Menos mal que la oposición venezolana no goza de libertad de expresión, sino ya las boas nos hubiesen tragado enteritos.
¡Qué cosa más loca!
Gritan a voz en cuello por la TV, por radio que no hay libertad de expresión; en todos los periódicos niegan información, manipulan, y nadie les ha censurado ni un sólo pasquin.
Orlando Urdaneta se dió el tupé de decir que a Chávez se le sacaba con un tiro de rifle con mira telescópica por un canal de televisión; en RCTV, antes de negarle la renovación de la concesión, llamaron al Presidente marico y que era la mujer de Fidel, le dicen narcotraficante y no hay libertad de expresión ¡qué b.....!
Aquí lo que hay es un libertinaje en la expresión. Ahora no se recuerdan los señoritos "bien" cuando cerraron al Nacional (ahora Nazional) por publicar una entrevista a la exesposa de Jaime Lusinchi (Presidente adeco) donde ella denunciaba que estaba siendo víctima de exclusión en sus labores como primera dama, ya que éstas las cumplía Blanca Ibáñez (la barragana de Lusinchi) ¿es mentira lo que digo?
A Rafael Poleo le recogieron la revista Zeta por publicar una foto de Chávez durante los hechos del 4 de febrero (Intentona, como la llaman). Muchos periodistas fueron amenazados por escribir vainas en contra de adecos y copeyanos...hoy andan chupándole las medias a Federico Ravell. De estas cosas, la oposición sufrió amnesia. Así como de los asesinatos, torturas y desapariciones que cometían las policías políticas de esos gobiernos (Digepol, Sifa, Dim, etc).
Hoy lloran por sus "presos políticos": Forero, Simonovis, Vivas y otros policías, que no están presos por ser de oposición, sino por masacrar al pueblo chavista y opositor en aquél nefasto 11 de abril. Están presos por utilizar armas de alta potencia contra el pueblo (hay centenares de fotos y videos)
Tampoco nombraron más nunca a Gouveia, aquél tétrico personaje, pagado por los fascistas de Plaza Altamira, que mató a tres personas opositoras para echarle la culpa a Chávez.
¿Es mentira lo que digo?