marca. Lo hizo negro' . Y se acabó la discusión. La frase que cito fue una de las tantas justificaciones que escuché a lo largo de mi vida y quizás la más interesante: el negro es el poseedor de la maldad por deseo divino... genial. De hecho, si tomamos sólo el aspecto cromático de la expresión en occidente, nos encontraríamos con referencias al luto, la maldad, la mala suerte, la muerte, la desgracia, etc. Pero no es eso lo que nos importa, sino la parte humana.
Esclavos ; no hombres ; científicamente menos inteligentes ; sucios ; bestias de carga ; buenos deportistas ; etc. Históricamente les fuimos dando a los negros diferentes cualidades, pero por alguna razón nos cuesta igualarlos a nosotros.
‘Negers' (*1) es como se los llama en Estados Unidos, donde la palabra de por sí es un insulto y se diferencia de aquella que denomina el color, que es simplemente black . Negros de mierda , vendría a ser acá su sinónimo, aunque con una diferencia. En Argentina la expresión esconde algo -pareciera que en Argentina siempre se esconde algo más-, y es que en nuestro país no hay negros.
Se los mató; se los entregó como carne de cañón en la guerra del Paraguay; se mezclaron con la población blanca; emigraron... existen muchas explicaciones. La cuestión es que hoy no se los ve por la calle. Los negros desaparecieron , pero la palabra que los denomina se usa en todos los estratos sociales.
En Argentina no tenemos un negro Rada. Acá le decimos negro a Fontova, a Fontanarrosa o a Olmedo, y los tres son blancos. ¿Entonces? ¿Le decimos negros a los más negros que tenemos?
Puede ser, puede ser. Pero hay más.
Acá un negro de mierda es alguien diferente a quien lo dice, y la piel no tiene mucho que ver.
Acá el negro es negro de alma .
El negro es el grasa (*2); el mersa (*3) ; el que escucha cumbia; el que se come las eses cuando habla; el que se viste mal... el que vive en la villa.
Sobre todo el que vive en la villa. Después puede extenderse la expresión a otras clases sociales, en donde algún miembro imita alguna actitud no propia de su estrato y debe ser repudiada.
En cada caso de delincuencia juvenil, motines en las cárceles, violencia en las canchas, cortes de rutas, etc, a la gente común se le eriza la piel y hasta al más abierto de nuestros amigos puede escapársele la frase ‘ negros de mierda', dicha en voz baja y con bronca. Es mas fuerte que nosotros. ¿Cómo hacer para no generalizar, nosotros que vivimos en un país en el que los políticos son TODOS corruptos, los policías son TODOS criminales y los de Boca son TODOS bolivianos?
En las últimas elecciones, sin ir más lejos, la opinión pública volvió a generalizar sin culpa -y hasta con orgullo- debido a que el peronismo volvió a ganar en la provincia de Buenos Aires.
La prensa se refirió a ellos como ‘ el segundo cordón del conurbano' ; la gente de la calle los citaba como ‘ los que no saben votar' , o ‘ los que votan al justicialismo porque están Perón y Evita en la boleta' . Pronto dirán en alguna ocasión que ‘se lo merecen' , pero todos se refieren a los negros , a los que en una época fueron los cabecitas negras y podían mojarse los pies en las fuentes de la plaza. Los que se sentían mimados por un gobierno que parecía tenderles la mano.
En esa época ser cabecita era un orgullo, y ser peronista era un placer. Pero de repente, el mismo líder que antes los miraba a los ojos les dio la espalda, y de cabecitas negras pasaron a ser el aluvión zoológico . De eso a negros cabeza prácticamente no hubo pasos intermedios... apenas la represión que sufrieron en la dictadura y la que sufren ahora por la maldita policía y por nosotros. Como siempre pasa. A veces uno se pregunta si el que pintó nuestra tierra no se habrá olvidado de poner colores intermedios en la paleta. Siempre de un extremo a otro. Del amor al odio. De la vida a la muerte. Sin parar en ninguna estación.
En las décadas del veinte al cuarenta, para buscar la historia argentina de la expresión, Buenos Aires sufrió una gran migración de las provincias pobres a las zonas industriales, formándose así un cordón con tradiciones y cultura propias que se diferenciaban de las italianas y españolas que se respiraban en el puerto. Ahí aparecieron los negros y las villas de emergencia ( negradas (*4)), en donde se agruparon y fueron marginados a lo largo del siglo. De ahí proviene la expresión negrear , que significa en el idioma de la calle, entre otras cosas, ir de putas (*5), o cortejar a mujeres de clase baja (*6).
Ahora, este nuevo milenio que nace le agrega un nuevo condimento a la expresión, y es que el negro toma forma internacional. El negro es boliviano, paraguayo o peruano, que en los últimos años se fueron asentando en Buenos Aires. Desde ahí el negro es, además, un indocumentado que nos viene a sacar el trabajo a nosotros , (*7) los argentinos puros y de raza aria.
Lo que no logró ninguna elección, catástrofe, ni dictadura, lo logró nuestro fascismo. El país se une entero ante el grito de ¡negros! . Los de la clase alta a los de la clase baja para reducirlos a niveles infra humanos; los de la clase baja para infundir temor a los de la clase alta (*8) y así ganarse por lo menos algo de respeto; los de una barra brava para insultar a la otra (*9), etc.
Extrañamente, la palabra se hizo tan importante en nuestro vocabulario que hasta parece haber perdido su trasfondo. En todos los grupos de amigos hay un negro , y lo que al principio era un insulto hacia él deja de serlo y pasa a ser, simplemente, un sobrenombre como Nando , Beto o Gordo.
Pero a pesar de su uso común y casi inconsciente, la palabra nunca perderá su objetivo inicial: el de separar.
La marca de Caín... linda metáfora, aunque se le podría dar otro contexto. Caín mató a su hermano menor por creerse superior y porque lo odiaba. ¿Por qué no decir entonces que la marca de Caín la tenemos marcada nosotros? Intolerantes, racistas, jodidos, xenófobos.
Mucho peor que escuchar cumbia.
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GLOSARIO:
(*1) Proveniente del latín Niger .
(*2)Según el Nuevo Diccionario Lunfardo de José Gabello, esta expresión se debe a que los habitantes del interior del país ejercían en la capital trabajos manuales.
(*3)Primer Diccionario de sinónimos del lunfardo. Tino Rodriguez. Atlántida. 1985.
(*4)negrada: usase para aludir despectivamente a la gente humilde, de pobre condición social, ya refiriéndose a un conjunto determinado o a toda en general. Sinónimo de chusma, califa, etc.
Diccionario de Argentinismos . Diego Abad de Santillán.
(*5)Nuevo Diccionario da Americanismos. G. Haensch/R. Werner.
(*6)bid.
(*7)De hecho, hace un par de años, la Unión Industrial Argentina empapeló la ciudad con carteles que rezaban ‘ compre trabajo argentino'. Lo más parecido que vi al Argentina para los argentinos de los skinheads
(*8) Cristina Guber se refiere a ello en su trabajo Identidad Social Villera , incluido en Constructores de Otredad. Eudeba. 1998.
(*9)En este caso, el insulto pierde el peso de tal, debido a que la hinchada (predominantemente integrada por miembros de la clase baja) insulta a la otra calificándola como negros paraguayos y bolivianos y la otra le responde de la misma manera y con las mismas palabras, en un inútil intento de herir.
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FUENTES DEL AUTOR
Bibliografía consultada:
- Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana . Joan Corominas. Gredos . Madrid. 1997
-Constructores de Otredad. Boivín . Eudeba. Buenos Aires. 1998
- Diccionario de Argentinismos . Diego Abad de Santillán. Tea . Buenos Aires. 1991
- Diccionario de la Lengua Española . Decimonovena edición. Espasa-Calpe . Madrid. 1970.
- Diccionario Latín-Español . Sopena . Barcelona. 1996.
- Enciclopedia de Alquimia . F & G Ediciones . Madrid. 1995.
-Nuevo Diccionario de Americanismos . G. Haensch / R. Werner. Instituto Caro y Cuervo . Bogotá. 1993.
- Nuevo Diccionario Lunfardo . José Gabello. Corregidor . Bs. As. 1997.
- Primer Diccionario de Sinónimos del Lunfardo . Tino Rodríguez. Atlántida . Bs. As. 1985.
- Revista VIVA Nº1218 . 5 de septiembre de 1999.
Autor: Luciano Saracino del Colectivo Sin Censura
MI FUENTE:
http://www.sincensura.org.ar/masinfo.php?id=160&col=15 NOTA: No le puse nada más porque me parecio perfecto asi como estaba... asi mismo pongo una opinión personal...
Esta visto que se discrimina muchisimo a esta clase social, grupo social, estilo, o como quieran llamarlo, pero tambien vale aclarar que hay un "autodiscriminación" ya sea como dice el autr para imponer respeto al deci "yo soy negro y me la banco y si me bardeas te c@go a fierrazos" o por la razon que sea..
Cada cual tendra su opinion ya formada... Yo tambien la tengo pero no me parece apropiado exhibirla aca... para no fomentar el forobardo
Nada más y saludos Si comentan no bardeen
