CARTA DE UN GRAN AMIGO - LA CUBA DEL GRAN PAPIYO

Cada día que pasa, cada día que tengo la enorme dicha de vivir, estoy más convencido de que a la sociedad se le suministran los elementos necesarios para tenerla aletargada, Antonio Criado

Para comenzar esta semana me gustaría decirle a los que entraron en mi casa la noche del lunes, que nos han hecho mucho daño, mucho más daño emocional que económico, a ésas-os que violaron los lugares sagrados de mi intimidad, los que arrancaron de mala manera los enseres puestos allí con tanto amor y tanta ilusión, ésos que aprovechando nuestra ausencia cargaron las alforjas con los objetos y utensilios que siendo humildes estaban puesto con toda la ilusión del mundo. Los que me conocen saben que Esperanza y yo somos personas humildes que como hormiguitas tras toda una vida de trabajo hemos montado un rinconcito acogedor a nuestra imagen y semejanza, y tras este asalto, nos han dejado un tanto tocados, más Esperanza que yo, lo que me duele en el alma.

Enlazo con la vivencia que me tocó pasar tras llegar a mi casa a las cinco de la tarde y ver la puerta reventada y todo por los suelos, cosas que pueden no tener un valor económico pero que son mis cosas, reunidas y coleccionadas en tantos y tantos años de convivencia. Todas por los suelos pisoteadas y rotas; pues bien yo intentaba tener un poco de calma cuando lo que me pedía el cuerpo era gritar, maldecir y llorar, poniendo un poco de coraje, ése que te sale en esos momentos difíciles. Lo que más me importaba en ese momento era Esperanza, a la cual veía que se me derrumbaba por momentos. Tras consolarla y calmarla me pongo a llamar al 112, al que le cuento el problema tras lo cual me deriva a Otro teléfono, al otro teléfono le cuento también el problema y me deriva al 064; creo que era la guardia civil, a la que cuento de nuevo el problema. Me dicen que llame a la guardia civil de Utrera, la cual me dice que me pase por el cuartelillo a denunciar. Yo le explico al que me coge el teléfono la situación, la casa reventada, Esperanza a punto del infarto y yo tenía que dejarla sola y desplazarme al cuartelillo. Tras unos momentos de desconcierto me voy al cuartelillo, me recibe el guardia de puerta, le cuento una vez más el problema y me dice que el día está espesito y que espere en la “sala de espera”. Tras una hora y cuarto de espera, con los nervios como cuerdas de violín, me atiende un agente y ya comienza el normal proceso de atestado. Yo entiendo que mi problema no es un gran problema, o sí, yo entiendo que yo y mi problema no somos el ombligo del mundo, pero sí que digo por lógica que en un momento tan doloroso y penoso, los afectados, lo que necesitan es un poco de calor, atención y humanidad. Yo soy una persona acostumbrada a pechear y a moverme en condiciones adversas, pero me pongo en la piel de esas personas mayores sin experiencia, a los cuales les sucede lo mismo que me ha sucedido a mí y entiendo que a la ciudadanía cuando se le habla de ley y de justicia se ríen en tu cara. Yo no llego a entender como un pueblo como Utrera puede consentir tener un cuartelillo como el habitáculo indigno donde estas estos trabajadores metidos, en la hora larga que aguante allí dentro. No entiendo cómo no se vuelven locos en

aquel pequeño espacio atendiendo tres dispositivo a la vez, todos pidiendo datos, haciendo denuncias y consultas. En otro pequeño espacio es donde te hacen los atestados con herramientas de la edad de los pica piedra. Yo como trabajador , responsable que soy, no puedo pedir productividad ni eficacia en semejante situación, por lo cual dentro de esa indefensión indigna en la que uno se encuentra en casos así, sé que algunos dirán éste siempre tirando a dar, pero por favor los que crean que soy un exagerado pasaos por las comisarias de Alcalá o Dos Hermanas y notaréis rápidamente la diferencia. “Querido Alcalde” en estos momentos tan difíciles que nos ha tocado vivir, donde la seguridad esta tan denostada, ¿para cuándo un cuerpo de seguridad local en condiciones, con material y tecnología suficiente y en un lugar digno que dignifique a Utrera?

NANIA22

Algo está mal en esta sociedad. ¿Tiene cura este mal?