El diario español El Mundo, publica hoy un aterrador hecho donde 5 miembros de una familia argentina residenciada en España, descuartizó con un hacha y botó al río a Luis Guillermo, un colombiano de 52 años de edad.
Este es el artículo completo:
Ocho meses después de la aparición en el río Almonte de Cáceres del cuerpo descuartizado de Luis Guillermo M. B., un ciudadano colombiano de 52 años, la investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil arroja las primeras luces sobre el caso.
Ayer fueron detenidos cinco argentinos de una misma familia, residentes en la localidad de Casar de Cáceres, acusados de un asesinato que ha conmocionado a Extremadura, al conocerse que el cuerpo fue descuartizado con un hacha y arrojado al río a la altura del puente de la Nacional 630, en el término de Garrovillas, entre Plasencia y Cáceres.
Los cinco detenidos son un matrimonio, alguna de sus hijas y sus suegros, y entre ellos hay autores del crimen, colaboradores y encubridores.
Los cinco detenidos son un matrimonio, alguna de sus hijas y sus suegros, y entre ellos hay autores del crimen, colaboradores y encubridores.Además, ha trascendido de fuentes policiales que, en un principio, también fue detenido un ciudadano colombiano de 38 años, hermano del fallecido, como supuesto colaborador del crimen, aunque ayer fue puesto en libertad a la espera de que concluyan las investigaciones.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, manifestó ayer que el móvil del crimen pudo ser un ajuste de cuentas en asuntos relacionados con el tráfico de estupefacientes, pero no ofreció más datos al encontrarse el proceso bajo secreto de sumario.
Unos pescadores descubrieron en junio del año pasado en el río un brazo flotando al que le faltaban los dedos. La identificación fue posible gracias a la prueba del ADN. El crimen se habría producido 13 días antes.
De forma paralela, los buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas, que rastrearon la desembocadura del río Almonte al Tajo, fueron descubriendo un antebrazo, una parte de la pelvis, un trozo de la columna vertebral y hasta la cabeza cortada.
La investigación apunta a un autor principal del crimen, H. C.C., de 29 años, con antecedentes policiales por lesiones y tráfico de estupefacientes, y que ya fue detenido el pasado mes de octubre, aunque entonces la juez le dejó en libertad por falta de pruebas concluyentes.
Ahora ha aparecido el arma utilizada en el crimen, un hacha con restos de sangre, y se han localizado muestras biológicas incriminatorias en la vivienda donde supuestamente se perpetró el asesinato.
Entre las pruebas encontradas contra los imputados se encuentran también algunas conversaciones telefónicas que los implican en los hechos.