El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió ayer que si le ocurre algo a él o al vicepresidente del país, Alvaro García Linera, será culpa de la embajada de Estados Unidos y la 'derecha fascista' de su país.
'Posiblemente tengo los días contados. Que sepa el pueblo boliviano si pasa algo con Evo, con Alvaro, con los ministros será obra de la derecha fascista que se está organizando con apoyo de la embajada de Estados Unidos', dijo Morales.
El mandatario boliviano hizo las declaraciones al canal estatal de televisión desde el Palacio de Gobierno donde cumple su cuarto día de huelga de hambre para presionar a los opositores en la aprobación de una ley que garantice los comicios generales de diciembre próximo.
Morales, anunció, además, que ha suspendido sus viajes a las cumbres del ALBA y de las Américas debido a los problemas internos de su país provocados por el conflicto con la oposición por una ley sobre los comicios del 6 diciembre próximo.
Morales hizo el anuncio durante una conversación telefónica con su colega de Venezuela, Hugo Chávez, quien llamó a un programa de la televisión estatal boliviana donde entrevistaron al presidente boliviano.
Chávez se solidarizó con Evo Morales, en huelga de hambre desde hace cuatro días. Morales tenía previsto participar el próximo miércoles 16 de abril en la Cumbre de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) que se celebrará en Caracas y al día siguiente viajar a la Cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago.
'Decidí no viajar ni a la Cumbre del ALBA, ni a la Cumbre de las Américas. Vamos a librar esta batalla que en todo caso es una pulseta de los pueblos oprimidos y los grupos oligárquicos', le dijo Morales a Chávez, en alusión al conflicto interno boliviano.
Morales dijo que la oposición primero ha intentado 'desgastar' su gestión, después buscó derrocarlo con un golpe de Estado civil y ahora, a su juicio, intenta acabar con su vida.
El presidente ha acusado varias veces a EEUU y a los grupos opositores bolivianos de buscar matarlo en medio de las diversas crisis que vivió el país, si bien el Gobierno no ha presentado pruebas al respecto. Durante la entrevista, Morales conversó por teléfono con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, quien le alentó a seguir adelante en su lucha política. El mandatario boliviano también aprovechó para referirse a los intentos que la oligarquía de su país estaría haciendo para derrocarlo y comparó esta situación con la vivida en Venezuela hace exactamente siete años.
Morales dijo que el objetivo del golpe de Estado del 11 de abril del 2002 en Venezuela fue asesinar a Chávez, pero fracasaron, algo que no quieren que se repita en el caso boliviano.
POBRESITO ESTE INDIO SUEÑA CON LAS AVENTURAS DE "MISION IMPOSIBLE" , Y SIEMPRE DICE QUE LO QUIEREN ASESINAR ,. Y AHORA PARA EL COLMO ,. FINJE UNA HUELGA DE HAMBRE ,.