El 4 de abril de 1968 fue asesinado el pastor de la iglesia bautista Marin Luther King. Este hecho ocurrió en Memphis, Tennesse, cuando King se preparaba para asistir a una manifestación. Él se destacó en su lucha en contra de la segregación racial y la discriminación de la que eran víctimas los afroamericanos. Su protesta se caracterizó por ser pacífica, a pesar de ello, sufrió la represión de los organismos policiales en muchas oportunidades. Por su actividad pacifista, le fue otorgado el premio Nobel de la Paz en 1964. Hoy, su lucha por la igualdad sigue vigente.