De bohemia se ha cultivado mi piel, sin fortuna, con pestañas largas que parpadean sueños y nostalgias serenas y amargas, y todo por ello, por ser de bohemia, como el alba que crece con un suspiro y se envuelve en cristal... Pero me reencarno en harapos y noto la ausencia de halagos que me sobran todos, pero que sin embargo... están tan lejos de mis ojos que hasta se extrañan, y es que la bohemia se pinta sola... |