Según han reportado los medios extranjeros, los arqueólogos descubrieron en el bosque del norte de Guatemala pizarras talladas con mónstruos, dioses y serpientes gigantes, que consituyen supuestamente las más antiguas descripciones mitológicas descubiertas de la civilización de Maya.
Las pizarras recién halladas, de 26 pulgadas de largo, estaban colocadas una por encima de otra y fueron esculpidas a los 300 años antes de nuestra era. Éstas presenta las escenas de Popol Vuh, clásico relato de Maya. Informó el investigador responsable sobre la ciudad El Mirador que les costó tres meses en descubrir estas esculturas cuando excavaban esta ciudad más grande de los antiguos mayas.
Los mayas fundaron templos y palacios en América central y el sur de México. Ejercieron un dominio de 2.000 años sobre esta región. A los años 900 después de J. C. abandonaron bruscamente sus ciudades dejando un enigma no resuelto que aún hoy fascina a los científicos. A pesar de lo inculto que presenta en hoy día, la cuenca Mirador fue una superficie próspera que no sólo tenía gran población urbana sino también contaba con complejas redes de carretera y vías fluviales, así como enormes pirámides que actualmente están cubiertos por los densos bosques.
Las huellas de El Mirador cubre una superficie de más de 500.000 acres (2.000 kilómetros cuadrados), que es tres veces mayor a la de Tikal, famosa maravilla de Guatemala. Actualmente el trabajo de su protección se enfrenta con varias amenazas impuestas por los narcotraficantes quienes transportan cocaina y heroina de allí a México; los residente locales que talan las selvas; los larones quienes roban reliquias culturales para venderlas en el mercado negro y los cazadores de animales salvajes.
Anunció en 2008 el presidente guatemalteco Álvaro Colom que se establecería un gran parque en los espesos bosques de Petén, departamento del norte del país, que supuestamente incluirá El Mirado y la parte ya explotada de Tikal. Este programa también contiene un proyecto de elaboración para el año 2020 de un tren activado por gas propano que ayudará a transportar miles de turistas a Tikal. En día presente, los turistas sólo llegan al sitio por tomar helicóptero o viajando a pie por dos días.