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من: Gran Papiyo  (الرسالة الأصلية) مبعوث: 31/07/2009 01:29

FRANK PAÍS

 

DE LA NIÑEZ A LA ADOLESCENCIA

Frank Isaac País García nació en la heroica ciudad de Santiago de Cuba, el día 7 de diciembre de 1934 - fecha en que se conmemora la muerte de Antonio Maceo y Grajales -, en la casa que se denominó la Primera Iglesia Bautista.

Fueron sus padres Francisco País Pesqueira y Rosario García, ambos de origen español. Era una familia humilde cuya única entrada económica la recibía el padre, que trabajaba como reverendo y maestro; mientras la madre tenía la responsabilidad de atender la casa y a sus hijos -Frank, que era el primogénito, Agustín y Josué-

También ayudaba al esposo en la iglesia donde tocaba el piano o el órgano.

Podemos decir que los primeros años de su vida transcurrieron en un medio familiar de ideas religiosas, rodeado del cariño de sus padres y hermanos. Los conocimientos culturales de los padres junto al carácter de los mismos, influirían en su futura formación.

En 1939 cuando tenía sólo cinco años, murió el padre. Su madre queda al frente de la familia.

 

VIDA ESTUDIANTIL

Desde muy temprana edad su madre le enseña a tocar piano, estudios que realiza durante unos tres años; por otro lado, toca de oído, el órgano. Sintió vocación no sólo por la música, sino también por las artes plásticas, la literatura, y otras bellas artes, de ahí que muchas veces se le viera componiendo poesías y pintando.

Aprendió sus primeras letras en el Instituto Martí, escuela gratuita que patrocinaba la Iglesia Bautista. Desde que comienza su actividad como estudiante, complementa los conocimientos

recibidos asistiendo con asiduidad a bibliotecas públicas y de centros de estudios. Hizo de esto un hábito que no abandonó jamás, y entre sus lecturas predilectas estaban los libros de José Martí. Pronto comenzó a destacarse por su clara inteligencia.

En 1948 ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza y un año después en la Escuela Normal para Maestros de Oriente, donde obtuvo las mejores notas entre los cientos de aspirantes que se presentaron para ingresar en la misma. Frank además, matriculó inglés en una escuela nocturna; al poco tiempo escribe y habla este idioma.

A finales de 1950 sus compañeros lo eligieron delegado de aula, cargo que ocupó por varios años.

En 1951 ocupa el cargo de vicesecretario de Cultura en la ya citada Escuela Normal, poco tiempo después en reñidas elecciones, es electo presidente de la Asociación de Alumnos, momento en que comenzó una profunda amistad con Pepito Tey, quien había sido también propuesto para aquel cargo.

Frank no se apartó de sus antiguas vocaciones. Participa en las actividades del Club Literario “La Avellaneda” y del Club Científico, que radicaba en la propia Normal.

Cuando el 10 de marzo de 1952 Fulgencio Batista, apoyado en un grupo de militares, dio el Golpe de Estado y el país quedó sometido a un status inconstitucional, Frank decide participar en forma directa en la lucha contra el tirano.

A través de la revista El Mentor - órgano oficial de los estudiantes normalistas - evidencia los peligros que encerraba aquel acto ilegal, relacionándolo incluso con la dictadura de Machado, aún fresca en la memoria del pueblo de Cuba; advierte a los verdugos de las masas populares, que tengan mucho cuidado, pues al final, como la historia ha demostrado, tendrían que rendirle cuentas al pueblo.

En medio de la lucha contra la dictadura, Frank termina sus estudios y se gradúa de maestro el 6 de julio de 1953. En ese mismo año trabaja como profesor en la escuela para obreros de la Universidad de Oriente, en la que imparte clases de matemática, sin devengar ninguna remuneración por este trabajo.

Una vez graduado ejerce su profesión en el Colegio Bautista El Salvador, una institución privada. Esta vez da clases a niños de enseñanza primaria. Trabajo que realiza hasta el momento en que sus actividades revolucionarias le absorben todo el tiempo.

 

TRAYECTORIA REVOLUCIONARIA

Después de la vandálica acción de Batista en 1952, comenzaron a surgir organizaciones revolucionarias, con el objetivo de derrocar el régimen de la tiranía.

Frank fue uno de los primeros en vincularse a aquellas agrupaciones. Participa directamente en la que llevó por nombre Acción Libertadora, organización revolucionaria creada en La Habana con ramificaciones por todas las provincias.

En 1953, período de dinamismo revolucionario, Frank ingresó en una organización denominada Movimiento Nacional Revolucionario, dirigida por Rafael García Bárcena, profesor de la Universidad de La Habana quien destacaba que la nueva generación era la destinada a tomar el poder por cuanto los gobernantes que se sucedieron hasta ese momento, no habían cumplido con el ideal del pueblo de Cuba.

Luego de producirse el ataque al Moncada, bastión principal de la dictadura en Oriente, el 26 de julio de 1953 dirigido por Fidel Castro Ruz, se activa la lucha cívica.

Mientras los sobrevivientes del asalto permanecen en las mazmorras de la prisión de Boniato.

Frank concibe el plan de liberarlos, para ello se hizo informar de algunos detalles imprescindibles; además tuvo la idea de emplear uniformes de la tiranía para llevar a cabo la operación, pues estaba seguro de que el régimen nunca podía imaginar que se volviera a copiar ese método utilizado ya por los atacantes al Moncada. A sus oídos llegó la noticia de que en los alrededores de la ciudad existían armas, de ahí que se dio a la tarea de conseguirlas. Burlando el cerco de Santiago de Cuba, marcharon hacia dos puntos: Siboney y Aguadores, donde estuvo a punto de perder la vida a manos de los que más tarde fueron sus asesinos. El plan no llegó a cristalizar pues no dieron con las armas.

Frank con otros amigos: José Tey, Enzo Infante y otros, muchos de ellos, mártires hoy de la revolución, fundaron una organización revolucionaria, que llevó el nombre de Acción Revolucionaria Oriental (ARO) integrada en general por estudiantes y maestros de Santiago de Cuba. Como tarea principal, tenían la de obtener dinero y armas con la finalidad de luchar contra la tiranía. Luego cambia su nombre por el de Acción Nacional Revolucionaria (ANR), por haberse salido de los marcos de la provincia de Oriente; Pepito Tey había establecido contacto con otros grupos en Camagüey. Mediante la propaganda, la organización hizo saber al pueblo la existencia de la misma.

En el mismo ámbito nacional y para aquella misma época, existían otras organizaciones dirigidas por tradicionales politiqueros, ejemplos fueron la Triple A (AAA) dirigida por Aurelio Sánchez Arango y la Organización Auténtica (OA), cuya cabeza principal era Carlos Prío Socarrás, destituido de la presidencia en 1952. La juventud soslaya a esas dos organizaciones las que no cumplen la promesa de insurrección.

Aquella situación trajo por consecuencia que Frank y sus compañeros tuvieran probabilidades de fortalecer, más aún, la lucha hasta su ingreso en el Movimiento Revolucionario 26 de julio en 1955.

Frank País había sido encargado por la Dirección del Movimiento 26 de Julio, de organizar las células de acción clandestinas en la provincia de Oriente. Para asumir esta responsabilidad renunció a su trabajo como maestro del Colegio Bautista El Salvador en Santiago de Cuba, y dedicó a ella toda su energía y capacidad, desde mediados del año 1955.

Frank no perdió tiempo, se dio a la tarea de hacer personalmente un recorrido por la provincia con la finalidad de reclutar hombres, organizar y estructurar la lucha; consiguiéndolo en muchos pueblos como: Guantánamo, Holguín, Manzanillo, San Luis y en la misma Santiago de Cuba.

Él está consciente de que los hombres bajo su dirección deben ser templados, para ello decidió hacer una labor de depuración de los elementos vacilantes que no estuvieran en disposición, incluso, de entregar la vida si era necesario en la lucha contra la tiranía; sólo había un medio, la práctica revolucionaria, es decir, realizar labores que ayudasen a fortalecer el movimiento. Hizo participar a las células secretas en múltiples actividades desde las más simples a las más complejas, desde la distribución de propaganda hasta la realización de atentados, colocación de bombas, etcétera.

Frank no escatimó esfuerzos para llevar a cabo una verdadera organización clandestina, él personalmente elige los lugares de más actividad revolucionaria; por ejemplo, donde se guardarían las armas, el de las reuniones, las prácticas de tiro y demás. Para ello contó siempre con el apoyo de estudiantes, campesinos, obreros, hombres, mujeres; en fin, la mayoría del pueblo, que estaba contra la dictadura sangrienta de Batista, hombres ansiosos de acabar con esa situación haciendo uso de las armas. Supo desarrollar en esos hombres cualidades tan apreciables como la disciplina, la discreción, la organización y la austeridad.

Era incansable, su actividad no fue sólo en la provincia de Oriente, sino se trasladó a otras, incluyendo a La Habana, con el propósito de adquirir una visión general de la situación.

En los meses de agosto y octubre de 1956 Frank País viaja a México para entrevistarse con Fidel - quien dirige el movimiento desde el exilio y organiza la expedición armada - a fin de coordinar los planes que se llevarían a cabo y recibir las instrucciones del principal dirigente del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.

A su regreso redobló sus esfuerzos, trabajó con más ahínco en el desarrollo de aquella organización. Para realizar esa tarea cuenta con su valioso compañero Pepito Tey, es ya responsable nacional de Acción y miembro de la Dirección Nacional del Movimiento.

Para octubre de 1956, Frank tiene en mente un plan general relacionado con la lucha armada en Santiago de Cuba, donde se contempla la incomunicación de la ciudad, por medio de sabotajes, barricadas, etcétera; también se prevé una segunda etapa: la clandestinidad u otras formas de seguir la lucha si el plan inicial fracasaba.

Con anterioridad Frank y otros valerosos compañeros habían llevado a cabo una reunión donde se dio a conocer el plan para dar inicio a la insurrección armada con el objetivo de apoyar el desembarco de Fidel.

Entre las tareas fundamentales estaba el asalto a dos estaciones: la de la Policía Marítima y la Policía Nacional, ambas en la capital de Oriente. La fortaleza del Moncada sería hostigada y bombardeada utilizando para esto un mortero. Estas premisas traerían por consecuencia el control de la ciudad. Las mismas serían completadas por otras acciones en las principales ciudades y otros lugares de la ya citada provincia, para evitar que las fuerzas armadas de la tiranía pudieran concentrar sus efectivos en un solo punto. La orden para realizar dicho plan vendría de México a través de un telegrama que debía decir: obra pedida agotada.

En las primeras horas del día 30 de noviembre, el pueblo santiaguero vio admirado cómo un grupo de revolucionarios - vestidos por primera vez con el uniforme verde olivo y con el brazalete del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) -, combatía contra las fuerzas de la sangrienta dictadura en una lucha que sería a muerte.

El grupo que atacó la Policía Nacional estuvo comandado por José Tey y Otto Parellada, el de la Marítima por Jorge Sotús (después traidor). Para completar la acción de aquel día algunos hombres atacaron la armería de la ferretería Marcé.

Con antelación se escogieron los lugares donde se prestarían los primeros auxilios, en caso de que en el transcurso de los combates hubieren heridos.

Aquel día bajo la consigna de Libertad o Muerte cayeron empuñando sus armas hombres tan valerosos como Tony Alomá, Pepito Tey y Otto Parellada. Cuba seguía pagando con la sangre de la juventud para poder obtener la ansiada libertad.

Frank, al darse cuenta de que numéricamente las fuerzas enemigas eran superiores, ordenó la retirada en forma escalonada, a los combatientes que aún luchaban en distintos puntos de la ciudad.

Este hecho sirvió para conmocionar a todo el país e infligir a la tiranía un anonadante golpe de manos de aquel puñado de valientes jóvenes orientales.

La participación de Frank en los preparativos y dirección del levantamiento del 30 de noviembre, lo consagra plenamente como un gran dirigente de la lucha insurreccional en nuestro país.

En febrero de 1957, Frank se entrevista en la Sierra Maestra, en las cercanías de El Jíbaro, con el máximo líder del movimiento revolucionario, Comandante Fidel Castro, a fin de coordinar los planes inmediatos de la lucha revolucionaria en la sierra y el llano y recibir las instrucciones necesarias para su ejecución. Acompañaron a Frank en esta entrevista: Armando Hart, Haydeé Santamaría, Celia Sánchez, Vilma Espín y Faustino Pérez, Frank se comprometió a enviar un importante refuerzo de hombres y armas, para aumentar la capacidad ofensiva de la guerrilla revolucionaria.

También en esta ocasión propició la entrevista del periodista norteamericano Hebert L. Matthew, realizada a Fidel Castro en plena Sierra Maestra; hecho que sirvió para desmentir ante el mundo, las noticias difundidas por el gobierno de Batista y las agencias de prensa yanqui, que daban por muerto al líder de la Revolución.

De regreso a Santiago de Cuba, Frank intensifica el trabajo de reorganización y fortalecimiento del Movimiento Revolucionario en todo el país para ponerlo a la altura de las exigencias de la lucha insurreccional, que entraba en una etapa crucial frente a la tiranía.

Dirige la organización de un sistema de abastecimiento de la guerrilla, establece una red de comunicaciones entre la sierra y el llano a través de la cual mantiene informado al Jefe de la Revolución del desarrollo de la lucha clandestina, y obtiene a su vez, conocimiento de la situación de la lucha guerrillera en la Sierra Maestra. Asimismo recibe instrucciones de Fidel acerca de los planes y tareas revolucionarias que debía llevar a cabo.

A principios de marzo de 1957 Frank fue detenido junto con otros compañeros, acusados de tomar parte en los sucesos del 30 de noviembre. A consecuencia de ello sufre prisión en la cárcel de Boniato y es juzgado en la causa 67, seguida contra los combatientes del 30 de noviembre y los expedicionarios del “Granma”, capturados por la tiranía.

A mediados de marzo de 1957, no obstante su encarcelamiento, llegaría a la Sierra Maestra el primer grupo de combatientes de las ciudades para incorporarse a la guerrilla según había sido prometido a Frank.

Al recobrar la libertad Frank País, el 15 de mayo de 1957, con mayor experiencia y gran madurez revolucionaria, se da a la tarea de la reorganización y fortalecimiento de las filas del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, labor que ya había iniciado, y a prestar toda la ayuda disponible para la consolidación del frente guerrillero en las montañas.

A estos objetivos se entrega Frank febrilmente, pues conoce la importancia que ambos tienen para el éxito de la lucha revolucionaria en desarrollo.

Realiza también la preparación, desde Santiago de Cuba, de la apertura de un  nuevo frente guerrillero en la región norte de la provincia de Oriente, con el propósito de ampliar la lucha armada en las zonas montañosas. Estos planes de Frank no pudieron hacerse realidad en esta ocasión.

El 30 de junio de 1957, Frank, experimenta un dolor profundo al conocer de la muerte de su hermano Josué, quien cae en desigual combate con las fuerzas represivas de la tiranía, conmovido por el hecho, escribe unos sentidos versos, donde ofrece una nítida imagen de la personalidad del hermano caído.

Otras de las tareas revolucionarias a las que Frank dedicó sus esfuerzos, fueron la creación de las milicias urbanas de Santiago de Cuba, y la organización del Movimiento de Resistencia Cívica y del sector obrero. La organización del sector obrero tenía la finalidad de preparar a los trabajadores para la huelga general.

Para tener una noción de su dimensión de líder revolucionario, nada mejor que hacer alusión a la firmeza de las ideas y principios revolucionarios que sustenta a lo largo del proceso. En los últimos meses de su vida escribe un documento de fecha 17 de mayo de 1957:

“…no sólo aspiramos a derrocar a una dictadura que mancha nuestra historia amante de la libertad, no sólo aspiramos a poner fin a la bancarrota económica, no sólo aspiramos a administrar y vivir honradamente, no sólo aspiramos a devolver la libertad y la seguridad del pueblo de Cuba, aspiramos y esto debe estar bien claro en todos los militantes del M-26-7 a encauzar a Cuba dentro de las corrientes políticas, económicas y sociales de nuestro siglo, aspiramos a conmover profundamente todos los sectores del país, aspiramos a crear planes revolucionarios que pongan a todos esos sectores a trabajar en beneficio de la Patria Nueva…”

Con posterioridad al alzamiento armado de Santiago de Cuba, Frank se ve preciado a hacer una constante vida clandestina. Los jefes de las fuerzas represivas de la tiranía lo buscan tenazmente por lo que se ve obligado a cambiar, casi a diario, de escondite.

Frank escribe a Fidel, en fecha 26 de julio de 1957:

(…tantas cosas había que hacer que aprovecho la madrugada y mis horas de guardia para escribirte. La situación en Santiago se hace cada vez más tensa; el otro día escapamos milagrosamente de una encerrona…”

 

MUERTE

La tarde del 30 de julio de 1957 Frank se encontraba reunido en la casa del compañero de lucha, Raúl Pujol Arencibia. Esa tarde también, las hordas represivas del régimen iniciaron un registro en la calle San Germán, en la zona donde estaba ubicada la casa en que se encontraba Frank.

Raúl, quien fue notificado que se estaba practicando el registro, acudió con toda rapidez al lugar. Frank con su habitual serenidad no se apresuró a abandonar la comprometida casa. Hasta el último momento continuó impartiendo órdenes y orientaciones a los compañeros que estaban reunidos con él, entre los que se encontraba Demetrio Montseny (Villa), tiempo después  comandante.

 No se retiró con ellos porque consideró que despertaría menos sospecha si lo hiciera solo y a pie, luego que hubieran marchado sus compañeros. Pero en el instante en que emprendía la retirada, tal y como lo había planeado, fue identificado ante el sanguinario jefe de la policía de Santiago de Cuba, José María Salas Cañizares, por un esbirro que conocía a Frank de las aulas de la Escuela Normal. Los vandálicos soldados de la tiranía, en plena calle y ante los ojos indignados de los vecinos del lugar, asesinaron vilmente al heroico dirigente de la lucha clandestina revolucionaria en el Callejón del Muro, a pocos metros del lugar donde cayera ultimado su fiel y valiente compañero Raúl Pujol, quien muere tratando de impedir que se consume el asesinato del jefe revolucionario.

La muerte de Frank estremeció profundamente a todo el pueblo santiaguero, el que no obstante la férrea censura del régimen tuvo conocimiento del fatal hecho a los pocos momentos de producirse.

La tiranía asestaba un golpe terrible a la Revolución con la muerte de Frank País, pero sus compañeros de lucha, los revolucionarios, el pueblo en general, y en especial el pueblo santiaguero, aunque consternados y heridos en lo más sensible de sí mismos, se movilizaron con  pronta rapidez para rendirle al jefe caído el homenaje póstumo más impresionante, revolucionario y combativo que conociera la historia de esta ciudad, al tiempo que manifestaban, valientemente, su total repulsa y odio hacia la tiranía.

Los funerales de Frank y Raúl se convirtieron en un triunfo más del movimiento revolucionario y del pueblo sobre la tiranía de Batista. Frank después de muerto obtenía esa heroica victoria. Miles de santiagueros marcharon detrás del combatiente caído, entonando himnos y consignas revolucionarias, delante de los fusiles de la soldadesca atemorizada del régimen, que no se atrevió a impedir aquella extraordinaria y poderosa manifestación de duelo de todo un pueblo.

El efecto que causó la muerte de Frank entre los revolucionarios y el pueblo, puede medirse por las palabras dolidas e indignadas del máximo líder de la Revolución:

“…no puedo expresar la amargura, el dolor infinito que nos embarga. ¡Qué bárbaros! Lo cazaron en la calle cobardemente valiéndose de las ventajas de que disfrutan para perseguir a un luchador clandestino.

¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado.

No sospecha siquiera el pueblo de Cuba quién era Frank País, duele verlo así, ultimado en su plena madurez a pesar de sus veintitrés años, cuando estaba dándole a la Revolución lo mejor de sí mismo.

Frank como símbolo y ejemplo, vivirá siempre en el corazón y en el pensamiento de su pueblo.”

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)



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من: DOTY31 مبعوث: 01/08/2009 00:41
BUENAS NOCHES A TODOS MIS QUERIDOS AMIGOS DE ESTE FORO EL CUAL ,CONSIDERO MI PROPIA CASA.....HE ENTRADO SOLAMENTE PARA HACER UNA PEQUENA RESENA DE ROSARIO,LA QUERIDISIMA MADRE DE FRANK PAIS..EN EL 1962 MAS O MENOS,FUIMOS A SANTIAGO DE CUBA INVITADOS POR LA FAMILIA DE UNA NOVIA QUE TENIA MI HERMANO LLAMADA AIDA HEIDI....DESPUES DE LA CENA ELLA ME NOS INVITO A CAMINAR POR SU BARRIO A CONOCER AMIGOS Y FAMILIARES QUE VIVIAN EN SUS ALREDEDORES,LA PRIMERA PARADA LA HICIMOS EN CASA DE SUS PRIMOS,LUEGO SEGUIMOS LA RONDA Y FUIMOS A DAR A UNA CASA DONDE NOS RECIBIERON CON MUCHAS ATENCIONES Y NOS COLARON CAFE,ERA ALA CASA DE OTTO PARELLADA,UN MARTIR DE LA REVOLUCION QUE SI MAL NO RECUERDO CAYO ESE DIA ABATIDO JUNTO A FRANK PAIS....YO SIEMPRE HE SIDO UNA PERSONA CURIOSA Y PEDI QUE ME ENSENARAN LA CASA QUE ERA INMENSAMENTE GRANDE Y ME ENSENARON LA HABITACION QUE FUE DE OTTO Y  ESTABA COMO MISMO EL LA DEJO EL DIA QUE MURIO....DESPUES DE DESPEDIRNOS Y AGRADECER LAS ATENCIONES QUE TUVIERON PARA CON NOSOTROS,NOS ALEJAMOS Y SEGUIMOS CAMINANDO...Y CUAL FUE LA SORPRESA QUE NOS DIO AIDITA....ESTABAMOS FRENTE A LA CASA DE FRANK Y ELLA QUE ERA AMIGA DE LA FAMILIA NOS LLEVO A CONOCER A ROSARIO,ESTA SENORA PERTENECIA A LA IGLESIA BAUTISTA Y MI MADRE Y ELLA SE EMPATARON A CONVERSAR DE LA BIBLIA,YA QUE MI SENORA MADRE TAMBIEN PERTENECIA A ESTA RELIGION,LUEGO ROSARIO COMENTO SOBRE LA TRISTEZA QUE SENTIA POR LA PERDIDA DE SUS HIJOS,PERO ELLA AMABA FIRMEMENTE LA REVOLUCION Y SE SENTIA ORGULLOSA DE QUE SUS HIJOS FUESEN MARTIRES..Y QUE OFRENDARAN SU VIDA POR SU PATRIA.....NOS DESPEDIMOS DE ROSARIO CON UN FUERTE ABRAZO...ESTE EPISODIO QUEDO GRABADO EN MI CORAZON PARA SIEMPRE Y LES DOY TESTIMONIO DE ELLO.........UN ABRAZO A TODOS   DOTY

جواب  رسائل 3 من 5 في الفقرة 
من: Gran Papiyo مبعوث: 01/08/2009 02:29
Muy linda historia, Doty.
Haber conocido a la mamá de Frank País, no es poca cosa.
No sabía que habías estado en Cuba.
 
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)

جواب  رسائل 4 من 5 في الفقرة 
من: Gran Papiyo مبعوث: 01/08/2009 02:34
Frank País

“Inolvidable Frank”

“Inolvidable ha sido para quienes tuvimos el privilegio de luchar a sus órdenes”, afirma Vilma Espín Guillois, destacada protagonista del alzamiento del 30 de noviembre de 1956 y una de las más valiosas y cercanas colaboradoras de Frank. Los materiales incluidos en su libro de próxima aparición “INOLVIDABLE FRANK”, en las entrevistas, discursos, informes, presenta una valoración múltiple del entrañable héroe santiaguero, desde la honda mirada que conoció de su sensibilidad humana, sus elevados valores éticos y estéticos, sus dotes de organizador, su valentía y brillantes cualidades de jefe militar, lo cual unido a sus excepcionales condiciones de líder, a sus ideas políticas en defensa de la justicia y la libertad, cimentadas en un profundo conocimiento del pensamiento martiano y un gran fervor patriótico, lo convirtieron en el conductor de aquella acción heroica. Medio siglo después asombra su intrepidez y claras convicciones revolucionarias, y nos admira su firme decisión de unirse a Fidel, en quien reconoció al jefe indiscutible de la Revolución, a quien secundó eficazmente en el inicio de la gesta independentista del siglo XX, que tuvo un momento culminante en el desembarco del Granma. Los fragmentos que publicamos tienen no solo un valor testimonial, sino que están dichos de forma sencilla y diáfana, que humanizan al héroe y nos lo presentan como fue; Vilma expresa que... “no era difícil percibir cuánto de inteligencia, de nobleza, de sensibilidad y riqueza humana albergaba en él”

Vilma Espín Guillois

No es fácil resumir en un solo hombre el valor, las virtudes y la grandeza de los millares de luchadores revolucionarios que dieron sus vidas en el enfrentamiento a la tiranía batistiana. Puede hacerse sin vacilación cuando ese hombre es Frank País.

Frank tenía gran interés en estudiar los problemas políticos, era muy preocupado por aumentar sus conocimientos en este sentido; su pensamiento evolucionó mucho, e incluso en uno de los últimos documentos que elaboró antes de su muerte, plantea una serie de ideas sobre el futuro de nuestro país y menciona el socialismo.

...Preparó toda una serie de materiales con Pepito Tey, a partir de obras de Martí y algunas obras sobre las guerrillas, ejemplos de la lucha contra el nazismo y se consiguieron algunos libros que fueron pasando entre los muchachos de acción, antes de la etapa del 30 de noviembre. Después él tenía inquietudes de otro tipo.

Frank poseía cualidades y virtudes muy especiales, que si bien en cierto modo le eran intrínsecas, también fueron cultivadas en el seno de un hogar en el que recibió de su madre esmerada educación, bajo sólidos principios de disciplina, amor al estudio y al trabajo. Doña Rosario solía afirmar solemnemente: "¡En esta casa hay orden!"

Vilma durante una protesta estudiantil en Santiago de Cuba.

...tenía una gran sensibilidad para la cosa artística, la belleza de la naturaleza, de la mujer. Sentía una gran admiración por su mamá; ella había tenido una vida muy ruda, era una mujer bien fuerte de carácter, y él tenía muchas delicadezas con ella. Yo recuerdo que el día de las madres me encargó que le comprara una orquídea...

Tenía una concepción de la mujer que fue, yo creo, lo que posibilitó que la mujer pudiera trabajar exactamente igual que los hombres en el Movimiento, porque aunque él tendía un poco a protegerla del peligro, no hacía diferencias en cuanto a las tareas a realizar, a menos que fueran tareas muy duras físicamente.

Su fervor patriótico, su entrega total a la lucha, su pureza absoluta de ideales y valentía a toda prueba despertaban el espíritu combativo e infundían confianza en su capacidad de dirección.

Encuentro de Fidel y Frank en la Sierra Maestra.

La solidez de sus principios, sus hondas convicciones revolucionarias, sus conceptos de organización, autodisciplina y exigencia justa, de las responsabilidades que conlleva el dirigir, entre las que valoraba altamente las referentes a la formación moral, la creación de la conciencia del deber, el temple del carácter, el hábito de estudiar, de meditar cada día para actuar mejor; todas estas son cualidades que necesita nuestro Partido en cada comunista. Su madurez prematura, la dialéctica evolución de sus ideas nos hacen pensar en cuán magnífico cuadro tendría hoy en él nuestra Revolución de haber vivido.

Para él, como para otros muchos jóvenes honestos, el golpe del 10 de marzo de 1952 constituyó una afrenta y a la vez un momento de trascendentes definiciones. A partir de entonces comenzó a buscar ansiosamente el camino que le permitiera luchar por la soberanía y el honor mancillado de la Patria.

Aunque intuía, calculaba que no llegaría a verla, Frank tuvo siempre una fe infinita en la victoria, una extraordinaria capacidad para crecerse ante cualquier dificultad, una entereza indoblegable ante las numerosas pruebas que tuvo que afrontar durante los breves años de su quehacer revolucionario, entre ellas la pérdida de compañeros muy apreciados y especialmente la muerte de Josué, su hermanito querido, destacado combatiente revolucionario.

El asesinato de Frank estremeció a Santiago de Cuba.

La diafanidad de sus planteamientos, siempre profundos, sobre los objetivos de la lucha y la firmeza con que actuaba y exigía disciplina ganaba de inmediato la confianza y el respeto de los luchadores y personas honestas, y el respeto temeroso de quienes no actuaban limpiamente: politiqueros y farsantes le temieron cuando no cumplieron el compromiso de usar las armas para combatir o entregarlas a verdaderos combatientes en las acciones previstas el 30 de noviembre.

Frank, maestro de profunda raíz martiana y ricos recursos pedagógicos nacidos del genuino contenido patriótico en todo cuanto impartía, el amor con que enseñaba, los valores morales, los principios en los que educaba a los niños, los vínculos de amistad y respeto mutuo que estableció con sus alumnos, dejó en ellos honda huella, recuerdo inolvidable.

Inolvidable Frank es como lo han llamado muchos a través de todos estos años de Revolución en que se ha dado su nombre a numerosas instituciones, escuelas, hospitales, talleres, granjas, parques, grupos de estudio, en diversos lugares del país. Inolvidable ha sido para quienes tuvimos el privilegio de luchar a sus órdenes.

ORGANIZADOR Y ESTRATEGA

Frank solo tenía 17 años, pero desde el 10 de marzo de 1952 era activo participante en cada una de las acciones y actividades de repulsa al régimen que hemos descrito y, muy pronto, descuella por sus cualidades y aptitudes de dirigente.

Rebelde incansable, Déborah (nombre de guerra de Vilma Espín) se distinguió en la lucha insurreccional por su espíritu de combate, como se aprecia en esta histórica foto cuando se enfrenta enérgicamente a uno de los esbirros de la tiranía batistiana (en la extrema izquierda), por los abusos que estaban cometiendo contra la manifestación de las madres santiagueras durante la protesta del 30 de diciembre de 1956.

Se produce el ataque al cuartel Moncada, los asesinatos de jóvenes en esa tarde del 26 de julio de 1953 llenaron de indignación al pueblo de Santiago. Todos tratábamos de saber quiénes eran los valientes que habían realizado el asalto.

Hay que destacar, después del Moncada, lo importante que fue para nosotros, el impacto tremendo que causó La Historia me Absolverá. Fue algo que nos dio la garantía de una cosa nueva. Recuerdo que estaba en el Laboratorio cuando me dieron un ejemplar y lo leí ahí mismo, de un tirón. Estábamos todos fascinados, se hablaba un lenguaje nuevo en el que se clarificaba un programa alrededor del cual podíamos todos aglutinarnos para luchar y que era un programa avanzado y atractivo para la juventud. Fidel aún estaba en Isla de Pinos, pero nos identificábamos completamente con él y con sus objetivos.

En todo el país esto repercutió en las conciencias y en las esperanzas de quienes aún no se habían involucrado en la lucha. Frank trabajaba intensamente en las tareas de conseguir armas, parque, dinamita, de preparar a los integrantes de la organización clandestina, a fin de convertirlos en eficientes combatientes, en revolucionarios conscientes; constantemente los fogueaba con pequeñas acciones, pintando carteles revolucionarios en las paredes, los entrenaba en arme y desarme, y en tiro al blanco cada vez que era posible.

Las acciones de más riesgo para lograr apertrechamiento las dirigía personalmente: asalto al polvorín, al Club de Cazadores y otros encaminados a la obtención de armas como el asalto a la estación de policía del Caney, por el que fue detenido, procesado y absuelto por falta de pruebas.

Fue formando a los jefes de Células de Acción, de los cuales muchos eran mayores que él, y a todos los compañeros responsables de las otras tareas. Estableció las normas, los principios de la discreción, de la compartimentación, de la disciplina en todo, del cumplimiento estricto de las órdenes que recibíamos, era muy exigente y, al mismo tiempo, enseñaba a los compañeros a formar a los más jóvenes.

Cuando Fidel lo conoció en México, después de la amnistía que el pueblo logró arrancar a la dictadura, se percató de que tenía ante sí a uno de los jóvenes más capaces e íntegros que había conocido.

En sus manos depositó la trascendente misión de preparar las acciones de apoyo al desembarco de la futura expedición del Granma, tarea a la que Frank se consagró por entero y a la que dedicó toda su inteligencia y capacidad organizativa y de dirección.

Con marcada habilidad política, logró atraer hacia el Movimiento a diferentes grupos y sectores de la sociedad opuestos al régimen; día a día se desarrollaba su sabiduría política definiendo diferencias entre estos grupos, tomando plena conciencia del papel relevante que debían jugar los obreros, los trabajadores más humildes, fuerza en la que reconocía el principal motor de la Revolución. Frank fue profundamente admirado y respetado, un dirigente revolucionario al que todos acataban íntegramente, sin ningún tipo de reparo.

Era extraordinariamente previsor y analítico, exigente con cada uno de los compañeros pero, en primer lugar, consigo mismo. Tenaz, intransigente ante lo mal hecho y fiel hasta las últimas consecuencias a los principios, devino por su talento, capacidad de organización y cualidades de jefe, en uno de los principales pilares con que contaba la Revolución.

Hacia el mes de mayo de 1956 recibí una carta de un compañero de los que habían estado en el Moncada, y decía que había llegado a México... ...Le contesté diciendo que en julio volvía a Cuba (desde Boston, donde cursaba un postgrado), que me avisara si hacía falta que yo pasara por México para cualquier cosa. Fidel necesitaba enviar muchísimas cartas y quería pedirle a Frank toda una serie de datos y mapas ya con vistas al desembarco, y me mandó a decir que sí, que fuera...

Una noche, allí, Fidel me explicó largamente todo lo que necesitaba que yo trajera a Cuba. Después le pregunté cómo estaba Frank, y recuerdo que me dijo: "Frank es como los personajes esos de las películas, que hacen millones de cosas y nunca les pasa nada. Tú vas a ver cómo está Santiago, te vas a encontrar sorpresas..." Y es que acababan de tener una campaña en la que habían llenado todo Santiago de Cuba del nombre 26 de Julio escrito en las paredes... Fidel habló mucho esa noche de la personalidad de Frank, lo que significaba, que estaba trabajando muy activamente, que era muy importante el trabajo de él.

Ya en Santiago, me puse a las órdenes de Frank otra vez y comenzamos a trabajar rápidamente... Frank me encomendó también preparar unos lugares donde se prestara primeros auxilios a los muchachos en un momento de acción; hicimos conexiones con varios médicos y enfermeras, organizamos cursos de primeros auxilios para un grupo de muchachas y pedimos casas a diferentes personas hasta ubicar nueve puntos de la ciudad. A estos sitios les llamábamos "los botiquines" y en cada uno habría un médico, un enfermero o una enfermera y un grupo de muchachas de las que habían pasado los cursos de primeros auxilios.

LA VÍSPERA HEROICA: EL ALZAMIENTO DE SANTIAGO DE CUBA

Frank estuvo con Fidel en México en agosto y en octubre. En la última reunión, Fidel nombra a Frank Jefe Nacional de Acción y, a propuesta de Frank, se toma la decisión de preparar una fuerte acción insurreccional armada en Santiago, acompañada de acciones diversas en varios puntos de Oriente y otros lugares del país donde fuera posible, a fin de retener al ejército batistiano e impedir que sus fuerzas acudieran a la zona del desembarco de Fidel y los demás expedicionarios.

...cuando Arturo (Duque de Estrada) recibe el telegrama de aviso, yo no sabía aún concretamente de qué se trataba. El día 28 hubo una reunión a la que yo no le di importancia, porque pensé que era una más de las muchas que teníamos para esto o lo otro, y resultó ser donde se reunieron todos los grupos de acción para preparar ya lo del 30. Por la mañana del 29, Frank habló conmigo y me explicó que ya había salido el barco, y eso quería decir que debíamos tener todo listo para la madrugada del 30.

En Frank, siempre sereno y comedido, estalló la euforia cuando fue a llevarles el telegrama de México a Haydée y a Armando. La euforia que aquel 30 de noviembre nos rebosaba el pecho al pensar que podíamos morir por la patria en ese día. Tras cumplir la orden de entregar el llamamiento al pueblo —grabado la noche anterior—, a los que tenían que pasarlo por línea de radio y telefónica, nos encontramos con Frank y los demás compañeros al entrar en la casa de Santa Lucía, escogida por él para el estado mayor. A excepción del morterazo sobre el Moncada que no sonó, todas las demás acciones se iniciaron a las 7 según lo acordado. Unos minutos antes Pepito llamaba para comunicar que iniciaba el ataque a la Estación de Policía del Intendente, consciente de lo difícil de la misión, Pepito, el sustituto de Frank, al que vimos pasar con sus compañeros en carro repleto, con las armas en alto y uniforme verde olivo gritando "¡Viva Cuba Libre!", cuando llegábamos al estado mayor.

Para hablar del 30 de noviembre es necesario hablar de Frank País, es necesario hablar del pueblo de Santiago que en ningún momento fue simple espectador de la batalla, sino que la apoyó decididamente y, en el momento preciso, escondió a sus hijos de la barbarie batistiana, guardó armas y uniformes, ¡que no permitiría el pueblo santiaguero que se repitiera la masacre perpetrada tras el Moncada!... Y luego con dignidad, heroísmo y rebeldía supo llevar en hombros hasta el cementerio a los caídos en el combate, jurando frente a sus tumbas continuar la lucha, Pepito Tey, Otto Parellada, Tony Alomá, cada vida segada se hizo numerosa en herederos de sus ideales, prestos a empuñar las armas y a proseguir el combate.

Histéricos estaban los soldados que al otro día cruzaron con una ráfaga de ametralladora todo el frente acristalado de la funeraria cuando velábamos a Pepito.

La casa de San Jerónimo que Frank había utilizado a menudo para reuniones con algún compañero o grupo, o para refugio en algún momento antes de septiembre, pasó a ser ya el Cuartel General, como él lo llamaba, como punto de contacto de los compañeros de la Dirección Nacional, pero también de los compañeros de las células al terminar las acciones el 30 de noviembre para reportar. Allí, en la espera de saber de Fidel y, al mismo tiempo, mantener Frank el contacto con todos los que tenía que ver, nos mantuvimos por bastante tiempo.

La confianza de Frank estaba en la barriada que, consciente de lo que allí ocurría, se mantenía en guardia espontáneamente, nos avisaba de cualquier irregularidad por teléfono, y hospedaba a Frank cuando había sospecha de que registraran nuestro cuartel general. El pueblo vigilaba, actuaba.

A partir de que se tuvo ya contacto con Fidel, su afán en la propaganda era tener información lo más frecuente posible de Fidel, de los combates, de la Sierra, para contrarrestar las calumnias constantes de la prensa oficial...

El levantamiento del 30 de Noviembre de 1956 en Santiago de Cuba, demostró la fuerza pujante, la organización y disciplina que había alcanzado el Movimiento 26 de Julio, al realizar una acción de extraordinaria importancia para apoyar el desembarco dirigido por Fidel Castro y que daría inicio a la etapa insurreccional...

...el claro amanecer del 30 de noviembre no podrá borrarse jamás de la memoria de los que tuvimos la dicha y la honra de participar en aquellos hechos.

En la Sierra Maestra, Fidel al frente, nacía y se forjaba el Ejército Rebelde, ¡cuánto anheló Frank combatir allí junto a Fidel!, ¡qué fuerte la tentación de subir la montaña! "Nos toca quedarnos", nos dijo, "nuestro deber está aquí", y se dedicó en total entrega a cumplirlo¼

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)


جواب  رسائل 5 من 5 في الفقرة 
من: DOTY31 مبعوث: 01/08/2009 04:23
PAPIYO,ESTA HISTORIA DATA DE 1962,AUN YO VIVIA EN CUBA........SON RECUERDOS QUE JAMAS SE OLVIDAN.....


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