
El régimen de La Habana organizó una singular campaña con el objetivo de crear un «frente antifascista». Razones por las cuales mi vecina Teresa Mijares más conocida por Tula, se me acercó una mañana muy preocupada, indagando el significado de este denominado frente y qué cosa era el fascismo?
Ella había escuchado en la Mesa Redonda —un programa de la TV sólo apto para estómagos resistentes— que se recababa apoyo nacional e internacional y ella quería aportar su grano de arena como buena cubana.
Dudé unos segundos, sin comprender su verdadera intención, pero terminé por darme cuenta que como otras tantas cosas, la gente quiere «apoyar» incluso apoya sin conocer siquiera su significado, probablemente tratando de no engrosar la ya extensa lista de los desafectos y por el miedo que los hace perder hasta sus propias ideas.
Para darle a mi vecina una respuesta cabal, busqué en uno de los libreros de la biblioteca independiente José Ángel Buesa, que yo dirigía en Cuba y recién clausurada en esos momentos.
Busqué para ser más exacta en mi respuesta, en el tomo Número I del Diccionario de Política, que por lo deteriorado y porque su portada estaba forrada con unas hojas de la revista Bohemia, quedó rezagado durante el intenso decomiso que hizo la Seguridad del Estado en mi vivienda el día 18 de marzo del 2003, donde me encautaron más de 799 bibliografías denominadas por ellos "subversivas".
Invité a mi vecina a sentarse y a prestarme mucha atención. Le expliqué que los autores de ese diccionario definen al fascismo como:
-Un sistema político que trata de llevar a cabo un encuadrillamiento unitario de una sociedad en crisis, dentro de una dimensión dinámica y trágica, promoviendo la movilización de masas por medio de la identificación de las reivindicaciones sociales con las nacionales”...-
Tula —mi vecina— me miró asombrada, sin comprender claramente, e intentando interrumpirme en todo momento, pero le pedí que escuchara porque aún no terminaba la definición del Fascismo según afirma el Diccionario de Política.
—Deja, deja, no sigas leyendo. No hay que escucharte más para saber su significado y ver donde se manifiesta actualmente...

