Según datos revelados este miércoles por organizaciones no gubernamentales (ONG's) israelíes de defensa a los derechos humanos, en la actualidad existen más de 330 ciudadanos palestinos prisioneros en Israel sin ningún proceso judicial en su contra, lo que constituye una flagrante violación de la legislación internacional.
Se trata de unos 335 prisioneros en que se encuentran bajo la figura de la "detención administrativa", una figura judicial de la que Israel abusa, vulnerando así el derecho internacional.
De los prisioneros palestinos, uno es un menor y tres son mujeres, según las revelaciones hechas por las ONG B'Tselem y Hamoked.
Estos organismos además denunciaron el caso de un prisionero que se encuentra cautivo desde hace casi cinco años, así como el referente al de 28 ciudadanos que están presos desde tiempo que va de cuatro a dos años.
Según B'Tselem y Hamoked, "el uso extensivo de la detención administrativa viola la legislación internacional que sólo la autoriza en muy contados casos".
Ambas organizaciones acusan al Ejército israelí de haber instalado "una apariencia de procedimiento judicial" dado que "en numerosos casos los acusados no están informados de los expedientes de cargo".
Las dos ONG destacan que entre agosto de 2008 y julio de 2009, los jueces militares encargados de estos casos han aprobado un 95 por ciento de las órdenes de detención, emitidas por la comandancia militar en virtud de una legislación de urgencia heredada del Mandato británico de antes de 1948, que sigue vigente en Israel y en los territorios palestinos que sus fuerzas ocupan ilegítimamente.
En total, son ocho mil palestinos los que se encuentran detenidos por supuestas actividades anti-israelíes, denominación que otorga Israel a la resistencia de quienes defienden la integridad del pueblo palestino de las constantes agresiones que sufre de parte del Estado hebreo.
Ésta situación se suma a la lista de violaciones contra el pueblo palestino que perpetra Israel, cuyos cimientos parecen ir cada vez más fuera de la legislación internacional, tomando en cuenta, principalmente, el continuo infringimiento israelí de la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que sentó lo que ha debido ser el territorio israelí, separado del correspondiente a Palestina.
En 1948, la Asamblea General de la ONU emitió la resolución 181, a través de la cual se optó por dividir Palestina en dos partes, un 55 por ciento para los israelíes y un 45 por ciento para los palestinos, de forma que se pudieran crear dos Estados, dejando a la ciudad de Jerusalén al margen de la división y bajo control de ese organismo internacional.
Sin embargo, los territorios destinados por la resolución de la ONU a los palestinos han sido objeto de invasiones y agresiones militares por parte de Israel, que persigue y asedia a los ciudadanos residentes de los territorios de Palestina que las fuerzas israelíes han anexado a su país.
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