Un día como el de hoy, pero del año 1982, un importante número de efectivos militares argentinos, movilizados a través de un sigiloso operativo, recuperan las Islas Malvinas. La fuerza naval estaba integrada por el buque de desembarco “Cabo San Antonio”, el portaviones “25 de Mayo”, los destructores “Hércules” y “Santísima Trinidad”, las corbetas “Drumond” y “Granville”, el rompehielos “Almirante Irízar”, y el submarino “Santa Fe”. La sorpresiva acción se realizó deliberadamente en forma incruenta para los habitantes de las islas. Luego de una fugaz resistencia por parte de los marines británicos, el Gobernador colonialista Rex Hunt optará por rendirse. La “Operación Rosario”, secretamente planificada meses antes por el gobierno militar, liderado en ese momento, por el General Leopoldo Galtieri, lejos de poner fin al centenario litigio de soberanía que ambos países mantenían sobre las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, llevará finalmente a un conflicto armado donde perderán la vida muchos soldados. EEUU inclumpliendo con el TIAR le dará apoyo logístico a los ingleses y la dictadura pinochetista oficiará de espía para la Corona, mientras que las demás naciones latinoamericanas se solidarizarán con la causa argentina. Finalizada la guerra, Inglaterra decidirá fortalecer su presencia militar en el archipiélago, incrementando su armamento y la cantidad de efectivos. Actualmente, los justos reclamos argentinos por la soberanía de aquellas islas irredentas, continúan en el terreno diplomático, y no se detendrán hasta acabar con las ínfulas colonialistas de un imperio decadente.
3 de enero de 1833: La usurpación pirata de las islas
El 3 de enero, son usurpadas las Islas Malvinas. El comandante Onslow, de la Corbeta Clío, tomó posesión de Puerto Soledad. El día 5, el pequeño buque argentino Sarandí, se retira hacia Buenos Aires. Mientras tanto, luego de haber arriado la bandera argentina de las islas, Onslow, iza la bandera inglesa. Carente de otras órdenes, el capitán inglés abandona Puerto Soledad, y deja en custodia de la bandera, al escocés Dickson.
El día 3 de enero el Tte. Cnel. José María Pinedo, al mando de la Corbeta Sarandí, intenta impedir dicho acto de agresión, pero se ve superado en número. Los piratas (británicos) eran tres veces superior al número argentino, ya que los ingleses que acompañaban a Pinedo se negaron a luchar contra su bandera. Por lo tanto eran solo 14 soldados y otros 10 civiles sin armas. Por ese motivo, Pinedo no tuvo otra alternativa que rendirse. Por este acto, Pinedo fue sancionado por el Consejo Supremo de Guerra y Marina. Según el art. 41 del Código Naval, todo Comandante de guerra debe defender su pabellón de cualquier superioridad con que fuese atacado, con el mas valor y nunca se rendirá a fuerzas superiores sin cubrirse de gloria en su gallarda resistencia...
Mas allá de la decisión de Pinedo, los británicos en este día pero hace 175 años, nos han usurpado una pequeña pero querida parte de nuestro territorio nacional.
El día 15, llega el buque Sarandí a Buenos Aires. Ese mismo día el gobierno realiza una protesta al encargado de negocios británico, quien niega los hechos.
La operación británica fue preparado de mucho tiempo antes, nada es producto de la casualidad. A fines de 1831, los Estados Unidos dieron su colaboración. El 28 de diciembre de 1831, arribó a Soledad la corbeta Lexington, destruyendo armamento, saqueando habitaciones y cazando ganado salvaje. Después de arrestar a los colonos, se mantuvo prisioneros a seis argentinos.
Para cuando arribó Pinedo a las islas, había un gran grado de anarquía en el archipiélago, haciéndose difícil el acatamiento del orden, tanto para los pocos habitantes que habían quedado como para los miembros de la tripulación de Pinedo, que en su mayoría eran ingleses.
En el día de hoy quiero agradecer a quienes dieron su vida por nuestra Patria, no fue en vano. Fueron, son y serán heroes.
“Entre dos hombres iguales en fuerza, el que tiene razón es el más fuerte.”(Concepción Arenal)
NO LOS VAMOS A OLVIDAR
"En la madrugada del 2 de abril de 1982, tropas argentinas que integraban el Operativo Rosario recuperaron por la fuerza sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur al tomar el control de Puerto Argentino (Puerto Stanley), capital del archipiélago. Así comenzó la llamada "Guerra de Malvinas" que finalizó 74 días después, el 14 de junio -a las 16 hs.- cuando las tropas argentinas finalmente se rindieron. La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras personales, errores políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar. Sin embargo, la sumatoria de errores y horrores no logran empañar la entrega, abnegación y valor de quienes entregaron con sacrificio sus vidas defendiendo la soberanía territorial argentina. Un reconocimiento al honor, que perdura por sobre las circunstancias y la temporalidad del hecho histórico.
Malvinas: Cristina volvió a reclamar que Gran Bretaña cumpla con las resoluciones de la ONU
En Ushuaia, encabezó el acto central por el 28 aniversario de la guerra. Acusó a Londres de usar su lugar en el Consejo de Seguridad para incumplir las decisiones de Naciones Unidas. Y llamó a denunciar eso "en todos los foros y en todos los frentes".
Por: Clarín.com
Con un nuevo reclamo a Gran Bretaña para que cumpla con las resoluciones de la ONU que llaman a Londres a retomar los diálogos con la Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó este mediodía en Ushuaia el acto central por el 28° aniversario del inicio de la guerra en el Atlántico Sur.
En su discurso, la mandataria llamó a "ejercer con inteligencia y perseverancia una tarea en todos los frentes y en todos los foros nacionales e internacionales para plasmar la injusticia, la incoherencia, de un país que quiere vivir en paz y respetar las fronteras pero que, por tener un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, no respeta las resoluciones de las mismas Naciones Unidas". Y, como ya lo había hecho en otras oportunidades, reclamó: "Este doble estándar tiene que ser revisado".
Cristina llegó a Ushuaia unos minutos antes de las 12 y, en la plaza de los ex combatientes, presidió junto a la gobernadora Fabiana Ríos y la ministra de Defensa, Nilda Garré, el acto central por el aniversario de la ocupación militar argentina de las islas Malvinas que derivó en la guerra con el Reino Unido que en 74 días dejó 907 muertos: 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños.
"Pretender soberanía a 14.000 kilómetros de distancia no es sostenible ni histórica, ni jurídica ni geográficamente, pero por sobre todo, no es sostenible por el sentido común", sostuvo la Presidenta antes de apuntar contra la postura británica: "No es un ejercicio de soberanía sino de colonialismo, tal vez el último".
Calificó de "ridículas" a las acusaciones de que el país pueda pretender "tomar militarmente las islas". Y convocó a defender la soberanía argentina de Malvinas "esencialmente en el derecho internacional, en el reclamo justo y en paz".
"No puede ser que se les reclame a otros países más débiles el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas en todos los ámbitos y uno más fuerte las violes sistemáticamente desde 1965", insistió y concluyó: "Tenemos autoridad moral, institucional e histórica para reclamar sin pausa que (los británicos) cumplan las resoluciones (de la ONU) si es cierto que quieren un mundo civilizado y en paz".
Desde la medianoche, se realizó en el lugar una vigilia en la que se sucedieron distintos actos, entre los que hubo discursos de ex combatientes y un festival de homenaje que arrancó a la una de la madrugada y en el que actuaron el ex Serú Giran David Lebon y 12 músicos de cámara del Teatro Colón y grupos locales de folklore y danzas ante un público reducido que soportó la lluvia y las ráfagas gélidas de viento de la cordillera.
Este 2 de abril -Día del Veterano de Guerra- encuentra a la Argentina y el Reino Unido en una nueva escalada por las exploraciones hidrocarburíferas que de manera unilateral iniciaron británicos e isleños en aguas de Malvinas. Ello generó una ola de protestas y pedidos de apoyo del Gobierno en la esfera internacional, y hasta un pedido de mediación por parte de Cristina a los Estados Unidos para que los británicos acepten hablar de la disputa de soberanía. El punto inquietó en Londres, donde hasta se deslizaron hipótesis de enfrentamiento bélico.
El gobierno de los Kirchner ha sido tan malvinero como el de Carlos Menem. Pero las políticas respecto a Londres son inversas. En 2003 se acabó la política de "seducción" de los 90 hacia los isleños. Se instauró entonces la firmeza en áreas de vuelos, pesca e hidrocarburos. De hecho, Cristina impuso un decreto en febrero que refuerza los controles para buques que hagan negocios con la industria petrolera de Malvinas. El martes, había prometido ante los familiares dar "batalla eterna" para recuperar la soberanía de las islas.