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Condolencias España por esta Hija que ha partido
la cual nos deja su voz bellisima y sus hermosas canciones
como recuerdo de su paso por la tierra.
ADIOS MARI TRINI
tu recuerdo quedará en nuestros corazones.
Como un gorrioncillo ha dicho adiós. Con un leve temblor y un último aleteo de sus alas.
Ha dejado de volar, ha dejado de cantar de rama en rama,
ha callado su discreto gorjeo, y duerme ya el trino de Mari Trini,
la voz que tantas veces nos hizo compañía, tantas décadas disco a disco a nuestro lado,
canción a canción, en las que como en un hombro amigo apoyamos nuestras penas,
ahora que ya no volverán a asomar a su pico aquellos versos,
aquellos poemas que escribió “huyendo de la soledad, cuando la vida se apaga y las manos tiemblan ya...”.
Sesenta y un años que hoy parece que se nos han ido en un suspiro, más de cuatro décadas de música,
sesenta y un años que estuvo con nosotros María Trinidad Pérez de Miravete,
aunque nosotros siempre preferimos llamarla Mari Trini, siempre ahí,
a pesar de que tantas veces nada sabíamos de ella,
de esa música que siempre tuvo el don de meterse entre los pliegues de nuestras idas y venidas por la vida.
Ayer, en un hospital de su tierra murciana, el ave carroñera de la muerte cobijó a Mari Trini bajo sus plumas podridas.
El mismo pajarraco de mal agüero que ya la acorraló con siete años,
que la dejó otros siete recluida en el nido de su cama, que la puso en el trance de la extremaunción.
Pero en esa cama anidó su música, se hicieron imprescindibles los versos de su querido y admirado Neruda,
y en ese lecho también aprendió que el mejor medio de viajar es la mente,
y fue entonces cuando empezó a escribir esos poemas huyendo de la soledad,
y preguntándose “quién a los 15 años no dejó su cuerpo abrazar”
y se puso a levantar su casa de “lluvia, amor y fuego”.
-Traido de la red-
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