Disidente cubano define al homenajeado Che como "sanguinario y cruel"
Machover explicó el fenómeno de la imagen del Che como el de "un mito fabricado después de su muerte por Fidel Castro y relevado por los intelectuales del mundo". Foto: Reuters
Organización Editorial Mexicana
9 de octubre de 2007
AFP
París, Francia.- Cuarenta años después de su muerte, y en medio de los homenajes y recuerdos del Che Guevara como el ícono y la personificación del revolucionario romántico, el ensayo de un catedrático y escritor disidente cubano muestra la imagen de un individuo fanático, cruel y sanguinario.
En conversación con la AFP, el disidente cubano Jacobo Machover, autor de un ensayo intitulado "La Cara oculta del Che" y publicado recientemente en París, se refirió al Che como "un personaje no muy interesante", "instrumente o víctima de Fidel Castro", "fanático, cruel y sanguinario".
Machover, escritor y catedrático, exiliado cubano desde 1963, que reconoce haber conocido "querido y admirado mucho" al Che cuando era joven, explicó el fenómeno de su imagen, como el de "un mito fabricado después de su muerte por Fidel Castro y relevado por los intelectuales en el mundo".
Según el disidente, el objetivo era darle "una imagen de eterna juventud a una revolución que iba envejeciendo" a través de un personaje "de una crueldad insensata y que en la realidad no vaciló en ejecutar personalmente a los que consideraba como traidores".
Machover se refirió a la situación en Cuba ilustrándola a través del culto hacia el Che Guevara que existe en la isla, lo que calificó como "una imposición más".
"Hasta los niños, educados en el culto del revolucionario, que deben jurar cada día 'ser como el Che' se burlan del personaje ,que no es cubano pero sí responsable de una revolución que forzó al exilio a más de dos millones de personas", comentó.
Machover explicó su evolución, desde la admiración hasta la condena actual del personaje, por su deseo de conocerlo en sus íntimos detalles, a través de la lectura de sus escritos, estudiando sus discursos y escuchando el testimonio de los que lo conocieron, de sus enemigos, como de sus víctimas.
"A través de este trabajo me fui dando cuenta que el Che no tenía nada que ver con la imagen de libertad que se le había dado y me di cuenta que no había en él tal libertario" sino un "estalinista que me daba asco" (...) un "fanático, sediento de sangre y movido por la voluntad del sacrificio de él y de los demás".
Para Machover, el Che tiene sin embargo circunstancias atenuantes y una de ellas es su muerte en la selva boliviana.
"Merecía más haber sido juzgado que asesinado", pues no fue más que "un instrumento y víctima de Fidel Castro, que lo mandó morir al Congo, de donde se salvó, y después a Bolivia".
"Un personaje no muy interesante", según dijo.
El disidente explicó finalmente que el objetivo de su libro era "dar a conocer la realidad y terminar con la imagen que se ha dado de Guevara a través de frases humanistas que se le atribuyen y que nunca pronunció".
"Tal como se desprende de su discurso ante la ONU y de sus diarios de campaña, el humanismo es algo totalmente ajeno a alguien que tuvo un tal culto de la muerte", estimó, antes de definirlo como "un simple mortal, con muchos defectos".