El gobierno colombiano declaró que acudirá a la OEA y al Consejo de Seguridad de la ONU ante las advertencias de guerra que pronunció el presidente venezolano, Hugo Chávez, opuesto a un convenio militar entre Bogotá y Washington.
A través de un comunicado, la Casa de Nariño (sede de gobierno) aclaró que las decisiones que toma el gobierno referentes a seguridad están enfocadas a la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, y sin intenciones de agredir a otras naciones.
"Ante estas amenazas de guerra pronunciadas por el gobierno de Venezuela, el gobierno de Colombia se propone acudir a la Organización de Estados Americanos y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", leyó el portavoz oficial Cesar Velásquez.
Durante una de sus alocuciones públicas, el presidente Chávez ordenó el domingo a sus tropas un "alistamiento para la guerra", después de decir conocer el acuerdo que permitirá a Estados Unidos usar siete bases militares colombianas.
El gobierno de Bogotá agregó que mantendrá su disposición al diálogo como única vía para la resolución de los conflictos o desacuerdos con sus vecinos, y atendiendo las normas del Derecho Internacional.
"Colombia no ha hecho ni hará un solo gesto de guerra a la comunidad internacional, menos a países hermanos (...) el único interés que nos mueve es la superación del narcoterrorismo que durante tantos años ha maltratado a los colombianos", aclaró el gobierno de Álvaro Uribe.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela permanecen suspendidas desde julio pasado, cuando el gobernante venezolano tomó esa decisión con base en su desacuerdo con el mencionado convenio militar que considera dirigido contra su país.

