LA HISTORIA DEL CARPINTERO
Había una vez un viejo
carpintero que, cansado
ya de tanto trabajar,
estaba listo para acojerse
al retiro y dedicarle tiempo
a su familia. Así se lo comunicó
a su jefe, y aunque iba a extrañar su salario,
necesitaba retirarse
y estar con su familia;
de alguna forma sobrevivirían.
Al contratista le entristeció
mucho la noticia de que su mejor
carpintero se retiraría y le
pidió de favor que si le podía
construir una casa más antes de
retirarse.
El carpintero aceptó la
proposición del jefe y
empezó la construcción de
su última casa pero, a medida
que pasa el tiempo, se dio cuenta
de que su corazón no estaba de
lleno en el trabajo.
Arrepentido de haberle dicho
que sí a su jefe, el carpintero
no puso el esfuerzo y la dedicación
que siempre ponía cuando
construía una casa y la
construyó con materiales de
calidad inferior. Esa era,
según él, una manera muy
desafortunada de terminar
una excelente carrera, la cual
le había dedicado la mayor parte
de su vida.
Cuando el carpintero terminó su
trabajo el contratista vino a
inspeccionar la casa. Al
terminar la inspección le dio
la llave de la casa al carpintero
y le dijo: "Esta es tu casa,
mi regalo para ti y tu familia
por tanto años de buen servicio".
El carpintero sintió que el
mundo se le iba... Grande fue
la vergüenza que sintió al
recibir la llave de la casa,
su casa. Si tan solo el hubiese
sabido que estaba construyendo
su propia casa, lo hubiese hecho
todo de una manera
diferente.
Así también pasa con nosotros.
A diario construimos relaciones
en nuestras vidas, y en muchas
ocasiones ponemos el menor
esfuerzo posible para hacer
que esa relación progrese.
Entonces, con el tiempo es
que nos damos cuenta de la
necesidad que tenemos de esa
relación. Si lo pudiésemos
hacer de nuevo, lo haríamos
totalmente diferente. Pero
no podemos regresar.
Tú eres el carpintero. Cada día
martillas un clavo, pones
una
puerta, o eriges una pared.
Alguien una vez dijo: "La vida
es un proyecto que haces tu
mismo. Tus actitudes y las
selecciones que haces hoy
construyen la casa en la cual vivirás mañana".
¡Construye sabiamente!
Recuerda... trabaja como si
no necesitaras el dinero;
ama como ni nunca te hubiesen
herido;
baila como si nadie te estuviera
observando.
De la red
