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La derecha chilena tildó ayer de “dictador” y “genocida” al líder de la revolución cubana, Fidel Castro, en respuesta a un artículo del ex mandatario en el que éste la definió como “el sector más rancio de la oligarquía” del país.
“Es el peor dictador de América, el más sanguinario, el más brutal, como Hitler o Stalin”, afirmó Hernán Larraín, senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido ultraderechista que junto a Renovación Nacional integra la opositora Alianza por Chile.
Castro cargó contra la “derecha pinochetista” por sus críticas a la visita que le hizo la presidenta Michelle Bachelet y las declaraciones posteriores del líder revolucionario en apoyo a la reivindicación territorial de Bolivia sobre suelo chileno.
A pesar de que la mandataria chilena trasladó al presidente cubano, Raúl Castro, su malestar por la “injerencia” de su hermano en las relaciones entre Chile y Bolivia, el candidato presidencial de la Alianza, el empresario Sebastián Piñera, considera que el gobierno está actuando con “pasividad”.
“Fidel Castro intervino equivocada e imprudentemente en las relaciones internacionales de Chile con un país vecino como Bolivia, desconociendo la existencia de tratados internacionales”, declaró Piñera, para quien la actitud del líder de la revolución cubana constituye un “agravio” para su país.
La derecha “calladita”. En tanto, el portavoz del gobierno chileno, Francisco Vidal, dijo ayer que “hay algunos temas en los que la derecha tiene que estar ‘calladita’, en el tema de la dictadura y los derechos humanos, y en el tema de la política exterior de Chile”.
Vidal recordó el episodio que protagonizó el dictador Augusto Pinochet cuando tuvo que aterrizar en las Islas Fiji debido a que el dictador filipino Ferdinand Marcos canceló a última hora la visita del presidente chileno a ese país.
“Por favor, la derecha que no hable de bochorno, si a Pinochet le tiraron caca en las Islas Fiji”, dijo el ministro.
“Es el peor dictador de América, el más sanguinario, el más brutal, como Hitler o Stalin”, afirmó Hernán Larraín, senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido ultraderechista que junto a Renovación Nacional integra la opositora Alianza por Chile.
Castro cargó contra la “derecha pinochetista” por sus críticas a la visita que le hizo la presidenta Michelle Bachelet y las declaraciones posteriores del líder revolucionario en apoyo a la reivindicación territorial de Bolivia sobre suelo chileno.
A pesar de que la mandataria chilena trasladó al presidente cubano, Raúl Castro, su malestar por la “injerencia” de su hermano en las relaciones entre Chile y Bolivia, el candidato presidencial de la Alianza, el empresario Sebastián Piñera, considera que el gobierno está actuando con “pasividad”.
“Fidel Castro intervino equivocada e imprudentemente en las relaciones internacionales de Chile con un país vecino como Bolivia, desconociendo la existencia de tratados internacionales”, declaró Piñera, para quien la actitud del líder de la revolución cubana constituye un “agravio” para su país.
La derecha “calladita”. En tanto, el portavoz del gobierno chileno, Francisco Vidal, dijo ayer que “hay algunos temas en los que la derecha tiene que estar ‘calladita’, en el tema de la dictadura y los derechos humanos, y en el tema de la política exterior de Chile”.
Vidal recordó el episodio que protagonizó el dictador Augusto Pinochet cuando tuvo que aterrizar en las Islas Fiji debido a que el dictador filipino Ferdinand Marcos canceló a última hora la visita del presidente chileno a ese país.
“Por favor, la derecha que no hable de bochorno, si a Pinochet le tiraron caca en las Islas Fiji”, dijo el ministro.
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