Abro mi corazón a Dios en la paz de este momento.

Corazón abierto

Mi corazón es un santuario del amor de Dios, un lugar de paz y fortaleza al cual puedo acudir en cualquier momento. Dejo ir pensamientos que puedan causarme tribulación y siento cómo el amor incondicional de Dios me llena, me renueva y me guía.

En momentos de oración, me vuelvo receptivo al amor divino y a las muchas maneras en las cuales soy bendecido. Valoro la bondad y el amor de Dios en mí y a mi alrededor, y me siento protegido e inspirado espiritualmente.

Abro completa e incondicionalmente mi corazón al amor de Dios y a las bendiciones que he de disfrutar hoy y siempre.

“Mi corazón se regocija en Jehová, mi poder se exalta en Jehová.”—1 Samuel 2:1