Hay una luz en mis ojos
Brota de tu cuerpo, incandescente y erguido
Que posa sobre mi toda pasión y deseo.
Cabalgamos sobre la noche entre sombras y lujuria
Tensando la cuerda de nuestra mera necesidad.
Agotamos el tiempo, que perece entre nuestras piernas
Enmudecido y derribado entre tanto brío.
Profanamos unidos, el templo sagrado de ilusión y fantasía
Altar mágico, donde nace la sabia pura que calma mi sed.
Bebemos la pureza del alma
contenida a borbotones entre paredes de seda.
Adornada con prendas idílicas que enfurecen toda calma
Perecemos sobre el encanto de la madrugada.
Y, la retina de la sensualidad castiga con desenfreno
Cada órgano orquesta con equilibrio y simetría la armonía del momento.
Danzamos, sumidos en un mar de frenesí
Y emergemos entre sabanas de ilusión.
Juntos gozamos…
Juntos amamos…
Que así sea, juntos perecemos…
Saludos
kuko