CASTRO Y CHÁVEZ MIENTEN SOBRE COLOMBIA

Por José M. Izquierdo

Siempre que la situación interna de Cuba se agrava, Castro crea una crisis artificial externa para desviar la atención de la población y la opinión pública. Es su patrón de conducta, su estrategia. Chávez en Venezuela, usa la misma táctica, tiene la misma escuela y además el asesor, que aunque viejo y para algunos ya desahuciado, sigue haciendo todo el daño que puede, ahora desde sus  “Reflexiones”. En las últimas que ha escrito, dictado o mandado a hacer, arremete contra el tratado de cooperación militar firmado recientemente entre Bogotá y Washington el pasado 30 de Octubre, desvirtuando la realidad y tratando de crear estados de opinión en contra de Colombia y los EEUU..

Castro, miente y quiere imponer al mundo sus fracasados conceptos ideológicos sobre el bien y el mal, obviando, ignorando y evitando hablar de la difícil situación de crisis económica y social interna por la que atraviesa Cuba en estos tiempos, de la cual él es responsable. Trata de incendiar a América latina con sus acostumbradas mentiras y el tema escogido fue el “Acuerdo complementario para la cooperación y asistencia técnica en defensa y seguridad entre los gobiernos de Colombia y EEUU”, al cual califica como “Una anexión de Colombia a los Estados Unidos”  y una amenaza a todos los pueblos de Sudamérica, con el pretexto de combatir el narcotráfico. Por su parte Chávez, siguiendo el mismo libreto, ha llegado al punto de instar a los militares y a la población civil venezolana a prepararse para la guerra con Colombia, utilizando el mismo pretexto.

¿Con qué moral Castro califica los acuerdos militares entre Bogotá y Washington como una “Anexión de Colombia a los Estados Unidos, sin recordar que Cuba después del triunfo de su “Revolución” el 1ro de Enero de 1959, él, Castro, permitió que Cuba fuera invadida militarmente por miles de efectivos del ejército  Soviético, (Ruso) que instalaron bases de cohetes con ojivas nucleares en Cuba, poniendo al mundo al borde de una catástrofe nuclear?

A principios del año 1962,  fue común ver transitar  por toda la isla de Cuba, enormes rastras cubiertas con lonas verde-olivas  o descubiertas que transportaban cohetes rusos, también era común ver tanques y camiones con soldados rusos. Efectivos militares rusos que algunos calculan en 43 mil soldados, permanecieron en la isla por 33 años, hasta que Moscú rompió amarras políticas, económicas y militares con su único aliado en el Caribe y América latina en esa época. Los cubanos  recuerdan todavía en estos días las populares bases militares rusas, como la unidad ubicada entre Managua y Santiago de las Vegas, la base de Bejucal y la base de espionaje electrónico de Lourdes, la mayor instalación militar secreta que Moscú tuvo fuera de su territorio, entre otras más en todo el territorio nacional. Una batería de cohetes rusos y operada por soldados rusos, emplazada en “La Anita” Banes, derribó un avión U-2 del ejército de los EEUU el 27 de Octubre de 1962, creando una peligrosa escalada en la crisis de los misiles o crisis de octubre, que mantuvo al mundo al borde de la hecatombe nuclear. ¿Con qué moral, Castro califica los acuerdos entre Bogotá y Washington como una anexión de  Colombia a los EEUU? ¿Ya no recuerda lo que él, hizo en Cuba?

La Habana y Caracas, exageran y mienten sobre la presencia militar de EEUU en Colombia, que según expertos, es de unos 250 militares norteamericanos que trabajarán en siete bases militares de las cuales seis ya existían, bases que están en control del ejército de Colombia y que son insignificantes comparadas con la presencia militar rusa en Cuba permitida por el régimen castrista en la segunda mitad del siglo XX, y con la actual presencia militar cubana en Venezuela. Castro no tiene moral para denunciar la presencia y cooperación militar de los EEUU en ningún país de América, porque fue en Cuba, donde mayor cantidad de efectivos militares de una potencia extranjera y por más tiempo, ocuparon un país en América latina.

En el caso del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el cual ha atacado furiosamente los acuerdos Bogotá-Washington, para desviar la atención de la crisis económica y social por la que atraviesa Venezuela actualmente, y tratar de proteger a sus amigos que integran las narco guerrillas de las FARC, es uno de los países latinoamericanos que más dinero ha invertido en la compra de armas en los últimos años. Su incontrolable verborrea ha llegado a amenazar con invadir militarmente a países vecinos si en estos se llegaran a descarrilar los movimientos bolivarianos que él apoya. Recientemente amenazó con invadir militarmente a Honduras, e instó a los países del ALBA a apoyarlo en esa locura, si su amigo el depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya no era repuesto como presidente.

Además, hay reportes de miles de cubanos que han entrado en Venezuela y recibiendo documentación venezolana para ser ubicados como ciudadanos de ese país en unidades militares, de inteligencia y policiales. Miles de médicos, educadores y entrenadores deportivos han llegado a Venezuela en los últimos años, muchos de ellos entrenados militarmente  para apoyar a Chávez en el campo militar si fuera necesario.

Castro y Chávez, siguiendo sus libretos para confundir a la opinión pública y distraer al pueblo de Cuba y Venezuela sobre la verdadera realidad de la crisis económica, política y social por la que atraviesan, no tienen escrúpulos  en  jugar a la guerra y mentir sobre el peligro que representan para los países de América y Venezuela la presencia de militares norteamericanos en Colombia.

Es muy larga la lista de aventuras militares de Castro en África, América, Asia y hasta en Europa, muy extensa la lista de amenazas y barbaridades que Chávez lanza todos los días a todos y a todo. Pero la historia de estas aventuras, el carácter agresivo de estos personajes y sus sueños de llevar el llamado “Socialismo del siglo XXI” por toda América, hacen a Castro y a Chávez  más  peligrosos para todos los pueblos de América, que todo el ejército americano.