Estados Unidos mantiene su postura de abrir la posibilidad de que Cuba vuelva a la OEA, siempre que tome pasos democráticos como liberar a los presos políticos y respetar libertades fundamentales, indicó este viernes el portavoz del departamento de Estado, Ian Kelly.
“Esperamos el día en que Cuba sea capaz de unirse a la OEA. Pero nuestra posición es muy clara al respecto“, dijo Kelly a periodistas, recordando que hace unos días la secretaria de Estado, Hillary Clinton, señaló que “está en manos de Cuba” decidir si quiere retornar al organismo.
Varios países latinoamericanos proponen que se apruebe una resolución en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) del martes y miércoles próximos en Honduras que deje sin efecto la resolución de 1962 que dejó fuera a Cuba.
Pero Estados Unidos se opone a que la isla retorne al grupo continental hasta tanto no muestre una apertura democrática, y propuso a su vez que se conformara un grupo de trabajo que estudie dicho retorno acatando la Carta Democrática de la OEA.
Los cubanos “tienen que tomar ciertos pasos concretos para cumplir con los principios democráticos que definen la pertenencia a la OEA. (…) Tienen que avanzar hacia el pluralismo democrático. Tienen que liberar prisioneros políticos y respetar libertades fundamentales”, dijo Kelly.
El gobierno cubano rechaza cualquier posibilidad de retornar a la OEA. Este viernes el diario oficial Granma afirmó que la isla “nunca” retornará a la organización, que tildó de “pestilente cadáver”.
La posibilidad de un retorno de Cuba a la OEA encendió las alarmas en algunos sectores de Estados Unidos.
En una carta dirigida a Clinton este viernes, tres ex diplomáticos que estuvieron relacionados con la discusión y aprobación de la Carta Democrática Interamericana, advirtieron contra una readmisión de Cuba, cuyo “sistema actual no cumple con ninguno de los estándares indispensables” incluidos en el documento.
“El mundo ha cambiado de forma drástica” desde 1962, pero “trágicamente Cuba no ha cambiado”, señaló la misiva firmada por Lino Gutiérrez, Roger Noriega y Otto Reich.
Por su parte, varios congresistas se han mostrado contrarios a abrir las puertas a Cuba. El senador demócrata Robert Menéndez llegó a amenazar con impulsar un corte de los recursos que Estados Unidos entrega a la OEA si la admisión se concreta.