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“Soy un hombre de fe y siempre he afrontado las dificultades resueltamente”
(Fragmentos del discurso pronunciado por Fidel al asumir el cargo de Primer Ministro, el 16 de febrero de 1959. Publicado en el periódico Revolución, 17 de febrero de 1959)
[¼ ] "Los cargos, como cargos, no me importan; los honores, como honores, no me importan. Aquí, desde esta posición, sigo siendo el mismo ciudadano que he sido siempre. Como ciudadano no me diferencio en nada de lo que me diferenciaba antes, de cualquier otro ciudadano. Soy igual que cualquier otro, modesto y humilde cubano; sólo que un cubano con las mismas facultades que otro cubano cualquiera a quien se le ha asignado una gran y difícil tarea. Por tanto, cuando digo que para mí es un sacrificio, hablo muy sinceramente y hablo muy serio. No tengo, sin embargo, temor al esfuerzo que debo realizar, no tengo temor por las dificultades que haya que encontrar en el camino [¼ ]
[¼ ]Soy un hombre de fe y siempre he afrontado las dificultades resueltamente. Lo que me interesa es que la Revolución siga adelante y el pueblo no resulte defraudado.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)