Tú, al que tanto amo... Porque eres inmensamente hermoso, tus ojos de luna, esos que me han hechizado porque hacen descubrirme cuando te veo, cuando me miras, cuando ambos sabemos esto que sentimos pero decimos callar y evitar, más tus hermosos ojos me confiesan esto que sientes, y mis ojos te gritan susurrando en su mirarte, cuanto te he amado, cuanto te amo y cuanto te amaré por toda mi eternidad, te gritan un susurro de amor inmenso, profundo, apasionado e inevitable, este que siento por ti.
Tú, al que tanto amo, porque eres un valiente caballero que día a día lucha contra todo aquello que tanto odia, aquel que con su espada desafiante demuestra su inmenso poder que aún no ha descubierto, pero que el mundo vive, siente, admira y teme cuando tú, mi hermoso príncipe, hablas, ríes, temes y te enfrentas a la vida, cuando creas y transformas al mundo, tu mundo y mi mundo...
Tú creas y logras todo aquello que antes vives, sientes y conoces en tu mente, mi mundo y tu mundo, al que tanto amo y cuido procurando día a día nutrir con este inmenso amor que siento por ti...
Tú, al que amo tanto, por esa inmensa fuerza en tu corazón que grita desesperada por salir y liberarte de ti mismo, permitiendo a tu ser la libertad de lograr, conquistar, alcanzar todo aquello que sé, existe en tu mente, en tus deseos y anhelos, esos sueños que son inherentes a ti porque te han acompañado desde el infinito y te acompañaran hasta el infinito, esos sueños con los que cambias todo a tu alrededor, mostrando esa fuerza en ti que destruye a las personas para hacerlas renacer en algo mejor, en lo que tú logras descubrir, antes de que ellas mismas lo sepan...
Por eso te amo, porque he visto en ti, eso que tu no ves, pero sé que sientes, aquello que todos poseemos y deseamos, añoramos como una realidad, pero que al mismo tiempo tememos, al igual que tu... Ese maravilloso amor a la vida, ese deseo de sentir tan intensamente la alegría, el dolor, la pasión, la tristeza, oler al mundo, saborear el universo, escuchar a las estrellas, mirar al amor, descubrir sus colores y sentirlo en cada poro de nuestro ser…
Sin temor, sin culpas, sin límites, hasta poder sentir la tranquilidad de una vida plena evitando así el temor a la muerte, porque habremos amado hasta sangrar el alma de dolor, habremos amado hasta lograr en un beso apasionado conocer el infinito envuelto en un instante, habremos amado hasta hacer caber al universo en una mirada, en tu corazón y mi corazón...
Por eso te amo hermoso mío, porque eres de aquellos pocos que antes de luchar creen en sí mismos, porque antes de luchar necesitas sentir, vivir, creer tus sueños hasta el último rincón de tu ser... Es por eso mi hermoso ángel que ahora te confieso que este amor que es tuyo, te cuidara y acompañara por el resto de la eternidad, aunque ahora no estés conmigo y estés al otro lado de la luna