El desbordado intento de frustrar lo que se avecinaba en Nuestra América llevo a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América, junto a sus peones del ejército boliviano a capturar al guerrillero heroico que luchaba por la liberación de los pueblos. Fue la voz de ese Quijote la que retumbo en las Salas de la ONU, la OEA y otros escenarios aclamando libertad; fueron sus manos las que alertaron, plasmando en escrito, sobre las desviaciones en las revoluciones. Por ello, el mandato norteamericano era claro, asesinar al hombre, cortar sus manos y desaparecer su cuerpo, y fue un 8 de octubre de 1967 cuando los pueblos del mundo observaron una vez más la crueldad y la maldad del Imperialismo norteamericano asesinando al hombre de mirada desafiante.

El Comandante Guevara fue quien nos alertó que en la Unión Soviética “se esta regresando al Capitalismo”. Y agregaba: “todo parte de la errónea concepción de querer construir el socialismo con elementos del capitalismo sin cambiarles realmente la significación. Así se llega a un sistema híbrido que arriba a un callejón sin salida o de salida difícilmente perceptible que obliga a nuevas concesiones a las palancas económicas, es decir al retroceso.” Estaba en lo correcto, los procesos revolucionarios si son verdaderos deben ser transformadores y no reformadores, se deben sembrar nuevos valores en la sociedad, debe abolirse la propiedad privada sobre los medios de producción y con ello la explotación del hombre por el hombre, eso es revolución y por omitirse lo anterior, en el año 1991 cae la Unión Soviética.

En 1964 el Che expresó en la ONU: “...sí, crece la rebelión popular en Venezuela, y sí, veremos el resultado después de algún tiempo”. Esta respuesta la dio a un diplomático venezolano subordinado al imperio y a quien continuaba diciendo: “… las revoluciones no se exportan; las revoluciones actúan y la revolución venezolana actuará en su momento... No echen culpas a otros pueblos, a otros gobiernos, de lo que pueda suceder allí”.

Ocurrió. En el año 1999 termina de nacer una revolución en Venezuela, y en el año 2009, en la ONU, el líder de la Revolución Bolivariana, el Comandante Chávez le ratificó al Imperio, y al mundo que “el socialismo es el único y verdadero camino para la salvación del planeta. Sólo con el socialismo lograremos los cambios verdaderos...el proyecto que se defiende en América Latina es una revolución que trasciende lo ideológico, hasta lo geográfico y lo político. Es una revolución moral, espiritual y total, es la revolución necesaria… es una gran Revolución y va a ir creciendo a medida que pasen los días y los años… Nada ni nadie podrá detener la revolución latinoamericana y caribeña.

Así lo había sentenciado el Comandante Ernesto Che Guevara en 1964 y hoy las revoluciones en Nuestra América han echado a andar y es tarea nuestra facilitarlas con la claridad y la endereza necesaria para el momento histórico que vivimos. Para nosotros los revolucionarios el Che sigue vivo, sus ideas vigentes, su ejemplo es nuestra inspiración, porque su voz y sus manos se convirtieron en millones y nadie nos podrá detener.

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