trabajadores del comercio y la banca
Trasladémonos ahora a la esfera del comercio y de la banca. Para apreciar qué función cumplen los trabajadores de estas dos actividades económicas, es necesario analizar la cuestión desde el punto de vista de la rotación de un capital cualquiera. La sociedad capitalista es un complejísimo conglomerado existencial de relaciones sociales e interpersonales, en el que intervienen una multipicidad de factores de tipo económico, jurídico, político, sociológico, psicológico, moral, etc. Pero su consistencia más básica, sustancial y específica, está en la producción de plusvalor. Sin la producción de plusvalor mediante trabajo ajeno, todo ese complejo de relaciones y esa multiplicidad de factores característicos o distintivos del capitalismo como forma de vida respecto de sociedades anteriores, se viene abajo.
¿Cómo se procesa la producción del plusvalor? Para responder a esta pregunta, hay que empezar por comprender que el proceso de producción de plusvalía no se reduce a la dimensión espacio-temporal en que la fuerza de trabajo se pone en acción. En realidad, este proceso tiene lugar en un espacio más amplio y durante un tiempo mayor que el de la fábrica o lugar de trabajo en el que el plusvalor se produce físicamente. Esta dimensión espacio-temporal fue definida por los clásicos como esfera de la circulación del capital. Para ello no hace falta más que remitirse a la fórmula general del capital que en el capítulo IV Marx expone así:
D AM (Mp - Ft) A P A M' A D'
Esta fórmula describe un proceso que comprende el acto de la producción material del plusvalor, pero está precedido por otro acto sin el cual dicha producción es imposible. Es el acto de compra de los llamados factores de la producción por parte del capitalista -especialmente la fuerza de trabajo- representado por la primera parte de la fórmula: D-M. La producción de plusvalor tiene, pues, por condición previa el intercambio. La segunda fase de la circulación M'-D', donde D' = D+D D y D D = P constituye no ya la condición de la producción de plusvalor sino la posibilidad de acumularlo. En efecto, analizando y descomponiendo la fórmula, podemos comprobar que el porceso de producción se resuelve, efectivamente, en un valor bajo la forma de producto M' = M+D M que contiene el plusvalor P. Este valor del producto contiene el valor de los factores de la producción empleados, luego M' = Cc+ Cv + P, donde Cc. representa la inversión en capital constante (maquinas, materias primas y materias auxiliares), Cv el capital "adelantado" en salarios. (Cc. + Cv) equivale a D en la fórmula general y Pal plusvalor. Pero en ese momento del proceso de valorización o acumulación, dicho valor M' = Cc +Cv +P es sólo virtual. En realidad, todavía no ha dejado de ser un producto, un simple valor de uso. Invirtiendo el sentido del probervio que aconseja no vender la piel del oso antes de cazarlo, podemos observar que el proceso de producción del plusvalor se corresponde con la caza del animal. Pero para que el plusvalor producido se pueda capitalizar, es necesario que la piel se venda: que M'= M+ D M se liquide o realice en dinero.
Decíamos más arriba que el desarrollo de la fuerza productiva consiste en la capacidad del trabajo de poner en movimiento la mayor cantidad de medios de trabajo más tecnificados por unidad de tiempo empleado. Obviamente, la tendencia del capital consiste en desarrollar la fuerza productiva del trabajo para disminuir al máximo posible el tiempo de las tres fases por las que atraviesa una masa determinada de valor capital. Ahora bien, si el capital tiene por fuerza que atravesar las tres fases de cada rotación, mientras se encuentra en cualquiera de las dos fases circulatorias no produce plusvalor. Por lo tanto, desde el punto de vista de la producción de plusvalor, la producción y la circulación están en una relación dialéctica, de oposición una respecto de la otra::
El tiempo de circulación y el tiempo de producción se excluyen mutuamente. Durante su tiempo de circulación el capital no funciona como capital productivo, y por eso no produce ni mercancía ni plusvalor. (... ) Por tanto, el tiempo de circulación del capital limita en general su tiempo de producción y en consecuencia su proceso de valorización. Y los limita precisamente en proporción a lo que él mismo dura> >(K. Marx: "El Capital" Libro II cap. V: "El tiempo de circulación". Lo entre paréntesis es nuestro)
Según vimos, la rotación del capital es igual a la duración de la fase de producción más la duración de la circulación. Dicho de otro modo es la suma del tiempo de producción y del tiempo de circulación. Luego, la rotación se aproxima tanto más al tiempo de producción, cuanto menor sea el tiempo de circulación, es decir, cuanto menor sea el tiempo (no productor de plusvalor) que transcurre entre la masa de capital que sale de la producción y vuelve a entrar en ella (tiempo de reproducción): Por lo tanto, cuanto menor sea el tiempo de circulación, mayor será el número de rotaciones y mayor la masa de plusvalor resultante:
< Una rotación del capital es igual al tiempo de producción + el tiempo de circulación. Presupuesto el tiempo de circulación como algo dado, el tiempo global que necesita una rotación depende del tiempo de producción. Presupuesto el tiempo de producción, la duración de la rotación depende del tiempo de circulación> > (K.Marx: "Grundrísse ": "El proceso de circulación del capital")
Cuanto menor sea el tiempo de circulación, más rápida será la frecuencia entre las sucesivas fases de la producción y mayor, por tanto, la masa de plusvalía producida en un período de tiempo dado. Formulando algebraicamente este razonamiento, la plusvalía global resulta ser, por lo tanto = P x nR (siendo n el número de rotaciones).Según esta fórmula, si un capital de 1.000.000 pesetas necesita tres meses para producir un plusvalor de doscientas mil y un mes para realizarlo, podrá rotar tres veces al año. En este caso, la masa de plusvalor creada será de seiscientas mil (200.000 x 3). Si el tiempo de circulación es nulo, el mismo millón de pesetas rotará 4 veces al año:
<> > (K.Marx: "El Capital' Libro III cap. XVII "La ganancia comercial")
Con lo cual se demuestra, efectivamente, que el tiempo de la circulación es una detracción del tiempo de la producción que se traduce en una masa de valor no creado, y que por tal razón Marx denomina costes de circulación.
Ahora bien: según vimos, los agentes de la circulación de mercancías se justifican por el hecho de que es éste un momento tan esencial a la reproducción ampliada como la producción. Pero no sólo se justifican por eso, sino porque, aun representando una detracción de la ganancia general, su participación en el proceso hace que dicha detracción sea menor que en cualquier otra circunstancia que prescindiera de ellos. Por tanto, puede decirse que, aun cuando en su esfera de actividad no se genere plusvalor, los agentes de la circulación contribuyen al proceso de acumulación en tanto su cometido consiste en lograr que los tiempos de circulación sean más breves, más frecuentes los períodos de rotación y mayor, por tanto, la ganancia del capital social global. Marx expresa esta afirmación del modo siguiente:
< > (K. Marx: Ibíd. Lo entre paréntesis es nuestro)
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