Para la esposa, hijos e hijas, nietos y nietas de Ramón Diaz.
Quizás en estas fiestas que vamos transcurriendo es que más sientan la ausencia del ser querido.
Al margen de la diferencias irreconciliables que políticamente teniamos con Ramón, lamente su pérdida y deseo de corazón que descanse en paz.
Así mismo les deseo a ustedes mucha fortaleza por tan irreparable pérdida, y que lo recuerden como era él en vida.
Un buen año 2009, y que mientras lo recuerden sepan que él estará presente junto a quienés tanto amo como es su familia.
Lealtad