Las redes de cubanos, norteamericanos y colombianos en el narcotráfico en Miami durante los años sesenta
Cuban, North-American and Colombian narcotrafficking networks in Miami during the 1960s
Les réseaux cubains, nord-américains et colombiens dans le trafic de stupéfiants à Miami durant les années 60
As redes de cubanos, norte-americanos e colombianos no tráfico de drogas em Miami durante os anos 60
Eduardo Sáenz Rovner*
* Ph.D. en Historia, profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Profesor visitante, University of California, Los Ángeles (UCLA). Investigador visitante, University of Miami. Autor de los libros La ofensiva empresarial (1992), Colombia años 50 (2002) y La conexión cubana (2005). Correo electrónico: esaenzr@unal.edu.co
Resumen
Utilizando abundante información inédita tomada de varios archivos norteamericanos así como de la prensa periódica, especialmente la del sur de la Florida, este artículo estudia el desarrollo de las redes de narcotraficantes cubanos, norteamericanos y colombianos en Miami durante los años sesenta. El artículo cubre también la entrada masiva de cubanos al sur de la Florida después de la Revolución Cubana, su desempeño económico y el clima político en Miami de la época. Se analiza el papel de traficantes cubanos y norteamericanos en la importación y distribución de la cocaína, la marihuana y la heroína. En cuanto a los colombianos, se estudia su papel -a comienzos de la década, secundario; a finales de la misma, mucho más importante-, en el tráfico de cocaína y marihuana. A diferencia de los narcotraficantes cubanos y norteamericanos, la mayoría de los traficantes colombianos no vivían en Estados Unidos, país al que entraban con el fin de adelantar sus actividades ilegales.
Palabras clave:
narcotráfico, Miami, años sesenta, cubanos, norteamericanos, colombianos.
Abstract
Using abundant unedited information taken from several North-American and periodic press files, especially from southern Florida, this article has studied the development of Cuban, North-American and Colombian narcotrafficking networks in Miami during the 1960s. The article also covers the mass entry of Cubans to southern Florida following the Cuban Revolution, their economic performance and the political climate in Miami at the time. The role of Cubans and North-American traffickers in importing and distributing cocaine, marihuana and heroin is analysed. Regarding Colombians, their role in cocaine and marihuana trafficking at the start of the 1960s is studied and, more importantly, at the end of this decade. Differently to Cuban and North-American narcotraffickers, most Colombian traffickers do not live in the USA; they simply enter the country to engage in their illegal activities.
Key words:
narcotrafficking, Miami, 1960s, Cubans, North-Americans, Colombians.
Résumé
Sur la base d'une information abondante et inédite de différentes archives nord-américaines ainsi que de la presse, et plus spécialement du sud de la Floride, cet article étudie le développement des réseaux du trafic de stupéfiants cubains, nord-américains et colombiens à Miami durant les années 60. L'article se rapporte aussi à l'entrée massive de Cubains au sud de la Floride après la révolution cubaine, leur activité économique et le climat politique de Miami à l'époque. Le rôle des trafiquants cubains et nordaméricains est analysé dans l'importation et la distribution de la cocaïne, la marijuana et l'héroïne. Le rôle des Colombiens est considéré comme secondaire au commencement de la décade et beaucoup plus important à la fin de celle-ci pour le trafic de cocaïne et de marijuana. Au contraire des trafiquants de stupéfiants cubains et nord-américains, la plupart des trafiquants colombiens ne vivaient pas aux États-Unis, mais y entraient pour réaliser leurs activités illégales.
Mots clé:
trafic de stupéfiants, Miami, années 60, cubains, nord-américains, colombiens.
Resumo
Utilizando abundante informação inédita tomada de vários arquivos norte-americanos assim como da imprensa jornalística, especialmente a do sul da Flórida, este artigo estuda o desenvolvimento das redes de traficantes de drogas cubanos, norte-americanos e colombianos em Miami durante os anos 60. O artigo cobre também a entrada massiva de cubanos no sul da Flórida depois da Revolução Cubana, seu desempenho econômico e o clima político na Miami da época. Analisa-se o papel de traficantes cubanos e norte-americanos na importação e distribuição da cocaína, da maconha e da heroína. Quanto aos colombianos estuda-se seu papel, no início da década secundário, a finais da mesma muito mais importante, no tráfico de cocaína e maconha. A diferença dos traficantes de drogas cubanos e norte-americanos, a maioria dos traficantes colombianos não moravam nos Estados Unidos país ao que entravam com o fim de praticar suas atividades ilegais.
Palavras-chave:
tráfico de drogas, Miami, anos 60, cubanos, norte-americanos, colombianos.
Introducción
En un escrito anterior estudié las redes de narcotraficantes cubanos, colombianos y chilenos en Nueva York durante los años sesenta (Sáenz Rovner, 2007, passim). El presente artículo realiza un ejercicio similar sobre los narcotraficantes cubanos, norteamericanos y colombianos en Miami durante la misma década. Vale la pena señalar que mientras los cubanos y los norteamericanos estaban radicados en forma permanente en Estados Unidos, la mayoría de los traficantes colombianos traficaba desde su país. Igualmente, no había tensiones entre los traficantes de diferentes nacionalidades durante esa década y se podría concluir que sus actividades no entraban en competencia.
La migración cubana a comienzos de los años sesenta
En vísperas de la Revolución Cubana había unos 20.000 cubanos en el Condado Miami-Dade, de una población total de poco más de 900.000 habitantes (The Research Institute for Cuba and the Caribbean, 1967, p. 1). Los cubanos, generalmente de clase media, estaban repartidos por toda el área de Miami (Ibíd., p. 22), aunque una concentración de cubanos en el centro de la ciudad ya recibía el nombre de Pequeña Habana (Mohl y Pozetta, 1996, p. 402). Después de la Revolución, 210.000 cubanos llegaron a Miami entre 1959 y 1965 y otros 340.000 entre 1966 y 1973 (Portes y Stepick, 1993, pp. 103-104).
Un estudio realizado sobre los refugiados cubanos en Miami durante los primeros años de la década de los años sesenta demuestra que aunque había un porcentaje muy alto de profesionales, técnicos y ejecutivos, también había trabajadores manuales y empleados; por tanto, el grupo de exiliados no era homogéneo. Señala el estudio: 'Hay bastantes conductores de autobús, mecánicos y vendedores de zapatos entre los exiliados y esto se traduce en que explicaciones de clase simplistas sean inexactas. Uno de los aspectos más significativos de la Revolución Cubana es que cubanos de tantos estilos de vida fueron afectados y llevados al exilio". El estudio afirma que para 1962, 'una proporción considerable de los refugiados no eran ni ricos, ni altamente educados, ni aventajados en la escala ocupacional, menos en cualquier sentido miembros del 'Establecimiento' precastrista" (Fagen, Brody y O'Leary, 1968, pp. 19, 23, 69). Sin embargo, es muy significativo que el mismo estudio demuestra que prácticamente dos terceras partes de la muestra (62%) venían de La Habana y otro 25% venía de ciudades con población mayor a 50.000 habitantes. Por tanto, era una migración básicamente urbana y hasta cosmopolita, acostumbrada a patrones norteamericanos de trabajo, lo cual facilitó la integración de los inmigrantes cubanos en Estados Unidos (Fagen, Brody y O'Leary, 1968, p. 23)[1].
Después de la limitada ayuda a los refugiados cubanos dada por la Administración de Dwight Eisenhower, el gobierno de John F. Kennedy implementó programas de ayuda a través del Programa de Refugiados Cubanos del Departamento de Salud, Educación y Bienestar (The Research Institute for Cuba and the Caribbean, 1967, p. xiv; García, 1996, pp. 21-22; Poyo, 2007, p. 88). El Programa de Refugiados Cubanos del Condado Dade fue establecido en 1961 por parte de la administración del Estado de la Florida. Este programa estableció ayudas económicas modestas, servicio médico y cuidado de los niños a aquellas personas sin recursos económicos[2]. Los programas de ayuda incluían tanto a los cubanos que abandonaron la isla desde el primero de enero de 1959, como a los norteamericanos residentes en Cuba y que regresaron a Estados Unidos a partir de septiembre de 1960[3]. Hasta entonces, el principal apoyo a los refugiados había sido la Iglesia católica de Miami (Levine y Asís, 2000, p. 24).
El director de la Oficina de Bienestar del Condado Dade solicitó a comienzos de abril de 1961 que se asignara la misma ayuda a los residentes locales y resaltó: 'No sé cómo es posible proporcionar mejor trato a los cubanos que a los americanos"[4]. En marzo de 1963, los congresistas Claude Pepper y Dante Fascell convocaron a una audiencia en el edificio de la Corte del Condado Dade. El primer día, 'representantes furiosos de grupos de trabajadores y de negros, además de algunos personajes casi lunáticos, denunciaron a los refugiados cubanos con términos fuertes"[5]. Entre los críticos a los programas de ayuda a los refugiados cubanos se encontraba un tal Oliver L. North, en ese entonces asignado a la Academia Naval en Annapolis y quien durante los años ochenta, como anticomunista y funcionario de la Administración Reagan, irónicamente sería uno de los ídolos de la derecha cubana (Bardach, 2002, pp. 140-141). North le escribió una carta al gobernador de la Florida quejándose de la carga económica que supuestamente representaban estos inmigrantes. Un funcionario del gobierno estatal refutó las afirmaciones de North concluyendo: 'Hay que notar que muchos cubanos, profesionales altamente cualificados y técnicamente capaces, han hecho una contribución económica, social y culturalmente invaluable al Estado"[6]. Así mismo, un economista demostró que la llegada de los cubanos no había deprimido el nivel de salarios en la ciudad; todo lo contrario, los salarios en Miami, aunque más bajos que el promedio nacional, crecieron a comienzos de los años sesenta[7]. Igualmente, la Iglesia católica de Miami defendió a los refugiados cubanos, y un sacerdote los señaló como 'nuestros hermanos en Cristo" (Poyo, 2007, p. 85). Pero no todos los feligreses lo veían así; cuando el padre Bryan Walsh, muy cercano a la comunidad isleña, defendía desde el púlpito a los inmigrantes cubanos, varios de sus feligreses norteamericanos abandonaron la misa en medio del sermón (Poyo, 2007, p. 86). Y hasta algunos cubanos de origen judío que se establecieron en Miami Beach no se sintieron bien acogidos por sus propios correligionarios (Biondi, 2007, pp. 163-164)[8]. [Sin embargo, la Greater Miami Jewish Federation fue una de las organizaciones privadas que más ayuda les prestó a los refugiados cubanos en general (García, 1996, p. 19)]. Carteles con las palabras 'No se permiten cubanos" aparecieron en algunos edificios de apartamentos en Miami y Miami Beach (García, 1996, p. 29; Stofik, 2005, p. 37).
Con todo, y a pesar de las dificultades, los estudiantes cubanos tenían un desempeño mejor que el de los estudiantes norteamericanos en las escuelas públicas del condado; en la Universidad de Miami los cubanos se desempeñaron 'considerablemente por encima del promedio escolar". Además, se resaltaba 'el alto nivel de competencia y el profundo sentido de la responsabilidad entre los inmigrantes [cubanos]" (The Research Institute for Cuba and the Caribbean, 1967, pp. xii, xiii, xviii, 109).
Los refugiados cubanos prosperaron rápidamente no solo en Estados Unidos sino en otros países donde se establecieron (Bardach, 2002, pp. 101-102). Un despacho escrito en Madrid y publicado en The New York Times en diciembre de 1964 resaltaba los éxitos empresariales de los cubanos en España, e ironizaba que los cubanos estaban 'colonizando la Madre Patria" a pesar de haber llegado a ese país sin un centavo. Se destacaban en publicidad, administración de almacenes por departamentos y supermercados, llevando las técnicas de mercadeo y publicitarias que habían aprendido de los norteamericanos en la Cuba prerrevolucionaria[9]. Independientemente de su posición social, los cubanos que se radicaron en Estados Unidos y en otros países durante los años sesenta venían de las capas sociales más modernizadas de una sociedad que durante la primera mitad del siglo XX se había convertido en una de las sociedades económica y socialmente más avanzadas del continente, profundamente integrada a la economía y a los patrones culturales norteamericanos (Grenier y Pérez, 2003, pp. 58-59). Y Miami no era territorio desconocido para ellos, ya que muchos habían visitado dicha ciudad con frecuencia antes de la Revolución (Portes y Stepick, 1993, pp. 100-101). Así los cubanos hubiesen recibido una proporción muy importante de préstamos con fondos públicos del Small Business Administration, las habilidades empresariales de muchos de ellos fueron clave en su éxito y rápida integración (Dunn, 1997, p. 319; Portes y Rumbaut, 2006, pp. 28, 84). Igualmente, a través de redes de apoyo, los cubanos se ayudaron y pudieron conseguir préstamos basados en la reputación y el buen nombre (Parks, Bush y Pincus, 1996, p. 137).